JUGAR CON LOS HIJOS DE LOS HOMBRES.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Cuando tenía diecisiete años me impresionó  mucho una anécdota que contó una mañana don  Kiko M. al llegar de atender los servicios de la Iglesia de la Santa Cruz, en Zaragoza, de la que era rector.


Contó que había una señora mayor que cada mañana comulgaba a primera hora y se sentaba en el último banco de la iglesia. Y de allí no se movía, recogida en oración, hasta que cerraban al mediodía.

Un día fue a confesarse con él . Le dijo que cuando comulgaba entraba en éxtasis y que el Señor le había pedido que  tuviese de director  espiritual al sacerdote que confesaba por la mañana todos los días en el confesionario. 

Don Kiko no dijo nada. Pensó en un consejo que le habían dado sobre este particular tipo de gente : a personas así tómatelas en serio y dales caña. Trátalas con dureza. 

Y así lo hizo.

Una mañana. al mediodía, el sacristán le dijo a don Kiko que iba a cerrar la iglesia y la señora del fondo parecía no despertar. Estaba como dormida, pero no reaccionaba. Fueron los dos, acompañados de un sacerdote que se llamaba Eustaquio Santed, y al intentar despertarla no consiguieron nada. 

- Intentamos levantarla del banco y no pudimos. Estaba como ausente, y no había manera de moverla. Parecía de piedra.

De repente, despertó. Miró alrededor aturdida.

- ¡Uy, perdón! Es que nos hemos entretenido demasiado Jesús y yo.

Como me lo contó, lo cuento.

Tiempo después le pregunté a don Eustaquio por el tema y me corroboró, punto por  punto, la anécdota.

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Una mañana, en Tamahú, encontré en la iglesia una indígena con su niño en brazos. Me impresionó su mirada atenta y fija en el sagrario. El niño, un bebé, dormía. Parecía enfermo. Esa mujer estaba rezando. Y de qué modo. Sola. No se movía. Me recordó a la mujer de don Kiko. 

Me dejó muy tocado, muchísimo. Tanto, que la fotografié. Ni se dio cuenta. No hizo ni un gesto. Nada le desvío de la mirada fija en el Sagrario. Estaba hablando con Dios.

Se lo comenté al párroco de Tamahú. Y me contestó que conocía muchas experiencias de santidad en bastantes personas indígenas, algunas perdidas en aldeas. 

- Hablan con sus ángeles, tienen   un trato muy directo con Jesús en la Eucaristía.

Me llamó la atención que el cura contaba estas cosas con toda naturalidad.

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Cuando  regresé de  Guatemala fui a vivir a una residencia en Valladolid. Pertenecía   a un Movimiento  religioso que se llama EKUMENE. La Residencia se llama Belardes. Es un movimiento de seglares consagrados a Dios. Allí conocí mucho, y  nos quisimos bien, un hombre que pertenecía al  Movimiento.  Un santo. Con todas las letras. Se llamaba Joan.

Este hombre poseía un don natural  extraordinario .  Era zahorí. De  los del péndulo. Con un mapa  delante era capaz de averiguar donde hay agua a kilómetros de  distancia. Incluso en otros países. "Sólo lo he usado para hallar agua. Conozco alguno que  se deja contratar para encontrar metales. Yo, también puedo  encontrar   metales, pero no era mi camino".

Con Joan íbamos a pasear   por Valladolid y disfrutábamos  pegándole  a la hebra. Contaba muchas historias de la misión que vivió durante años en México, y que había dejado hacía pocos años. Se le saltaban las lágrimas recordando esas gentes. Muchas de sus historias rozaban lo sobrenatural , pero las narraba sin darse un pijo de importancia. Por ejemplo , la mañana que volviendo de misa- Joan no era sacerdote, era un laico consagrado- oyó una voz en su interior que le animó a subir a un piso donde vivía el  padre de un catequista que quería mucho.

- La voz me dijo " entra y sube y habla a ese hombre de confesión. Va a  morir muy pronto". Subí y le conté a ese hombre mi  locución. Estaba muy lejos de Dios y de la religión. Se confesó y al día siguiente falleció.

- ¿ Cuántos años tenías cuando sucedió eso?

- Veinte. 

"Cuando mi madre falleció yo estaba junto a ella con mis hermanos...estoy convencido que fue a  ver a mi  hermana, la  única de  los seis hermanos  que no estaba en el hospital. Mi hermana llamó  por teléfono.

