ESTO A MI NO ME PASA.

jueves, 24 de julio de 2025

Vivimos en la mentira, y con frecuencia es porque somos , o muy optimistas, o muy cortados. 


Por ejemplo , pensamos que el tiempo y el dinero que nos va a costar hacer algo a nosotros no será como el que pasó al amigo o al cuñado. Siempre hay un listo que a él no le pasan las cosas. Ya sea una reforma en casa o un proyecto en el trabajo, lo que sea. A todos los demás , casi todos los proyectos acaban pasados de tiempo y de presupuesto. Peo a estos no. Sencillamente piensan: "Pues esto a mí no me va a pasar". Y viene el cuento de la lechera: "Bueno pues haré esto, haré lo otro, compraré aquello" . Es gente que le da poco margen a la incertidumbre. Le dan  poco margen al azar para que intervenga y pasen cosas. 


Los que hemos repetido curso, nos han expulsado de colegios, eso ya lo sabemos. Pero estos listos no. Desconocen que hay un componente que es que alguien va a tirar los dados y te van a pasar cosas.  Pero incluso gente con muchísima experiencia en un determinado sector la han cagado- perdón por la expresión, pero no encuentro otra mejor- porque la vida es así.


Yo he visto a un director de un colegio, un tío ordenadísimo, que tenía todo protocolado después de años de experiencia en la dirección, que el día de la fiesta deportiva falló la mesa de sonido. El hombre estaba desesperado. El técnico, que era el manitas , el de mantenimiento,  no daba con la avería. Y  el director,  desesperado, rezó una estampa a don Álvaro del Portillo,  roció unas gotas de agua bendita en la mesa de sonido, y le  dijo al de mantenimiento :


- Prueba ahora.


El de mantenimiento me dijo " ¡ joder, si llega a funcionar , me voy a Roma de rodillas y cambio de vida!".


De verdad, el " esto a mi ni me pasa", y que no se me enfade nadie, pasa y mucho. 

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31 comentarios

  1. Últimamente he conocido a gente que está preparada para hacer frente a todo. Están habituados a soportar las inclemencias del tiempo y a la ingratitud de la tierra y las cosechas (con perdón de los ecologistas). Gente que sabe que en cualquier momento puede morir a manos de los militares, los paramilitares o los narcos.
    Mi respeto a esa gente que sabe que todo puede pasar. Mi homenaje a los latinos que viven en la pija y predecible Cataluña y a todos los del mundo.
    Buenos y luviosos dias
    Pétalos de rosa

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    1. A mi ese fatalismo vital es una de las cosas que más me ha impresionado cuando lo he visto. En Guatemala lo viví muy de cerca.

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  2. Hombre, eso de que "alguien ha tirado los dados"...en fin. Ahora resulta que nosotros solo pasábamos por allí.

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    1. Ya estamos. Don " me la cojo con papel de fumar". Vaya usted al concepto , tontaco, apollardao, mancanó, que es que hay quedárselo todo trituradito.

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  3. Peor lo tienen los latinos que viven en USA. Es el lugar más impredecible en la Tierra hoy en día.
    Y de paso os comento que un sobrino tuvo que regresar a España el pasado mes de Mayo no pudiendo terminar su doctorado en la MIT (Boston). Le cancelaron la Visa sin previo aviso ni explicación y la parte de beca otorgada por la universidad americana suspendida.
    Ya tenemos otro país bananero, ahora el mayor de ellos.

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  4. El problema es mundial. Tenemos unos gobernantes en el mundo que dan mucho miedo. En todos los países, de todas las ideologías. La lista es larguísima.

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    1. A mayor poder más responsabilidad, eso así debería ser. Pero está pasando justo al revés: cuanto más poderoso más irresponsable.

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  5. Yo, como problema del primer mundo, una vez perdí un avión; eso que suelo llegar con dos horas de adelanto al aeropuerto pero en esa ocasión me dormí. Me valió un agradable día en Munich (cogí el avión de la noche en lugar del de las siete de la mañana).
    Lo de la pandemia sí que fue una experiencia de estas.
    Ahora tenemos a la economía, que se aguanta con pinzas. Tengo un amigo arquitecto especialista en estructuras que siempre me dice "Dios existe y es bueno", que algunas casas no caen porque Dios no quiere. Nuestra economía es algo así.
    Solo espero no tener una experiencia tipo Gaza o Ucrania.
    Ahora que en Barcelona hay más perros registrados con chip que niños menores de doce años no sé que pasará. La gente con niños mira más hacia el futuro, a la gente sin niños les da igual el futuro y lo destrozan todo (por regla general, Suso, que tú y yo somos de los buenos que miramos al futuro y tenemos sobrinos).

