CISNES SALVAJES. JUNG CHANG. Y UNA DE FELLINI.

sábado, 26 de julio de 2025

Cisnes Salvajes es una novela biográfica que me dejó muy tocado. 


Relata la historia de tres generaciones de mujeres: Abuela, madre e hija desde finales del siglo XIX hasta prácticamente el final de los ochenta en el siglo XX. No es solamente una historia de una familia china, es un repaso de la historia contemporánea del país. Una historia plagada de luchas por el poder, de cambios en las tradiciones, de invasiones, de ruptura con el pasado, de revoluciones sangrientas, de injusticia, de resignación, de descubrimiento, ideología y de crecimiento personal.


Uno descubre en ese libro que la actual China está construida sobre unos cimientos de fango rojo, no solo sembrado por los comunistas, sino por todos los gobiernos anteriores. Mucho dolor, mucha mentira . Un pueblo ha sufrido durante muchos años la dictadura de las armas, de la falta de libertades, de la manipulación, pero aún así ha conseguido levantarse de cada caída. Resignados, pero no vencidos. Y de esa manera cada generación ha iniciado una nueva era sacudiéndose, uno tras otro, los horrores del pasado.


Toda la historia de Jung Chang está tratada con maestría y oficio. Pone la gallina de piel.


La novela es fascinante. Muy recomendable. Inolvidable.




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Como es día de libros  y cine , allá va una anécdota.

Una noche, entre risas y copas, Federico Fellini retó a su amigo Tonino Guerra, guionista de culto:

- A que no puedes escribir un guion completo… de sólo 10 segundos.

- ¿Qué defines como completo? - preguntó Tonino.

- Inicio, clímax y giro final. Todo.

- ¿Apostamos 12 dólares?

- Trato hecho.

Fellini se fue convencido de que había ganado.

Tonino, en cambio, pasó la noche en vela.

No había manera: ¿ cómo contar una historia con montaje, tensión y final inesperado en menos tiempo del que tardas en preparar un café?

Pasadas las doce, la inspiración llegó.

A la mañana siguiente, Tonino se presentó con una hoja.

Fellini lo miró escéptico.

- ¿Trajiste mis 12 dólares?

- Traje el guion, respondió Tonino.

Y decía así:

Una mujer mira la televisión.

Empieza una cuenta regresiva de lanzamiento de un cohete:

10… 9… 8…

Su rostro, lleno de tensión.

Toma el teléfono. Marca.

7… 6… 5…

La cámara realiza un zoom  en su cara.

4… 3… 2… 1…

¡El cohete despega!

Ella habla por teléfono:

“Puedes venir ahora. Ya se fue”.

Fellini se quedó en silencio.

Luego sacó 12 dólares y los puso sobre la mesa.



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18 comentarios

  1. Leí Cisnes salvajes aproximadamente un año después de salir del Betis. Me lo prestó la que más tarde sería mi mujer. Tengo un buen recuerdo de aquella lectura, aunque, curiosamente, he olvidado muchos detalles, igual que me ocurrió con otros libros que leí en esa época.

    Hasta entonces, entre las autoras cuyas protagonistas eran mujeres, solo había leído a varias de Jane Austen y a Charlotte Brontë (solo Jane Eyre). En todas estas novelas hay elementos autobiográficos (mucho más fuertes en el caso de Jung Chang), y las protagonistas luchan contra los límites sociales impuestos a las mujeres. Pero ahí se acaban las similitudes.
    En el mundo rural de la Inglaterra del siglo XIX, entre bailes, herencias y matrimonios concertados, exagerando un poco, los problemas femeninos giran en torno a si un pretendiente tiene suficiente renta anual, si hay baile el sábado o si la hermana menor lo va a estropear todo casándose con un idiota. Las mujeres -al menos, las de las clases sociales de las autoras- viven dentro de una estructura restrictiva, sí, pero que aún permite cierto margen de maniobra personal.

    Las mujeres de Jung Chang, en cambio, habitan una realidad mucho violenta y opresiva, donde la libertad personal —incluso la física— es un lujo desconocido. En la China que describe Cisnes salvajes, las preocupaciones son bastante más básicas: ¿me van a romper los pies hoy o mañana?, ¿sobreviviré a esta sesión de autocrítica colectiva? Lo que en Austen es represión social con té, en Cisnes salvajes es directamente terror y humillación pública.

    Una de las cosas que más me impactó del libro fue la descripción detallada de la práctica del vendado de pies. No la conocía en absoluto. Durante siglos, en China, se deformaban los pies de las niñas con vendas muy apretadas para impedir que crecieran, por un ideal de belleza enfermizo que glorificaba los “pies de loto”. Era una forma física de mutilar la libertad femenina desde la infancia. Especialmente triste me pareció leer cómo muchas de estas mujeres aceptaban ese dolor como parte de su destino.