- Ha muerto mamá, ¿verdad?

- ¿Cómo  lo sabes?, ¡ha sido ahora  mismo!

- Estaba trabajando , he sentido  como una ligera brisa a mi alrededor, y he oído la voz de  mamá diciendo "me he  muerto, Irene".

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Del Cotolengo, en Barcelona,  estuve de voluntario unos cuantos años. Allí una monja me  contó muchas anécdotas  sobre la fe y la acción de ángeles y de Jesús Sacramentado en las almas de Downs,  chic@s con parálisis cerebral, y personas con unas discapacidades muy profundas. 

- Algunas de estas criaturas- después de años con ellos, todos los días- no consigo saber  por qué gritan, o qué les gusta comer, o qué piensan. Sin embargo, muchos , al morirse, los que aquí quedan  se van a la capilla y le piden al difunto algo. Suelen ser tonterías: un juguete para Reyes, o un deseo infantil Te asombraría la eficacia de esas almas. 

"A veces pienso que Dios les habla en ese silencio de enfermedades tan duras. Estoy convencida que esos muchachos totalmente disminuidos y como ausentes  gozan de experiencias espirituales sublimes que son negadas al común de los hombres".

Sí, la fe es mucho más hermosa sin adornar. Hay quien considera  que las virtudes exteriores  pueden adornar la fe, pero no tiene que ver con  ella más que las joyas con una mujer hermosa. 

¿ Por qué esta entrada? Porque tenemos a Dios muy cerca, y no lo vemos.  Está jugando. Sus delicias son estar con los hijos de los hombres.  También contigo.



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Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue .


21 comentarios

  1. Gracias por esta entrada entrañable. Un abrazo, Suso

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  2. Siento no haber llegado a tiempo otra vez para comentar la entrada de ayer. La entrada de hoy va en cierto modo en la misma dirección.

    Para mí, la Revelación que terminó con la muerte de san Juan ya es un océano bastante grande: tengo que aprender a nadar en él sin ahogarme. La Encarnación del Verbo, el misterio de la Trinidad, la unión de lo divino y lo humano en Cristo, la gracia que transforma sin destruir, la libertad que coopera sin desaparecer, la Eucaristía como sacrificio y banquete… sólo con estas verdades tengo tarea suficiente hasta el final de mi vida.

    Por eso no necesito suplementos ni añadidos. La mesa está servida, y es abundante.
    En resumen, me siento más tranquilo intentando comprender el Apocalipsis de san Juan —con sus bestias, sellos y trompetas— que corriendo detrás de novedades que solo harían que mi pobre cerebro, ya saturado, pidiera clemencia.

    Con respeto a la entrada de hoy, estoy convencido de que hay personas con dones extraordinarios, que viven experiencias místicas singulares o poseen capacidades fuera de lo común, como un rabdomante. Aunque yo nunca me haya topado con alguien así, pienso lo mismo que a propósito de la entrada de ayer: no creo que esos fenómenos puedan ayudarme a cambiar mi actitud frente a la realidad o a la fe.

    La nueva foto del Barullo, por cierto, me ha encantado: confirma que lo espiritual no siempre viene en envoltorio solemne, a veces se cuela con pinta de ordinario y sonriente.

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  3. Otro capítulo que podrías añadir a la entrada de hoy es el episodio que contabas de Paniker. Aquel que en un momento de urgente necesidad pecuniaria (Paniker necesitaba una cantidad de dinero importante) le pidió a un santo que le solucionara el apuro. Y esa misma semana le tocó en la lotería un premio por la cantidad que justamente necesitaba.

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    1. A un santo no, a San Josemaría, como así contó su mujer - así lo escribió Jacinto Choza en su libro Necrológicas.
      Fue ella la que se encomendó al santo.

