El más grande gozo intelectual ocurre en el momento exacto en el que uno descubre que dos corazones, dos sensibilidades diferentes, dos personas, tienen tanto en común.
Ese maravilloso instante que entiendes que menos por menos es más.
Que te sientes el hombre más afortunado de la tierra, y de todos los que por el mundo andan, o han andado. Y que, cuando la ves dormir ,aspiras el perfume suave y abandonado que echa por sus naricita al respirar , y siembras de suaves besos, como lluvia de pétalos , sus párpados, sus hombros, su garganta... Y clareando la mañana despierta y te dice " ¿qué le has dado a mi corazón?
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