Ayer me llamó la atención un comentario que escribió una lectora: " tienes razón. Hace poco, unos años, me di cuenta de había sido educada en el sentido del deber. Me enseñaron desde pequeñita a cumplir con mi deber. Y me acostumbré tanto, que todo lo hago desde el deber".
Ya es un clásico esa frase de "mi problema es que soy demasiado bueno". Y sus variantes "Es que los compañeros dicen que soy demasiado buena persona. Es que en el que trabajo me dicen que soy demasiado bueno".
Creo que esas personas - las he conocido a manta porrillo- las han educado en el sentido del deber, y a piñón, atornillando. Yo no sé si a algún lector tuvo unos padres, padre o madre, que eran muy estrictos, y muy de " que no te saquen cantares ¿Qué les han inculcado? El sentido del deber. Obedecer.
Obedece a tus padres primero. Luego, obedece a los profesores, obedece a aquel que manda, obedece a la autoridad. Son muchos los que han crecido con la orden de hacerlo todo bien, porque es nuestro deber. Y a eso se añade que se educa en no sé decir que no. Que hago todo lo que se espera, que respondo a todo lo que la gente quiere de mí, que no tengo límites, y mucho menos para los demás.
Eso es muy duro.
Luego, claro, uno va haciéndose mayor, al dictado de esos guiones, y son incapaces de no ser complacientes. Todo lo hacen para que sus hijos, para que su pareja, para que su familia esté bien.
Es@s son los que luego te sueltan " pero, por el amor de Dios, ¿ cómo me dices eso? Si yo todo lo hago por ti". "Ya, lo haces todo por mí, pero según tú, no según yo".
- Pero si nadie mejor que yo sé lo que te conviene y sé lo que es mejor para ti.
Porque al final te acaban diciendo eso. Es un bucle: Entonces, esa persona se ha ido desconectando de sí misma y acaba viviendo la vida del otro. Y acaba viviendo y haciendo que el otro viva según lo que ella considera que es lo mejor para el otro.
Y, ojo, no se lo puedes reprochar, porque si lo haces, entonces se enfada, porque lo está haciendo todo por ti. Es don Necesario / o doña Necesaria: hasta ese extremo se puede llegar cuando una persona no solo es complaciente, sino que se convierte en necesaria para el resto del mundo.
A eso llega el " pórtate bien".
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ya pero la solución a esto no es portarse mal, eh?, que está muy visto eso de las filosofadas largas para intentar excusar el mal comportamiento
ResponderEliminarHay maneras de portarse bien que están muy mal. Y hay maneras de portarse mal que están muy bien.
EliminarDe las dos en el Evangelio hay muchos ejemplos.
Yo me porto según lo requiera la situación. Hay algunos que siempre están de acuerdo conmigo y otros que nunca. Con el paso de los años, cada vez me importa menos. Y eso que antes ya me importaba poco, en el equipo de limpieza aprendí a hacer las cosas sin pensar en la galería, y me ha funcionado.
ResponderEliminarBuenos días desde una mojada e insólita Barcelona.
Pétalos de rosa
Buenos días 🌻
EliminarSuso, sorry por desviarme del tema de la entrada, pero me interesaría mucho conocer tu visión. Qué opinas de Verdeliss?
ResponderEliminarNo tengo opinión formada. No la conocí hasta hoy.
EliminarAh, ok. Gracias, en cualquier caso.
ResponderEliminarEn el caso de muchas mujeres, a veces parece que las educaron de modo que tienen como "miedo a la felicidad".
ResponderEliminarUn día que iba a ser un gran día, maravilloso, deliberadamente buscan un tema nímio para poder discutir, y convertir ese gran día en un día pequeñito, mediocre.
Oiga, eso lo he visto en muchos hombres, muchísimos.
EliminarYo creo que es algo de ciertas naturalezas, da igual sexo.
Te voy a dar un poco de razón. (Pero un poco, ¿eh?)
EliminarYo creo que más que "miedo a la felicidad" es que nos han educado para que nunca estés bien. Es como si no supiéramos estar bien. Estar a gusto. Disfrutar, qué es eso. No. Parece que siempre tiene que haber algo que falte, algo que falle, y si no lo hay, se busca.
Yo eso no lo tenía de salida. Pero el batallón de limpieza (qué acierto Pétalos), me lo implantó a fuego. Nunca estar bien, parece que sentirte bien está mal. Me costó mucho quitármelo. Aún tengo a veces como algo posado así, en el hombro, que lo tengo que espantar.
McC
Sí, hay educaciones y ascéticas que eso de disfrutar parece como que no está bien.
EliminarCuesta quitarse ese tatuaje.
Susto, curiosa su respuesta al anónimo 12:51. Antes usted era tan diplomático?
EliminarSolo le falta decir "este defecto lo he visto en mujeres, hombres, plantas y peces y de todas las nacionalidades, paz y concordia"
¿Curiosa la respuesta?...¡curioso su comentario que pone en m boca cosas que yo no he dicho, En eso de " sólo le falta decir..." se le nota que le falla el subconsciente conmigo". Parece que sabe usted más de mi que yo mismo.
EliminarQuiere hacer daño pero no acierta. Pruebe otra vez.
De acuerdo McC, gracias por tu matización.
EliminarLa ética del deber es un invento kantiano. En el fútbol club se comparte esta ética y se confunde con la teoría de la felicidad (obediencia / fidelidad == felicidad). Sed fieles y seréis felices.
ResponderEliminarYo no creo que sea así. La vida moral consiste en una lucha por mantener vivo el ideal de "una vida buena". Un ideal inalcanzable (la santidad no se disfruta en vida). En la enseñanza de san Josemaría eso está claro: "Las verdaderas biografías de los héroes cristianos son como nuestras vidas: luchaban y ganaban, luchaban y perdían. Y entonces, contritos, volvían a la lucha".
Esa es la caridad cristiana, que va más allá de la justicia. Yo echo de menos la caridad en muchas ocasiones, es el "touch" diferencial del cristiano.
Como dijo Ortega: "la moral no es una performance suplementaria y lujosa que el hombre añade a su ser para conseguir un premio".
Porque esta moral nace en el corazón de cada uno (ya somos adultos) y no en lo que nos impongan otros. Por eso impregan toda nuestra vida.
Continúa Ortega:
Eliminar"Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no está en posesión de sí mismo, que está fuera de su radical autenticidad y por ello no vive su vida, y por ello no crea, ni fecunda, no hinche su destino".
Como dice Aristóteles en la Ética: “Busca el arquero con
la mirada un blanco para sus flechas, ¿y no lo buscaremos para nuestras vidas?”
Tenemos que vivir nuestra propia vida, no la vida de los otros. Debemos ser el arquero que busca su propio blanco, no el que nos imponen (engañan mucho las ideologías).
Hoy estás sembrado.
EliminarHoy me he dado el día libre y me he dedicado al ocio, no al nec-ocio.
EliminarLeyendo cosas y pensando.
Mi suegra.
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