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    1. Lo de los perros y los gatos a mi me pone en plan "boomer". No lo entiendo. Ver sant Cugat los fines de semana a los progres paseando al chucho de raza polculera, vestidos sus dueños a juego...¡ nos hundimos, ¡aúa aúa!

      Imagino que algún lector y lectora tendrá animal de compañía- que no sea su marido, o mujer-, pero , lo siento, no puedo con ello.

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    2. "Tener" un animal es una dinámica del pasado, ya superada.
      Felizmente en la actulidad, nadie tiene a nadie, no hay dueño. Ambos seres humano y animal acuerdan libremente una vida en común.

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    3. A otro perro con ese hueso.

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    4. En mi opinión, ser mascota és ser maltratado; ningún ser debería ser mascota, porque significa vivir para otro sin haberlo elegido, significa ser esclavo, significa depender del amo.
      Ser mascota es ser la desnaturalización de un ser que había surgido de la naturaleza para ser libre e independiente dentro de su grupo, pero que por selección humana ha visto modificadas sus cualidades naturales para hacerse útil a otra especie.
      Y para el ser humano, tener una mascota significa aplicar el sobrante de ternura y empatía que no conseguimos aplicar a los seres humanos hacia un ser que poseemos sin los riesgos que conlleva aplicar ese amor a los seres humanos. Es más cómodo amar a un ser que se poseé, que a un ser libre; aunque amar poseyendo es en sí mismo una contradicción.
      Aun y así, no digo que sea imposible amar bien a un perro, pero sólo se puede si no es mascota; en la naturaleza, donde la dependencia sea mínima y su libertad máxima.
      A mi me gustan mucho los animales no humanos, y los amo; por eso no tengo ninguno. Los quiero libres en su hábitat. Sólo tengo a los que me como.
      Quizá algún día me haga vegetariano; de momento no lo he conseguido.
      He dicho esto mismo a amigos con perro y he perdido su amistad; por eso ya no lo digo nunca.
      PRISCILIANO

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    5. Me ha gustado mucho el comentario.
      He pensado en el "Txoria txori".
      Si le hubiera cortado las alas sería mío, pero no se las corté y voló libre.

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    6. Namierda maltratado: los perros paseando en carritos de bebé, operaciones de canceres y de cataratas, durmiendo en almohadones de plumas, comiendo comida gourmet, a la peluquería todos los meses, corte de uñas, corte de pelo, arrégleme ese trasero que lo llevo manchado, hasta se les recoge la 💩 y se la lleva uno en bolsa, muy remilgado con cara de “que no me vean con esto”… etc etc, a veces yo quiero ser perro. Hombreya

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    7. Prisciliano, en este comentario se complica usted demasiado. Tener un perro está bien si lo tratas bien, y puede ser muy feliz contigo.

      Es interesante lanzarse a filosofar, pero no a todas horas y sobre cada tema que por nimio que este sea.

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  6. Una de las cosas que he intentado enseñar a mis hijos es la importancia de distinguir entre los eventos que uno puede controlar y los que no. Y, después, actuar en consecuencia: no caer en el autoengaño de pensar que lo controlamos todo, ni tampoco en la pasividad de quien se considera arrastrado sin remedio por fuerzas superiores o externas.

    La tragedia griega ofrece una mirada interesante aunque escalofriante sobre este dilema humano. El concepto de “moira”, ese destino asignado a cada uno por los dioses, constituye una especie de límite inquebrantable, una frontera que no se debe cruzar. En ese marco, el peor pecado era la hybris: querer más de lo que a uno le toca, rebelarse contra el orden establecido por los dioses. El héroe trágico es, en cierto modo, víctima de su grandeza: de no saber o no querer aceptar su medida.
    La providencia cristiana transforma esta visión profundamente. Frente a un destino ciego e impersonal, el cristiano cree en un Dios que conoce, ama y guía. La providencia no es una cadena de hechos ineluctables, sino el hilo de un plan de amor que incluye la libertad humana. No todo está predeterminado: hay lugar para la elección, para el error, para la conversión. La libertad humana no desaparece en el marco de la providencia; al contrario, se potencia, se dignifica.

