Hay gente - podéis pensar quien son- empeñadas en que no escriba, que no me exhiba tanto, en que cierre y desaparezca.
No lo haré. O lo haré cuando piense que convenga. Siempre he sido así, para lo bueno y para lo malo. Necesito dar fe de en qué creo. Si no me importó que me vieran haciendo el mal, ¿ por qué no despedirme dando gracias y pidiendo perdón?
Estos días dan para pensar. Me escriben muchas personas de todo tipo de condición y, con frecuencia, no sé qué decir- fuera de lugares comunes. Siento que no puedo decir todo lo que quiero. El sufrimiento es algo todavía más amplio que la enfermedad, más complejo . Uno ha hecho sufrir mucho, ha dolido muy dentro.
Una cosa es el dolor físico y otra muy distinta el sufrimiento moral. En el sufrimiento físico duele el cuerpo , mientras que el sufrimiento moral es dolor del alma. Yo siento los dos, pero el moral me preocupa. Hay mucho que reparar.
Tengo la impresión de haber pasado por la vida ligeramente, de un modo muy irresponsable. Me asusta mi frivolidad. También mi vanidad. Me duele el dolor que he provocado.
Pero nada está perdido. Jesús, en el momento extremo de la muerte se abandona totalmente en las manos de Dios Padre. Momento increíble si pensamos que antes ha dicho " Padre, ¿por qué me has abandonado? Pero nos comunica la certeza de que, por más duras que sean las pruebas, difíciles los problemas y pesado el sufrimiento, nunca caeremos fuera de las manos de Dios, esas manos que nos han creado, nos sostienen y nos acompañan en el camino de la vida, porque las guía un amor infinito y fiel.
Buenos días. Aquí es de noche, desde la cocina veo cómo intenta salir el sol. Aquí refresca, se notan los casi mil metros de altitud. Me cambio y me voy a una misa madrugadora. Un abrazo. El día comenzará con un marroncillo, a por él. Un abrazo.
ResponderEliminarQue tenga usted un día maravilloso .Que el marroncillo no sea nada .
EliminarSi es usted de esas mujeres que se pintan los labios por fuera y se arreglan p’a salir a la calle tirando de broche de salamanquesa,
De esas que se dan su golpecito de Maderas de Oriente y se santiguan en el portal.
Usted es de mi equipo
Desde Lourdes. Te pongo en las manos de la Virgen. Mi hija hace votos perpetuos el dia 6. Reza un poco por ella. Un gran abrazo.
ResponderEliminar¡Hecho!
EliminarTodos nos unimos a las oraciones.
EliminarDile a tu hija que también se acuerde de nosotros, porfi.
Buenos días, Suso. Me gustaría tener tu correo electrónico. ¿Me lo podrías pasar, por favor? Muchas gracias y que tengas un día estupendo. Rezo por ti, para que sigas llevando la enfermedad con alegría.
ResponderEliminarUn abrazo
Casi mejor lo hacemos al revés. Envié en privado su correo y yo le escribo. No será publicado aquí. La confidencialidad está asegurada.
EliminarMarroncillo previsto tenía gama de colores. Más que resuelto, encajado. A por otro.
ResponderEliminar¡Pues palante!
EliminarSuso carpe diem, la vida es eso, momentos buenos, malos y muchas veces ni sabemos si hemos elegido lo correcto.
ResponderEliminarLo que nos salva es que tenemos Fe y tenemos Un padre que nos ayuda siempre en todo nuestro camino.
No dejes de escribir. Es gratis! Y hace mucho bien!
ResponderEliminarLa mayoría de la gente no acepta muchas de las realidades que nos rodean porque les tienen miedo. Pero las realidades que nos rodean son hermosas aunque en determinados entornos puedan dar miedo; una de estas realidades es la muerte.
