sábado, 22 de junio de 2013

UNA DE PIRATAS

Sé que me lees – tienes un esbirro con su catalejo observando a diario si cumplo mi pena. Estoy secuestrado. 

En el siglo I antes de Cristo las rocosas costas de Cilicia en el Asia Menor eran un vivero, nido y refugio de piratas. Algo parecido a la Isla Tortuga de “Piratas del Caribe” , donde el capitán Barbosa reclutaba sus tropas. El ocaso tanto del poder de Macedonia como de los imperios impulsados desde Egipto y Babilonia había generado un vacío en la región que sólo llenaban los señores de la guerra que a su vez protegían, organizaban y financiaban a los clanes, cofradías y hermandades de piratas. 

Un día del año 74 a. C. capturaron una galera romana que se dirigía a Rodas, creyeron estar de enhorabuena cuando contemplaron con asombro la reacción del joven patricio romano que formaba parte del pasaje. 

El joven romano afirmó chulesco que no sabían a quién tenían por rehén, que él valía bastante más que esos 20 talentos que reclamaban como rescate , y pedía que subieran el precio. 

Pero los corsarios de Farmagusa no sabían dónde se habían metido. El joven patricio romano se llamaba Cayo Julio César . Tras acordar un rescate de 50 talentos, César envió a sus acompañantes a recolectar el dinero entre las colonias romanas de las inmediaciones y permaneció con los piratas en un entorno de barcos anclados junto a la costa, hogueras nocturnas en la playa y minúsculos pueblecitos marinos. 

El joven romano dejó pasar el tiempo, dedicándose relajadamente a escribir y confraternizar con los piratas. Incluso declamaba ante ellos piezas oratorias y poemas. Ellos se lo tomaban a broma y le iban cogiendo afecto. 

La negociación culminó con éxito, los 50 talentos fueran recolectados y entregados y César quedó en libertad. Imaginamos la despedida entre abrazos festivos de sus captores. Pero tan pronto como volvió a ser dueño de sus actos, la máscara de la amabilidad se desprendió de su rostro y dio paso al hijo de puta que siempre fue César. 

Apenas puso pie en tierra firme, organizó una escuadra improvisada y volvió con ella a Farmagusa, en cuyas playas los piratas aprovechaban su dinero fresco para entregarse al alcohol, las mujeres y el desenfreno en una bacanal delirante. Desprevenidos como estaban, los piratas fueron presa fácil de César, quien en un primer momento los encerró en la cárcel de Mileto y más tarde ordenó crucificarlos y dejados al viento imperio hasta que fueran devorados por las alimañas y el tiempo. 

César tuvo, eso sí, un buen detalle con quienes habían sido sus compañeros de juegos y tertulia durante casi mes y medio al ordenar estrangularles antes de exhibirlos en la cruz, ahorrándoles así una lenta y dolorosa agonía. Era un buen chico este César. 

No sé si lo pillas, piratilla, pero yo también he recolectado dinero para mi rescate...y juro que colgará tu cabeza del palo más alto de tu barco.
(HOMENAJE A TONY SOPRANO) 

15 comentarios:

  1. Ya iba siendo hora de que me dedicaras una entrada, depués de tanto tiempo.

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  2. Reconozcámoslo: suena amenazante

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  3. De amenazas nada. Es el amor.

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  4. ¿Amenazante?...¿amenazante?...¿qué suena amenazante en este cuento, homenaje a Toni Soprano (R.I.P)

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  5. Susto, mejor mañana nos describes el amanecer en tu Barullo, que no creo pas que esté en condiciones para verlo.

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  6. Bastantes más de 18 whiskies y de 39 tacos. Dylan era un mierdecilla.

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  7. (Swansea, Gales, 27 de octubre de 1914 – † Nueva York,9 de noviembre de 1953)

    Sus últimas palabras fueron "he bebido 18 vasos de Whisky, creo que es todo un record"

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  8. Me uno al homenaje al Sr. Soprano.

    UNA DE PIRATAS

    En los tiempos del saqueo al Nuevo Mundo, los galeones castellanos cruzaban el gran Oceano con sus bodegas llenas de oro.
    En tierras de la Gran Bretaña al Lord Carrinthong se le ocurrio la idea de su vida: vaciar las carceles de maleantes, embarcarlos en agiles goletas, otorgarles patentes de corso para que le dieran matarile al floreciente comercio español, y volver a llenar las carceles con los miembros de la oposicion. Triple objetivo de un plumazo: deshacerse de cinco mil chorizos de un golpe, torpedear al Rey catolico y cargarse a la oposicion.
    Obtuvo por ello parte del condado de York y una catedra en Oxford.

    El 15 de mayo de 1525, festividad de San Isidro, el galeon español VIrgen del Cortijo fue abordado por el corsario ingles Full Power, su tripulacion apresada, y el capitan D. DIego de Avellaneda encadenado al palo mayor.

    El capitan corsario, un tal Jack Daniels, pidio rescate al gobernador de la isla de Jamaica, siendo esta su respuesta: En realidad estamos mas tiesos que la mojama; el oro fue enviado a Castilla. Encomiendo el alma de D DIego y la de su tripulacion.

    Aquellos corsarios pronto confraternizaron con la tripulacion española, pues ya se sabe que los mindunguis tendemos a comprendernos en tiempos de tribulacion y desasosiego.

    Durante dos meses estuvieron en la isla de la Tortuga, donde dieron suelta a cuantas cuitas guardaban sus almas pecadoras. Hasta D. DIego, gran aficionado al naipe, acabo jugandose los cuartos con el corsario Jack, en un novedoso juego que mas tarde se llamaria poker descubierto.

    Bebieron, bailaron y establecieron intensos contactos con la poblacion aborigen.

    Tras la respuesta del gobernador, Jack Daniels no tuvo mas remedio que tomar una decision, pues andaba en juego su prestigio.
    Convencio a la tripulacion española para que se unieran a los corsarios, empresa facil, pues tras beber juntos durante los dos meses de espera, las negociaciones fueron agiles.
    Pero el destino de D. Diego estaba marcado por el destino y fue condenado a ser arrojado por la borda y ser devorado por los hambrientos tiburones caribeños.

    Sus ultimas palabras fueron: Jack, me caes bien, pero que quieres que te diga; dadas las circunstancias he de chiscarme en tus muertos mas frescos.


    Fue el propio Jack, el que sable en ristre, empujo al pobre D DIego a la profundidad de los abismos azules.

    Eso si, se despidio con respeto de su amigo de naipes con un sincero:

    D. Diego, nos vemos en el infierno.











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  9. Cada vez que leo sobre Tony Soprano, me viene a la cabeza "josmíos, escarmentádmelos bien..." es la entrada que escribiste sobre el loro Matatías. Me troncho de risa descaradamente

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  10. "O fortunatos nimium, sua si bona norint, agricolas"

    http://www.papelenblanco.com/novela-grafica/asterix-y-obelix-mucho-mas-que-un-comic-para-ninos-iii

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  11. Algo se está cociendo en derecho.

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  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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