miércoles, 6 de agosto de 2014

EN ESO ESTOY.

Escribió Pascal: «Nadie llega sin fe al objetivo que persigue incesantemente. Todos nos quejamos. Pero como no podemos conformarnos con el presente, estamos condenados a la decepción».

Me llama  un  compañero  de los muchos  que tengo. Me pregunta  por las  ventas  de este curso, que  llamamos  "campaña".

No  se  da  cuenta, pero  este  hombre  está  condenado a la decepción porque el presente le  agobia y  frustra. Es  gente  que no hace más que pensar en el mañana. Este  tiene hechos ya los presupuestos del 2015, y hacia allá se encamina a velocidad de crucero.

Persiguiendo el orgasmo de la cuenta de resultados que, como siempre, será un gatillazo, o no será.

Hubo un tiempo que mi vida era un no parar. Estaba todo el día de acá para allá dando charlas, conferencias, haciendo listas de objetivos, asistiendo a decenas de reuniones, y cuanto más cosas intentaba llevar a cabo, o cuantos más proyectos abarcaba, se agudizaba  esa sensación de que la vida se escurre como el agua entre las manos.

Ahora, por  razones  bien  distintas,me  sucede  lo mismo: parece, si  no media  milagro, que viene  un cruce  de  caminos...¡otro!

Pero este  duele mucho, y  muy  dentro.

Forzado por el destino, o por la providencia, al quedarme solo por una decisión que me llevará a parar en seco dejando en la frenada una buena costra de neumáticos, y  ese  olor a  quemado que  deja el rastro  del  fatal accidente, descubriré la necesidad del silencio y la reflexión.

Ahora estoy escribiendo a las seis y media de la madrugada por esa razón. No se oye nada, siento el fresco de la noche escarchada, y no tengo prisa. Es mi forma de escapar a esa maldición del tiempo, de los resultados de futuro. Busco,al menos lo intento, superar la vanidad de la acción, pecado capital de casi todos nosotros, y renunciar a curar mis heridas y abandonarme al transcurso del tiempo sin agobiarme por el futuro.

En eso estoy.

8 comentarios:

  1. También yo estoy convencido de que hay que buscar el placer en el esfuerzo. Como los alquimistas, que buscaban la perfección en la paciencia por intentar algo que nunca conseguirán.

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  2. A esa hora he salido hoy a pescar, a unos pocos kilómetros de ti.

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  3. La acción, como el placer, está limitada por el tiempo y el espacio (y quizás por otras dimensiones que desconozco). La felicidad reside en ver también lo que se esconde por detrás del escenario. Y en ésas estás/estamos...

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  4. Me contaba un viejo marinero; que cuando la mar se pone brava, una forma de adaptarse al medio era recoger velas,dejar la embarcación al pario y emproar en la dirección del viento.
    No se trata de huir, ni de luchar con la naturaleza brava, decía mientras tejía la red con la que se ganaba la vida.
    Hay que ser flexible, como las palmeras frente al viento.
    ...
    Era un buen hombre, y pescaba en el Mar Menor.
    No sabía leer, pero sabía mirar la Creación.

    Cuando navego por el mar de asfalto, me acuerdo del pescador.
    Y siento que algo tenía en común con los primeros Apóstoles.
    Unos pescaban en el mar de Galilea, y otros en el Mar Menor.

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  5. No tengo ni idea de lo que te pasa, y tampoco importa mucho que lo sepa. Pero suena regular. Cuando te das cuenta que álguien no disfruta del presente es que lo estás pasando putas.
    Analizar a los demás cuando la vida te golpea donde más duele es lo primero que te viene a la cabeza, pero es injusto, muy injusto, fijarse en los otros en esos momentos es mentira, no te puedes comparar. Es más, te haces daño a ti mismo.
    Realmente lo que pasa es que ya no eres uno más.
    Bendita normalidad, esa es la frase.
    Ya no estás en su juego, y es tontería que intentes entrar, ni los entiendes, ni te entenderán.
    Cuando te canses de llorar, cuando los días dejen de ser grises, te encontrarás. Verás las cosas desde otra perspectiva, desde otro ángulo, desde otro lugar. Y eso amigo ni es bueno, ni es malo,,, es la vida que te ha tocado vivir,,
    Abrazo.

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    1. Para estar jodido la verdad es que lo haces muy bien
      lo siento
      no se de que hablas
      me gustaria ayudarte
      pero te siento muy complicado

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  6. Me ha hecho gracia lo de "te siento complicado".
    Has descrito a la perfección , lo que piensas en esos momentos en los que el mundo se te viene encima. Y pensaba que estabas en momentos delicados, nada más.
    Ahora gracias a Dios, todo va bien, soy un afortunado, la vida sonríe y él más. Pero la marca la llevas grabada a fuego en el alma. Supongo que algún día solo quedarán cicatrices, de esas que tocas cuando todo va bien.
    No es que yo sea complicado, es que ha sido muy complicado. Pero ya pasó.
    Y no te preocupes por la ayuda, ya me la diste cuando más la necesitaba, sin yo pedírtela, ni tu darte cuenta que me la dabas, que es como se ayuda de verdad.
    Qué lástima de café, para poder explicarte todo con más tranquilidad.
    Un abrazo Suso.



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