Hay que esperar a la prueba en todas sus formas para poder juzgar la autenticidad de una virtud.
Con frecuencia pensamos que carecemos de un defecto porque no se nos ha puesto a prueba, siempre estuvo protegido en un ambiente favorable, y no tuvo ocasión de manifestarse.
Por esa razón , mejor callar que decir "a mi eso no me pasará nunca", o "yo no soy así".
No hay comentarios
Publicar un comentario