Una noche . En una tertulia amena y regalada en una terraza, a la luz de la luna, y escuchando el baile de las olas, alguien hizo algo que no debe hacerse cuando las personas allí reunidas no se conocen: hablar de Religión.
Y una señora, como a la rebolé, soltó: a mi Benedicto XVI me cae mal. No me gusta nada. Es mala persona.
Bien. Da la casualidad que a mi me cae bien, así que pregunté:
- ¿Le conoces?
- No, pero tiene cara de mala persona.
- Ya. ¿Y yo, de qué tengo cara?.
- De golfo simpático.
- ¿Pero has leído algo de este hombre?, porque, mujer, juzgar por la cara, lo que se dice la cara, no sé...
- No necesito leer nada de ese hombre, me basta con ver su cara...además, se cambió de sastre al ser elegido.
Confieso que el argumento del sastre me dejó frús. ¿De dónde cojones se sacó lo del sastre?
La conversación fue subiendo de tono. A pesar de que mi defensa intelectual del papa no sólo no hacía mella en la señora , sino que tres más se sumaban a la idea de que tenía cara de mala persona.
Por supuesto, nadie había leído nada sobre él, o de él.
Yo estaba dispuesto a reconocer que, en ocasiones, ese hombre tenía mirada de nazi, de comeniños, y que hasta podría parecer sospechosa su elección de secretario, tan mono...pero había leído sus libros entrevistas y...
- Que no, coño,...¿cómo te llamas?...
- Suso.
- Que no, coño, Suso, que es mala persona.
Me levanté sin decir nada , cabreadísimo, y me largué a la cocina a por una cerveza.
Allí, hice flexiones, respiré hondo varias veces, masajeé las sienes, y volví a la terraza.
- Pensábamos que te habías enfadado, Suso.
- ¿Quién yo?, ¡qué vaaaa!...fui a por una cerveza (encima de la mesa estaba la otra cerveza, que en el fragor de la conversación olvidé abrirla)
- No sé, pareces algo intolerante en este tema.
¡Lo que me faltaba por oír!...¡intolerante yo!...¡¡¡INTOLERANTE YOOOO!!!...O sea, que a la señora le parezca que el papa tiene cara de hijo de puta es tolerante, y que yo apele a sus textos, es de intolerante.
Callé, y cambiamos de tema.
Lo que esa señora no sabe son los esfuerzos que hice para que este intolerante no le dijera " oiga, juzgar las personas por la pinta sí que es de intolerantes y, a veces, de gilipollas.
Etiquetar ... fea costumbre que uno se esfuerza por superar conforme se hace mayor.
ResponderEliminarVoy camino de Salou, dare recuerdos tuyos al entorno.
Yo he quedado en la playa de la Mora...hay pronostico de lluvia?
Eliminar¡Qué recuerdos!
ResponderEliminarHacer oídos sordos o como quien oye llover.... Cuesta horrores no perder la naturalidad ante la intolerancia o la ignorancia, tan de moda. A mí cada vez más.
ResponderEliminarAyer estuve comiendo un caldero mejorable en cabo de Palos y por aquí aún se recuerda al intolerante moreno con gafas que se deja caer por estos lares.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Vivimos en la sociedad de la imagen. La realidad ya no importa. Creo que por eso pueden pasar cosas como lo de Glowex: te pones un traje, un par de fotos con el monarca y el presidente y ya todos piensa que eres superman. Lo único que importa es la imagen, también porque la gente no lee, no analiza los números en este caso, y no tiene más información que lo que ve.
ResponderEliminarHace un par de meses fui con unos sobrinos a ver El amanecer en el planeta de los simios ("simio no mata a simio", la frase del verano). Muy buenos los efectos especiales y cero de argumento. Creí que no les habría gustado, pero sí. Se quedaron en los efectos especiales (creo que disculpable: tienen entre tres y cinco años).
Conclusión: renueva tu vestuario y cambia de peluquero; no te acuestes con niños que e levantarás mojado.
De todos modos recuerda el aforismo: habla como muchos y piensa como pocos, así te evitas disgustos. Yo ya paso de todo. Lo dicho: si te dicen que hay que ir a Nueva York una vez al año, asientes entusiasmado aunque nunca hayas estado. Evita tensiones y esfuerzos inútiles.
¡Así nos va!
ResponderEliminarPara caldero el de mi cunado
ResponderEliminarEXCEPCIONAL
Es una vergüenza y tienes toda la razón. Pero la gente te llamó intolerante simplemente por tomarte a pecho algo que todo el mundo se estaba tomando a pitorreo. Es decir, allí todos estaban hablando del Papa con total frivolidad, como si hablaran de Kiko, el hijo de la Pantoja, por pasar el rato, y al ver que tú te encendías por la injusticia de lo que se decía, te llamaron intolerante, que es como decir exaltado.
ResponderEliminarEn mi opinión hay que valorar muy bien el nivel de los participantes en un debate antes de hablar. Lo contrario es echar margaritas a los cerdos. Que digan misa de la cara del Papa, yo estoy a otro nivel y no voy a rebajarme explicando a una paleta la obra de Benedicto XVI, pues ni va a entender nada ni va a cambiar de opinión. Cuando opine que Benedicto es malo alguien que valga la pena, entraré en la discusión.
Además en estas discusiones en las que se confronta la frivolidad con los datos objetivos no se llega a ninguna parte. Siempre tienes la de perder en una charla de estas de terracita con subnormales hablando por entretenerse de algo que no tienen ni puta idea. Todo lo que tú digas en serio, ellos van a hacer un chiste o a relajar la conversación, y no vas a calar en nadie.
Es el problema de la igualdad, de entender que la opinión de todos vale lo mismo.
Lo unico bueno de la intolerancia y de la desinformacion integral es que al igual que los boomeranes son faciles de dirigir de nuevo al punto de partida.
ResponderEliminarPara eso inventamos la ironia.
....
Cara de mala persona !
Por supuesto.
Sabian ustedes que el nuevo Papa trafico con armas de destruccion masiva en sudamerica.
La de millones que pago el banco del Vaticano para taparle la boca a los periodistas.
El dia que se destape todo, ya veremos donde acabamos.
Miedo me da.
...
Mano de santo.
El perturbador brillo en los ojos del intolerante torna en angustioso extasis de incomprension esferica.
Y eso, en mi pueblo, se llama darle por saco al fantasmon.
Driver: De acuerdo. Practico la conducta y los resultados son satisfactorios. Además, conviene tener presente -SIEMPRE- que no hay peor sordo que el que no quiere oír.
ResponderEliminarSuso: Toma buena nota de los "asesoramientos" de tu amigo Driver. Merecen la pena, a veces.
A todos: mucho ánimo que pronto estaremos trabajando. Digo yo...
Antonomástico.
Intolerante por molestarte, no. Yo diría que excesivamente impulsivo y sanguíneo. Si te mantuvieras más frío, podrías haberla hecho dudar. Es habitual que el individuo Homo sapiens juzgue por el aspecto, como muchos otras especies, aunque normalmente lo disimula. Y tu alguna vez también lo haces.
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