De Jorge Wagensberg es el aforismo " la muerte es la más sorprendente de las noticias previsibles".
Cuando la doctora Clara me dijo eso de :
- Bueno, todos tenemos que morir. Y , aunque aquí venimos a curarnos, si se puede, también estamos para acompañar, controlar, hacer seguimiento, e intentar conseguir que todo salga de la mejor manera posible.
Alguien me dijo que esa no era forma de exponer un diagnóstico. ¡ Es como si te dijese que estás desahuciado!
- Es que lo estoy!
Me acordé de mis días en el colegio. Yo repetí curso cuando tenía trece años. Esa sensación de saber a mitad de curso que hicieras lo que hicieras tenías la seguridad de que uno repetía y seguirías en la misma clase dos años más. Y que importabas nada.
Ya no se contaba con uno, eras invisible, ni siquiera se preocupaban por preguntarte , y uno no tenía nada que hacer….
Entonces me daba clases el padre Paniagua y cuando alguien de clase no iba bien le decía:
- ¡ Usted, al camión de Mendive!
Recuerdo bastante bien ese abandono humillante, pero cómico y agradable, que disfruté durante el tercer trimestre en que me pude reír de todo…
Aprendí que la vergüenza tiene muchas ventajas.
Y este diagnóstico también tiene sus ventajas.
Que alguien te recuerde de esa manera " te mueres" es muy interesante. Recordar que cascas te ayuda a tomarte la vida de otra manera. Hay que preparar las maletas. Hay que ponerse a eso de vivir muriendo, A echar un vistazo al alma y ver que sucede con el amor, el perdón, la alegría.
Y volver a empezar, tal vez por última vez.
En fin, toda la vanidad, todo lo que pudo haber sido y no fue – todo eso se esfuma a las puertas de la muerte. Sólo queda lo esencial.
Como en el colegio, recordar que ya no hay nada que hacer, que repites curso: esa es la mejor manera de saber que todo está perdido. Ya estás sentenciado.
Lo único que puedo hacer es seguir a mi corazón. Y volver a empezar.
Se lo susurraban a los césares en los momentos de euforia, no es malo que nos lo recuerden
ResponderEliminarVolver a empezar.
ResponderEliminarEsta entrada también merece un Óscar.
McC
Lo importante es tener en cuenta que la vida no se acaba, se transforma.
ResponderEliminarComo rezamos en un prefacio de difuntos.
Prefiero estar pensando en la vida, aunque no sepa la que me queda, ni que sea poca. Vamos a ser positivos.
ResponderEliminarBrinda, poeta, un canto de frontera / a la muerte, al silencio y al olvido.
EliminarLo escribió Antonio Machado.
En esa frontera vivimos. Y yo soy muyyyy optimista.
Este volver a empezar implica que usted cree o sospecha que hay reencarnación?
ResponderEliminarYo creo en una teoría intermedia que sugería un autor; que hay quien va al purgatorio tal cual y hay quien puede optar por el "purgatorio con cuerpo físico" (reencarnación).
No. No creo en nada de eso.
EliminarSirvan estas líneas como modesto homenaje a CC. Ella, sin saberlo, fue en vida una auténtica barullana. Respeto gordo y gloria eterna para Claudia Cardinale. Siempre en nuestros corazones.
ResponderEliminarMe gusta tu manera de enfrentar la realidad del final de tu vida, sin miedo, de frente, y sabiendo que aquí se queda todo menos el amor que hemos acumulado. Y de eso tú tienes mucho, digan lo que digan.
ResponderEliminarMark Twain pensaba que para cambiar de vida hay que cambiar las prioridades... Me aplico el cuento. La enfermedad te cambia y ajusta todo. Ahora estoy en otra.
EliminarEn la sala de espera de oncología un enfermo contaba a los demás pacientes que cuando recibió su diagnóstico le dijo al médico:
ResponderEliminar- Doctor, dígame la verdad sin rodeos. Soy un hombre fuerte. ¿Qué me espera?
Y que el médico le respondió escuetamente:
- Al final te vas a morir.
Sabio ese médico, por Dios
EliminarRepetir lo que me hizo vibrar, lo que me abría puertas con 12 años, lo que me ilusionó. Aquí me tienes oyendo a Miguel Strogoff, El Correo del Zar y la vida vuelve a valer sus penas.
ResponderEliminarViste la noticia de Jorge Javier y su cole de Badalona?
ResponderEliminarPasé del asunto
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