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    2. Aquí un caso contrario o cómo un cajero de banco consiguió dinero “aceptable” para la huida del grupo de Escrivá por los Pirineos:

      … "El encuentro en las Ramblas fue providencial para el grupo, que no podría haber huido a Francia si no llega a ser por Francisco Gayé –asegura Carlos Urzainqui–. Tomás Alvira le prometió que iría con un sacerdote a su casa y que celebraría misa y confesaría y daría la comunión a su madre. Y así lo hizo. Quedaron en un punto concreto de la playa de Badalona, donde vivían. Desde allí, comprobando que no les habían seguido, se desplazaron a su casa. Pilar Monzón, la madre de Gayé, quedó muy confortada. Días después, cuando ya estaba todo organizado para escapar de la España republicana, los cinco descubrieron que tenían un problema irresoluble. La red les pedía 2.000 pesetas por cada uno de los que ayudaran a pasar los Pirineos. Lograron reunir el dinero, incluso solicitando préstamos. Pero el problema es que esas 2.000 pesetas debían ser de las ‘buenas’". Y es que tras estallar la guerra el Gobierno republicano había impreso mucho dinero y las autoridades franquistas habían anunciado por Radio Nacional que no reconocían los billetes a partir de un determinado número de serie. La red de evasión solo aceptaba dinero que fuera válido en ambas Españas.
      "Necesitaban billetes impresos antes de 1936, algo que era casi imposible de conseguir porque todo el mundo los buscaba o se los guardaba, y los que se conservaban en los bancos estaban vigilados –añade Urzainqui–. Alvira le pidió el favor a Gayé, que se jugó la vida. Tuvo que entrar en la caja fuerte del banco varios días para ir cambiando billetes ‘malos’ por billetes ‘buenos’ sin que se notara. En cualquier recuento podría destaparse la operación».
      Fue la forma que tuvo el joven de agradecer el gesto que Escrivá de Balaguer había tenido con su madre…

      https://carlosurzainqui.blogspot.com/2023/11/francisco-paco-gaye-monzon.html

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  4. Hace unos años (algo antes de la pandemia sería) leí una larga entrevista que le hacían a un psiquiatra que se jubilaba. Era un buen profesional, que llevaba más de 40 años en la profesión y había visto evolucionar la psiquiatría. Me pareció una persona muy normal (lo digo como elogio) y con mucho sentido común. Había visto de todo.
    Decía este señor que no sabemos nada. Que los manuales de psiquiatría standard (creo que se llegan por el DSM 5 ó 6) definen las enfermedades basándose en los 10 ó 12 procesos que conocemos, que son los que tenemos dominados y para los que hay medicación, pero que hay más de cien procesos. (¿Qué casualidad que todas las enfermedades que hay tengan que ver con lo que conocemos, no?, decía el buen hombre).
    También hablaba de San Juan de la Cruz, Santa Teresa, los místicos y otros personajes históricos (no necesariamente religiosos), que hoy en día se considerarían enfermos psiquiátricos. Pero en su momento no, porque en su momento estas cosas se tomaban con naturalidad.
    La teoría de este buen hombre era que hay muchos modos en los que nuestra mente nos comunica cosas. Hay personas que ven cosas, oyen cosas, y es el modo en que su mente les habla, es el modo en que deducen, o se dan avisos a sí mismos. No todo el pensamiento es discursivo. Y por lo tanto hay muchos modos en los que la mente ve cosas. O comunica. Comunica con Dios o incluso con los demás. Con personas fallecidas, porqué no. Con su ángel de la guarda. Hasta el demonio les puede tentar a través de este medio (historias de este tipo no faltan) Son modos de comunicar, de vivir las cosas, de "pensar", a los que antes la gente estaba más abierta, y se los tomaba con normalidad.

    De este tema puedo contar que cuando falleció mi padre, yo me desperté espontáneamente hacia las seis y media de la mañana, en otra ciudad, sabiendo que había fallecido mi padre. Sólo lo supe, nadie me habló.
    McC

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    1. A mi hay unan frase que escuché de un anciano Carmelita descalzo, no hace muchos años. "Nosotros , los católicos, creemos, sobre todo, em Misterios: la Eucaristía, la Gracia como vehículo del amor de Dios....Insistía en que no era una ONG.

      Era catedrático emérito en una unoversidad de EEUU, y doctor honoris causa por varias universidades. Historiador de mucho prestigio

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    2. Quizá lo que la psiquiatría o algunos psiquiatras ven como progreso de la ciencia no sea mas que la manifestación de los vestigios de los dones preternaturales perdidos por el pecado. El alma humana los tuvo como un regalo de Dios y quizá los echa en falta y algo llega a vislumbrar. No se, si no recuerdo mal Santo Tomás habla de esto

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  5. ¡Pero qué listo es usted!: eso lo llevo escribiendo dese hace tiempo.