Tuvieron atada a una oca durante años a una cadena, y cada día, para beber agua, tenía que estirar el cuello mucho y agacharse con esfuerzos. Un día la liberaron, y la pobre oca no sabía beber si no estiraba mucho el cuello y se agachaba.
Así ocurre con muchas realidades. Nos han privado de la muerte, de contemplar el camino que lleva a ella, de nombrarla, cuando lo cierto es que es nuestra compañera; y no es mala. Difícil y dura, sí; pero no mala. No es mala, porque es un suceso seguro; y si un suceso seguro fuera malo, la vida tendría con seguridad algo malo e inevitable. Nada inevitable puede ser malo. La muerte hace sitio a los que aun han de nacer y que no cabrían si nos multiplicáramos como un virus sin morir. La muerte nos permite un viaje a lo desconocido, que no será malo, porque nada natural es malo para siempre. La muerte es el encuentro con tantas personas que se fueron y que volveremos a ver. La muerte nos permitirá conocer a Marilyn Monroe, a Cleopatra, a...
No tengo ningún reparo a decirte que te mueres, aunque no sea ahora mismo, ni inmediatamente, y que no pasa nada; no es fácil, pero no es mala; y esto que viene ahora hay que vivirlo bien; primero luchando por la vida, porque aun te queda; y después por todo lo que nos puedes explicar del camino. No dejes de escribir! No dejes de hacer todo el bien que puedas! Aun puedes!
PRISCILIANO
Muchas gracias, Prisci. Mientras pueda escribiré.
EliminarSiempre, desde niño, me han gustado las bromas fúnebres. Las gente no siempre lo entienden. Hay que reírse de todo y que llevar a la muerte por compañera. Se empieza a morir desde que nacemos.
La escritura es un modo de hablar a todos. Un modo de confesión en público.
ResponderEliminarno puede ser... el confesoro! cuanto tiempo sin aparecer por aquí, hablo de años
EliminarProbablemente una buena persona bienintencionada te haya dado un mal consejo.
ResponderEliminarYa dijo Aristóteles que somos animales sociales. Necesitamos la comunicación, más cuando está uno con dificultades.
Los lectores también rezan por ti y leen tus entradas porque a ellos les ayuda. Y tú también rezas por los que te leen.
Todos salen ganando.
Querido Suso: te copio unos párrafos de la Venerable Sor Lucía de Fátima, que a mi me emocionan. No tengo más remedio que entrecortarlos.
ResponderEliminarEscribe sor Lucía: "Podemos hacer purificación aún en vida, si Dios para eso nos da tiempo: pidiendo perdón a Dios con sincero arrepentimiento y propósito de mudar de vida, haciendo penitencia, recibiendo el sacramento de la confesión (...), ofreciendo a Dios sacrificios y buenas obras en reparación del mal que podamos haber cometido. Pedir perdón al prójimo si, de algún modo, nuestros pecados le han causado daño, ofendiéndolo, perjudicándolo, lo que sea (...). En cuanto a mi, me parece que lo que nos purifica es el amor, el fuego del amor Divino, comunicado por Dios a las almas en la medida en que cada alma corresponde. Se dice que si a un alma le es concedida la gracia de morir en un acto de perfecto amor, ese amor la purifica totalmente, de modo que pueda ir directamente al cielo; esto nos muestra que lo que purifica es el amor junto a la contrición, pena de haber ofendido a Dios y al prójimo, (...) porque todo esto es contra el primero y último mandamientos de la Ley de Dios: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas (Dt 6, 5)". (Como Veo el Mensaje de Fátima, p. 34 y ss; el texto completo vale mucho la pena).
Es decir, al final lo importante es morir arrepentido como el buen ladrón -para mí el verdadero patrón de los pecadores arrepentidos-, a quien Jesucristo en la Cruz concedió la gracia de morir en un acto de amor perfecto, y el mismo día de su muerte se fue directo al paraíso. No lo publiques. Fuerte abrazo. NF (otro), percador arrepentido.
Muchas gracias.
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