“La única idea democrática sobre la
igualdad humana es que todos somos tan trágicos como cómicos: todos
moriremos un día, todos tenemos nariz”. Eso lo escribió Dylan
Thomas, lo que no sabemos en qué estado...el poeta falleció a los
39 tacos después de haberse tomado ,pim pam, pim pam, 18 whiskies.
Da igual en qué estado estuviese el
bueno de Dylan, pero tenía toda la razón. Ahora que sabemos muchas
cosas del poder y los poderosos, que nos acercan los zooms a su vida
personal, a sus debilidades y miserias, en directo, podemos afirmar
sin miedo a equivocarnos que son tan trágicos y cómicos como
nosotros.
Mienten cuando son pillados in fraganti
como nosotros, babean por las mismas mujeres que nosotros, se
pavonean como nosotros, tienen miedo como nosotros...mean y cagan
como nosotros...¡somos iguales!
Y por esa misma razón puedes ciscarte
en la madre que los parió sin problemas. Son tan miserables y
ridículos como yo y como tú.
Suso:
ResponderEliminarNo sé si tu último comentario de ayer era por mí.
Desde luego no soy de los "hijos de la gran puta".
Pero si es por mí lo que dijiste y he dado en el clavo, me alegraría de haber acertado, por que lo más difícil (a veces imposible) en estos casos es el reconocer el problema. Y sería un gran paso en tu caso.
No es cachondeo, por mi parte, lo de ayer ni este comentario de ahora.
Te sigo deseando lo mejor, amigo; de verdad.
El poder es un espejismo. Lo que existe es el mangoneo.
ResponderEliminarCada día estoy más convencido de que los que quieren controlar a los demás tienen problemas personales. Dios nos ha creado libres, y no está todo el día encima de nostros. Las reglas son para nuestra "salus" (salud y salvación).
Tenemos derecho a ser miserables y pecadores (no hay que culpabilizarse tanto, aunque esa es la cultura católica en la hemos crecido). Estos de los que hablas intentan transmitir una imagen falsa. Siempre habrá otro que seá más poderoso, como en el oeste, otro que dispara más rápido, otro al que envidiar. Es un círculo vicioso.
Quise decir tu "penúltimo comentario" de ayer, no el último, Suso.
ResponderEliminarYa ya, Tolón...si sé que lo dices de corazón y por mi bien. Lo de "hijo de puta" no iba por ti, no sé por qué te sentiste aludido.
ResponderEliminarTolón, Tolón, ¿eres el sicario de Dios?, ¿un director resentido? o simplemente ¿un tontopollas?. Porque de tonto que eres no llegas ni a gilipollas y menos a hijodelagranputa.
ResponderEliminarLucars Grijander
Veo que vuestro jefe os enseñó muy bien y lo aprendisteis mejor "el apostolado de la mala lengua". Algunos es lo único bueno que aprendisteis. Lo demás basura pura. ¡Has visto qué retruécano!
EliminarMi apoyo a Tolón y a todo aquel que defienda la decencia, tan en de-suso en este blog. Esto es una vergüenza.
ResponderEliminarJorge
No defiendo ninguna decencia. Contento me vería si me defendiera a mí. Tampoco necesito de tu apoyo. Otros puede que sí necesiten un-a-poya-dura. Yo desde luego no te la prestaré.
Eliminarque alivio! ante tanto depravao, leer la buenanueva de jorge
ResponderEliminarJorge, pues vaya indecente curiosidad tienes tú por la indecencia, no?
ResponderEliminarJorge ha hecho, de la lucha contra las pasiones, otra pasión cualquiera.
ResponderEliminarObsesiona, ciega, arrastra...
Antes de criticarle tratad de ser como Jorge, que os da mil vueltas a todos coño
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTolón no disimules. Estas compinchado con el jorge y el grupo de "piadosos". Lo sabemos.
EliminarSiempre podemos empezar de nuevo. Siempre podemos pintar una nueva pared de color blanco sin ninguna mancha.
ResponderEliminarA veces nos falta el ánimo para comprar la pintura, la brocha, el papel y las ganas de hacerlo.
Un abrazo.
No estoy de acuerdo en nuestra igualdad con la clase política.
ResponderEliminarNosotros no acostamos con la conciencia limpia, debido a la falta de memoria, inconsciencia, buen comportamieto o mal aprendizaje.
Los políticos se acuestan con la conciencia limpia, porque no se puede ensuciar aquello de lo que careces.
Una cosa es pasarse de frenada y pegarse un piño; otra muy diferente es conducir con los ojos cerrados, por simple interés.
Hay que ir con cuidado. No todos somos como Driver.
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