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  6. Gracias por la entrada de hoy Suso. Menos ruido y más silencio nos hace falta a todos en este mundo, magníficos ejemplos.

    Esta noche me he desvelado a las 4,27 de la mañana. Cuando me pasa esto sé que me costará dormir de nuevo así que empiezo a rezar el rosario. Esta noche las intenciones han sido por El Barullo y por tu enfermedad.

    Sevillista

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    1. Muchísimas gracias, Sevillista. Tengo hecha una lista de enfermos del Barullo, y no del Barullo. Hoy he añadido a don Juan Carlos, el sacerdote con wel que acostumbro a confesarme, un muy buen hombre, ejemplar. Le operan hoy.

      Acuérdese en el próximo insomnio.

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    2. Hecho, Suso.

      Abrazo grande.

      Sevillista

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  7. Ayer sucedió una cosa en USA que seguró habréis leído. Un tipo llamado Charlie Kirk, defensor del uso general de las armas de fuego, daba una conferencia ante miles de personas en una universidad para defender que todos podían llevar armas y tener en casa las que quisieran.
    Un oyente le preguntó por los tiroteos masivos por gente enferma o resentida que han ocasionado tantos muertos. El último fue en agosto en un colegio católico en el que murieron dos niños y catorce resultaron heridos.
    El señor Kirk respondió que eso son únicamente daños colaterales, que no pueden llevar a la prohibición de las armas.
    Inmediatamente sonó un disparo y una bala atravesó su cuello. El señor Kirk se convirtió en un "daño colateral", falleció al instante. El asesino huyó y de momento no lo han cogido.
    No me alegro por la muerte de nadie (este señor de 31 años estaba casado y deja dos hijas) pero aquí veo algo misterioso, como si los dos niños (8 y 10 años) daños colaterales que mataron el 27 de agosto hubiesen vuelto a reclamar su vida perdida.
    Me impresionó el sucedido.

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  8. Una entrada muy agradable y reconfortante.
    Ayer hablé de algunas experiencias, y sé unas cuantas más; no sólo mías, sinó de amigos (incluso no creyentes) que me las han contado. La de escuchar la voz de la persona que se ha muerto, en el momento en que se muere, estando lejos la persona que la escucha, es habitual.
    La distancia física entre dos puntos del espacio es un concepto que se deduce de lo que perciben nuestros sentidos (nuestra vista). Pero lo percibido son únicamente sensaciones visuales en la conciencia. Estas sensaciones supuestamente informan de la distancia entre dos puntos. Pero en lo que se refiere a la distancia entre los dos puntos, no sabemos si existe algo más aparte de estas sensaciones visuales. No sabemos con seguridad si el concepto “distancia” surge únicamente de la percepción, y en realidad todo esté en el mismo punto; y todos estemos en este mismo punto, siendo el concepto distancia solo una consecuencia de lo percibido.
    Y lo mismo puede suceder con conceptos como el tiempo, el color, la forma….
    Me hace pensar en todo esto un fragmento de uno de los pocos escritos de San Pablo con los que estoy de acuerdo:
    “Ahora vemos como en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es ahora limitado; entonces conoceré como he sido conocido por Dios.”

    Nuestro problema con la realidad es que no la vemos toda, y algunos actúan como si la realidad fuera objetivamente como la perciben, cuando de hecho, lo que percibimos son pistas de ella. Cuando la veamos toda, nos daremos cuenta que lo sobrenatural no es más que aquella parte de lo natural que no percibimos y que no comprendemos.

    PRISCILIANO

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    1. "La distancia física entre dos puntos del espacio es un concepto que se deduce de lo que perciben nuestros sentidos (nuestra vista)."

      A nivel espiritual estamos todos codo con codo, no hay distancia. Así lo creo.
      Deduzco que es por esto que hay monjes de alguna religió oriental que cuando se van no dicen adiós. Simplemente dan media vuelta y se van. Es su modo de decir que no se van, que siempre están ahí en cierto modo.

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    2. "Nuestro problema con la realidad es que no la vemos toda"
      Yo también lo creo. Mi comentario, aunque más enrevesadamente, va por ahí.
      McC

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  9. Tengo la certeza de que quién más busca y necesita estos fenómenos “PARANORMALES” para creer, más los encuentra.
    Algunos lo llamamos superstición.

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