La anécdota me la contó su padre en una tutoría en Viaró.
Iban en un Mercedes a la altura del antiguo campo del Español. En un semáforo en rojo pararon, y poco después , en paralelo, lo hizo un Seiscientos descacharrado.
- ¡Vaya mierda de “Pichens”!- comentó riendo el crío y señalando el coche, que en Barcelona llaman “Pichens”.
Se puso en verde el semáforo y el padre aparcó un poco más adelante. Abrió la puerta del coche y le dijo a su hijo “bájate. Esa es la parada del autobús. Pregunta qué número te lleva cerca de casa y vas allí...”.
- Pero, papá, ¿qué pasa?
- Pasa que este coche es mío, y no tuyo. Pasa que ese “Pichens” es de ese señor, y lo suyo le habrá costado conseguirlo. Pasa que no vas ir en mi coche porque no me gusta que te rías de la gente cuando tú no tienes nada....¡andando, al autobús!
El crío tenía 10 años.
Un aplauso para ese padre y otro para ti por compartir la lección.
ResponderEliminarCon un par.
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ResponderEliminarSí.
ResponderEliminarNo sé. Me parece bien explicarle al niño que eso no estaba bien, pero la bronca y dejarlo en la calle a un niño de 10 años por esto, me parece excesivo y contraproducente. Seguro que el niño o no entendió nada o se quedó con la idea que él tendría también un Mercedes. La medicina hay que darla en dosis adecuadas
ResponderEliminarTambién alguien decía... "que ridículo lo del bocata de choped". Pues no. No es ridículo. He dicho.
ResponderEliminarLo dejó en la parada del autobús, Anónimo. ¿qué clase de educación ha recibido quien no sabe pillar un bus en 5º de primaria? Lo excesivo y contraproducente es llevarlo a diario al cole en Mercedes...
ResponderEliminarc.S, de dónde sacas tú lo de cada día lo llevaban al cole en Mercedes? En el texto no lo dice. Si iba al Viaró y era de BCN probablemente iba en tren (el 'reser'). Así que no inventes datos. Esto tuyo, también ha sido un prejuicio.
ResponderEliminarAl del choped, mezclas churras con merinas. Además, parece que hables 'ex catedra' y, en serio, no hay para tanto.
ResponderEliminarSupongo que algo más habría hecho el chaval... el padre descubrió una "tendencia.
ResponderEliminarNo fue yendo al colegio la anécdota. Fue en la ciudad "un día de cada día", como si dijéramos.
ResponderEliminarCuando el padre reacciono así, seguramente tuvo sus razones... Muchas veces reaccionamos asi cuando la gota colma el vaso, en vez de ir poco a poco resolviendo temas a medida que van surgiendo. Me imagino al padre mordiéndose las uñas hasta que no vio a su hijo entrar por la puerta esa noche.
ResponderEliminarDesde México, Méjico: la película más taquillera del cine azteca versa sobre eso. " Nosotros los nobles". Si podéis verla, os reiréis.
ResponderEliminarCon afecto desde el ojo del huracán.
http://www.youtube.com/watch?v=i_nHjn6hFOw
A ver: todos sabeis que soy una cateta desconocedora del pano urbano de Barcelona y del servicio de transportes de la comarca del Maresme. Pero mi ignorancia con respecto a ese transporte púbico no invalida el hecho de que el castigo sea realmete formativo y en ningún modo "excesivo y contraproducente" ¡Por favor! ¡Le castigó a irse a casa en bus! Hay niños que tienen auténticas dificultades (hasta para ir al cole) y eso era lo que el padre quería que aprendiera el crío
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=zQSF_9OJe6s
Creo que a los seiscientos les llaman "sisens" y no "pichens"
ResponderEliminar¡Totalmente de acuerdo con C.S.!
ResponderEliminarMi hermano y yo íbamos a la escuela andando desde infantil, los dos de la mano, y había que cruzar una avenida de Torrero.
Eso sí...un día me perdí y tuvieron que venir a buscarme a Radio Zaragoza porque allí me llevaron cuando me vieron llorando en medio de la calle.
Todo por confundir a una mujer por otra...¡mujeres!
Puede ser que de las dos formas, no lo sé...
ResponderEliminarSuso, has dicho bien, como siempre.
ResponderEliminarPétalos de rosa
Mauricio, qué fue de aquel chaval? Sabes algo de él? Cómo le ha ido en la vida? Estaría bien saber si la excelente lección que un día le dio su padre sirvió para algo: para convertir a ese alumno tuyo en un hombre de provecho. De las aulas de Viaró han salido bastantes grandes tipos, gracias a excelentes personas-profesores (entre ellos tú).
ResponderEliminarGracias a esa lección, ese chaval llegó lejos, llegó a socio fundador
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