    Y sin embargo, la enseñanza evangélica nos recuerda que no somos dueños del tiempo. “No sabéis ni el día ni la hora” es una frase que conviene meditar con frecuencia. Hace poco murió, en el sueño, un querido amigo de mi edad (62 años) . Sin previo aviso. Y de ese modo —muchas veces en cosas más banales que una muerte repentina— uno comprende que la pretensión de invulnerabilidad, ese “a mí no me puede pasar”, es una ilusión. Tan poco realista como el fatalismo de quienes, por reacción, se encierran en la convicción de que todo esfuerzo es vano, que los hilos del mundo están en manos de otros —de complots, de poderes invisibles, de la mala suerte— y que la única opción es resignarse.

    Ni una cosa ni la otra. La sabiduría romana lo expresó con fuerza: “Faber est suae quisque fortunae” —cada uno es artífice de su destino. Pero esta verdad, si se aísla, puede llevar a la soberbia. Por eso me ha parecido siempre acertadísima la formulación de san Ignacio de Loyola -que aprendí en el Betis- “Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios.”

    Este equilibrio es difícil, pero profundamente humano y cristiano. Aceptar los límites, sin renunciar a la responsabilidad. Luchar con todas las fuerzas, sin olvidar que la última palabra no es nuestra. Tener fe en que incluso los acontecimientos más oscuros —los que escapan a nuestro control— pueden ser parte de un plan más grande, que aún no comprendemos, pero que podemos habitar con confianza.

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  7. Estoy leyendo " Los hechos del rey Arturo", de Steinbeck, y llama mucho la atención como muchas de las historias que se cuentan tratan de destinos fatales, profecías que te atrapan dependiendo de haber roto juramentos.

    En ese sentido la historia de Merlín es extraordinaria. Sabe su destino y haga ki que haga no podrá salvarse de él.

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  8. Oiga, en concreto eso de que "alguien ha tirado los dados"... parece la excusa del vago, que cuando sacaba malas notas decía que era alguien que tiraba los dados

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    1. Piense lo que quiera. Me da igual. El tema es otro.

      Vaya a First Dates a lo mejor allí encuentra quien le entienda.

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  9. Los personajes de los que hablas no han previsto todos los costes, no tienen en cuenta todo el esfuerzo requerido; aplican su ego exacerbado en el cálculo de las posibilidades de éxito. No contemplan los riesgos que cualquier actividad conlleva a causa del azar.
    Existe la indeterminación en muchos fenómenos físicos porque dependen de valores cuánticos que siempre serán indeterminados. Pero aunque Dios juegue a los dados con el universo, un mal resultado en ese lanzamiento no provoca los mismos estragos en un ser humano que en una esponja de mar. El azar y una voluntad no producen lo mismo que el azar y el abandono. Pero los humanos necesitamos tiempo y humildad para descubrir la cola de la bestia en nosotros y compensar el hechizo de las pulsiones.
    Hoy no puedo entrar con mi usuario como en mis anteriores comentarios, tendreis que confiar que soy yo.
    PRISCILIANO

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    1. Por cierto, qué tal está su hermano.

      Me acuerdo.

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    2. Sigue ingresado, ya no está con tanto riesgo, pero el tema es lento. Gracias!
      PRISCILIANO

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  10. Hablas de First dates. Bueno, pues resulta que uno/a (no daremos más información para mantener la discreción debida) que había pasado una larga temporada en el ámbito del "entorno" participó en el programa. La cosa fue "acollonant", pues en su participación se pusieron de manifiesto muchos de los tics, neuras y paranoias de las que tanto se ha hablado en el Barullo. Carlos Sobera debió de flipar y su pareja de la cita ni te digo. "Mu fuerte".

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    1. Hay que estar muy mal para ir allí. Una curiosidad, ¿ qué era el necesitado, agregado o numerario?

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  11. "¿Quien me ha robado el mes de abril...?... ¿Como pudo sucederme a mi...?"...

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  12. Qué pasa! Ahora ya no se puede tener un perro como animal de compañía o qué? No sé si sois conscientes, pero es una postura muy bética (prueba de ello es que ningún pitufo tenía ni tiene perro).

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    1. Encima se pone en plan " no sé si sois conscientes, pero es una postura muy bética". Dando lecciones. Cortito con sifón.

      No sé si es usted consciente de que esto no es opuslibros. Aquí cada uno escribe lo que le parece.

      Se equivocó de página, como la paloma de Serrat.

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  13. Siempre he dicho que me parece una crueldad tener un perro o un gato metido en un piso.
    McC

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