    Otro aspecto interesante del libro fue la ilusión inicial que la revolución comunista despertó en la familia de la autora. Jung Chang narra esos años con cierta ingenuidad, transmitiendo la esperanza de muchas personas: liberar a las mujeres, abolir las tradiciones feudales, repartir la tierra… Todo eso parecía poder funcionar . Pero luego llegan las purgas, la censura, el culto a Mao, la Revolución Cultural y las sesiones de crítica pública, y aquella luz poco a poco se va apagando, hasta convertirse en oscuridad total.

    (CUIDADO, SPOILER)

    No me sorprendió ver que, como en toda revolución violenta, también esta terminó devorando a sus propios hijos: la madre de Jung Chang, comunista convencida, acaba siendo encarcelada y humillada por el mismo régimen al que había entregado su vida. Otra vez se ve cómo las ideologías, incluso las más bienintencionadas, acaban aplastando a las personas concretas: la justicia y la hermandad proletaria se van por el retrete en cuanto alguien empieza a sospechar que puedes ser “enemigo del pueblo” —aunque sea por una simple falta de ortografía.

    Quizá ha llegado el momento de releerlo.

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    1. Toca muchos temas. A mí me impactó muchísimo.

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    2. Un contrapunto a lo que cuentas de la sociedad inglesa del XIX sería el maravilloso libro de Virginia Woolf "Una habitación propia" (A room of her own).

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  2. Guiri, excelente recensión. Crees que lo que cuentas tiene algún paralelismo con el Betis de Acapulco?

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    1. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.

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    2. Claro que sí! ¡Le has dado en el clavo! Cisnes Salvajes, que aparentemente trata sobre tres generaciones de mujeres en la China comunista, es en realidad la verdadera historia secreta del Betis. Gracias a las locuciones divinas de la autora, el libro incluye incluso eventos futuros.

      Aquí van unos spoilers que no puse en mi entrada anterior:

      La abuela de Jung Chang fue, en realidad, la primera numeraria china.

      Los cisnes del título son una metáfora clarísima del cambio de estatutos que su madre ya intuia gracias a una locución interior.

      Y Mao Tse-Tung es, por supuesto, una figura profética del cardenal Ghirlanda.

      No quiero seguir haciendo spoilers, por respeto a quienes aún no han leído esta joya del misticismo aplicado a la geopolítica.

      Tu examen particular para la proxima semana: mortifica tus fantasías y reza cada dia una estampa por Ghirlanda

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    3. Jajajajajaj...muy bueno. Es alucinante. Yo no sé qué tiene alguno en el melón- en algunos lugares le llaman "cabeza" para que fuercen lo que sea para llevar el ascua a su sardina.

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    4. ¿Es verdad que Fellini fue agregado?

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    5. Fue astronauta , supernumerario.

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  3. Genial anécdota!!!
    Pobres chinos, pensar que solo les permiten tener un hijo.
    Recién vi en un documental que ahora pueden rellenar una instancia y si les dan permiso pueden tener un segundo hijo; supongo que también les darán el carnet de familia numerosa.
    Hoy he leído que Cataluña abrirá una delegación del gobierno catalán en China, para colocar a unos cuantos chupópteros y de paso reforzar las relaciones comerciales con un país comunista.
    Yo no trago a los comunistas y tampoco entiendo por qué el mundo los alaba. Xi Jinping es lo mismo o peor que Trump. Y mucho peor que Orbán o Meloni.
    Que prueben a hacer el desfile LGTBI en Pekín o CHAN-JAI.

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    1. Precisamente, en ninguno de los 3 principales países (China, USA y Rusia) se puede ya hacer un desfile LGTBI. En los tres hay autócratas, toda una casualidad.

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    2. Ese "precisamente" aplicado a USA creo que está un poco traído por los pelos. En EEUU se celebran cientos de caravanas del Orgullo. Si no miles.

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    3. Pero se les ha acabado el bacalo, por los pelos sí, lo que usted quiera, pero lo reciente es eso. Léase el decreto que, aparte supresión de subvenciones, en los estados republicanos será delito. Y espere sentado, que eso va a más.

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  4. Actualmente no hay limitación en el número de hijos en China.
    De hecho tengo algunos conocidos que tienen tres sin ningún tipo de instancias.
    Las relaciones comerciales con China
    son importantes dado que es una de las mayores potencias económicas del mundo y no ponen tantos problemas arancelarios.
    Lo del comunismo es como decir que todos los españoles somos toreros.
    Gracias por la recomendación del libro Cisnes Salvajes, resulta que lo tengo en mi biblioteca. Hoy mismo me pongo con el!

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    1. Está limitado a tres hijos por el envejecimiento de la población. Lo he comprobado en Google.
      El partido comunista no es lo mismo que la tauromaquia.

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    2. Sanyi, menos Google y más biblioteca.

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    3. Yo recurro al Google y a la biblioteca.
      No soy de demonizar nada.

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