PRISA.

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sábado, 2 de agosto de 2025

A mi me educaron en que la vida es fascinante. Mi padre veía  el mundo desde la fascinación. Y nos pegó a todos esa manera de entender todo. Hasta la religión y sus cosas.


Escribo la vida, pero me refiero a toda. Morir es también vida.


De crío uno se  fijaba en las hormigas, en las palomas de la plaza del Pilar.  Me asombraba que se echaran a volar.  Esa manera de comunicarme con el mundo no la he perdido, yo creo que ha ido a más.


Sólo que ahora tendré que asombrarme de otras plazas del Pilar, otras palomas, y otras hormigas. Pero, en el fondo es lo mismo. Un misterio.


Tengo que dar muchas gracias por haber tenido unos padres tan llenos de amor, de respeto, con esos detalles que me han acompañado hasta hoy.


Hay una una película que se llama ‘La luna’, es de Bertolucci. Se ve cómo un niño está acostado en la cuna. Su madre se acerca a darle ese beso, luego se marcha. Y hace un travelling hasta la ventana, y el niño ve la luna y confunde, de alguna forma, la luna con el rostro de la madre. 


Unos ven la madre y la luna. Yo vi la madre y la Virgen.


En la película "La Pasión" hay una escena sobrecogedora. Jesús grita a su Padre "¡¡¡ por qué me has abandonado!!!". Tiene que ser durísimo sentir que tu Padre pasa de ti. Que le  da igual tu redención. Y sale una escena de Lucifer abrazando a un hijo suyo. Como diciendo " ¿ te das cuenta con que amor  trato yo a mis hijos, y a ti tu Padre te desprecia y abandona?".


La escena la robó de las visiones que escribió la beata Ana Catalina de Emmerich.


Leí una biografía de Isak Dinesen. Ella decía: "Vivimos para dos cosas: para fascinar a los demás y para ser fascinados por ellos". Es lo mismo que decir  "vivimos para amar y para ser amados".


Me va tocar muchas sesiones de quimio, de radio, extirpar cosas, Y habrá que buscar y encontrar ese mundo fascinante. Habrá que estar muy atento. Conocí un tío que un día me dijo "Me gusta la realidad, siempre que se pueda transformar en una ficción. Que la pueda contar a mi manera". Entonces me pareció una boutade. Hoy no. Porque muchas veces, detrás de la realidad pura y dura, se esconden historias fantásticas. No me refiero a enfermos. También en un Hospital hay médicos, enfermeras, acompañantes, familiares, restaurantes, camarer@s, señoras de la limpieza...


Voy a cruzarme con  muchas almas, muchos rostros, mil historias diferentes. Y no me gustaría renunciar a ninguna, porque renunciar a alguna es empobrecer mi propia vida. Nuestro corazón es un territorio vastísimo, inagotable, infinito.


Tengo prisa por vivir. Tengo prisa porque empiece este baile. Tengo prisa por vivir muriendo.


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NUEVA ENTRADA EN ULTREYA

EL GRAN ESPECTADOR.

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viernes, 1 de agosto de 2025

Bien. Al final  el tumor tiene un nombre Adenocalcinoma. No hay metástasis. A partir de hoy le llamaremos "Adeno". Es de tipo T4- parece que T es el tamaño, grandote, sin abusar. Y  a partir de la semana que viene paso a otro hospital, muy cerca del que acudo habitualmente, donde comenzaré sesiones de quimio. Sólo quimio.


Al finalizar la entrevista  le dije al neumólogo:


- Perdone, doctor, ¿ qué me ha dicho que era lo que tenía, Capricornio, Aries, Piscis...?


- Cáncer, dije Cáncer.


Se lo dije así, como para echar unas risas.


Pero no le hizo gracia.


- No creo que un médico con mi especialidad deba reírse de un chiste así.


"De verdad, Suso, pensé, cuando la cagas, la cagas".


Quiero agradecer todos los comentarios que enviasteis ayer. Conmovido y asombrado. Publiqué uno sólo del odiador, que ayer se esmeró poco.


 «Se dice que Dios es invisible. Y alguien me lo ha planteado alguna vez como objeción; yo le pregunté si había estado en un escenario de teatro, y le expliqué que, desde la escena, no se suele ver nada del espacio ocupado por los espectadores. A pesar de hallarse allí cientos de espectadores, uno sólo percibe una especie de gran agujero negro, pero sabe que está actuando ante el público. 


Lo mismo sucede con el Señor. El gran Espectador está sentado en su palco, tú no sabes dónde, no puedes verlo. Pero sabes que está allí. "Entiende ante quién estás", dice la Torá. Asume tu responsabilidad de igual modo que el actor representa su papel». (Victor Frankl).


Este texto de Frankl me dejó muy tocado el día que lo leí. Viene conmigo. 


Ayer, en el escenario estábamos muchos. Y, probablemente, no nos veíamos unos a otros, pero intuyo que actuamos de tal manera que el Gran Espectador pasó un buen rato viendo nuestra pequeña historia.



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NUEVA ENTRADA EN ULTREYA.