En Estados Unidos se dice “pork barrel
politics” cuando hay poderes geográficos con intereses
específicos que tienen una capacidad de negociación suficiente para
que el actor con mayor poder de decisión ceda ante sus
pretensiones. (El término alude al barril de cerdo en salazón con
que se recompensaba a los esclavos más dóciles...ahora esos "esclavos" son grupos de presión que logran meter la cuchara en el caldero del
presupuesto norteamericano).
Los intereses no siempre son
geográficos.
Un ejemplo fue colocar de ministra de
cultura a la guionista González Sinde para compensar a los artista
de la ceja.
Rajoy tiene unos cuantos “pork
barrel”, algunos muy
llamativos...esa nulidad de ministro del
Interior apesta a barril de cerdo en salazón...Gallardón es posible
que sea el mismo cerdo embarrilado...el fiscal general del Estado
porcinea en la duda...”Montoro y asociados” es un loby que
chanchea para los suyos...el ministro de defensa,Morenés , es cuota
de la Casa Real, salazón en esencia.
Todos estos , y alguno más, están
allí para compensar a unos pocos alguienes.
Chejov , en su obra de teatro
“Platonov”, en una de las últimas escenas, muestra al protagonista sobrio después de una cogorza monumental y el hombre repasa el merdé que
ha ido formando alrededor. Y tiene al menos el detalle de prevenir a
sus amigos: «Me conozco. Las novelas en las que aparezco yo, no
terminan bien».
Eso es lo que sucede con los que
actúan con los “pork barrel politics” para sacar esto adelante.Que acaban malamente.
Esta mañana he escuchado en la radio una entrevista a Muñoz Molina, comentando su libro "Todo lo que era sólido". El libro viene a decir que todo lo hemos hecho mal.
ResponderEliminarCuando era el director del Instituto Cervantes y veía el despilfarro de las delegaciones españolas en Nueva York, entonces no decía nada.
Hay que decir las cosas cuando te va algo en ello, no cuando todos están de acuerdo con lo que dices. Este comportamiento también parece muy oportunista.
Vaya diagnóstico doctor
ResponderEliminarA 18,50 € es hoy uno de los cinco libros más vendidos. Todo es obvio, pero todos compran el libro.
EliminarEsto ya parece la radio de federico.
ResponderEliminar¡Pues sí que le tienes confianza!...¡Federico,le llamas!
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