Ayer. AVE Zaragoza- Madrid. Subo en el coche
número 3. Va petao de gente. Llama la atención que en mi vagón las
tres cuartas partes son gente que habla raro, pero no visten como los
raros que conozco. Son marroquises. Pero marroquises guapos y
guapas:limpios, pijos, alguna teñida, ningún velo.
Eso sí, la media de plazas de toros ,
pasillo arriba, pasillo abajo hacia al bar...¡qué panderos, Alá
santo!.si fueran panes, se acaba el hambre en el mundo.
Delante de mi van dos niños, y a mi
izquierda, sus papis. Un niño tiene cara de anuncio de helados, su
melenita, su nariz chatilla, su cara de que le han dicho guapo tantas
veces que te mira en plan eso, “¿a qué soy guapo?”.
El chaval es un hijo de puta que tiene
a la tripulación hasta los cojones...se levanta, grita, pregunta a
su madre a voces, le arrea al hermano, el hermano grita, se esconde en los
brazos de su padre...el padre no dice nada...el hijo de puta vuelve a
levantarse y le casca al hermanito, el hermanito emite un alarido y
le dice a su máma que “mira lo que me ha hecho”...la madre está
escuchando por los cascos y le dice al niño que se siente...el hijo
de puta, se vuelve a levantar y le da una colleja al
hermanito...¡otro alarido!
El padre parece dormido, quizás esté
muerto, o es sordo, o idiota, o le
importa todo una higa...
Chuki , al levantarse por décima vez,
golpea a una señora que está a mi lado. Es una mujer madura, aunque
en el Facebokk tendría sus buenos “toques”, y en Bloger un buen
racimo de “me gusta”, que suspira “Dios mío!, ¿pero los
padres no van a hacer nada?”.
- Oiga- pregunto a mi vecina- ¿pero
llevan así desde Barcelona?.
- ¡Es horrible!...¡y los padres, nada, tan frescos!
El chaval sigue dando el cante. Ahora
es con sus tíos, que van una fila más adelante. Le da una colleja a
la tía, y echa a correr a su asiento. Tropieza y cae encima de mi.
Le cojo de la cabeza con aparente cariño, lo miro con una mirada que usaba en mis tiempos
de profesor, y que utilizo de vez en cuando, y le susurro al oído...
- Estás molestando a esta señorita,
como te vuelvas a levantar te meteré este dedo por la boca (le enseño el índice) y
llegará por dentro de tu cuerpo al culo, sacaré el dedo por allí,
y te dará la vuelta como un calcetín. ¿Lo has entendido?.
El chaval rapidamente se sienta. Me
mira fijamente, asustado. Mira a su padre. Duerme. Mira a su madre.
Escucha absorta los cascos. Busca alianza en sus tíos, que están
viendo la peli “Katmandú”...no sabe qué hacer...me mira de
nuevo.
Muy serio, le enseñó el dedo índice
y medio cierro un ojo.
Oye, mano de santo.
Casi al llegar la vecina me dice “
¡menos mal que no ha dicho nada el crío!”.
Me resulta insoportable esta tendencia actual de algunos padres, de no reñir nunca al hijo "para no reprimir su personalidad".
ResponderEliminarSi hacen todo eso en el tren, y llamas la atención a sus padres, ellos te contestan con algún argumento progrepollas del tipo: "dejad al niño que se exprese, que cante que baile y que sea el mismo"..... uf.
A estos niños, cuando ya son mayores de edad, por fin alguien se encarga de su educación.... la policía. Si no lo hacen los padres, tarde o temprano lo hacen los antidisturbios. Y es una pena.
Blas
Alguien piensa que tal vez los padres ya no pueden más, están agotados con su hijo, ya no saben qué hacer y alguna vez necesitan descansar? Siempre se pone la etiqueta al hijo; malcriado" y a los padres "irresponsables"
ResponderEliminarY si esos padres llevan años intentando hacerlo bien, corrigiendo, castigando cuando hace falta, aguantando las opiniones de los demas que les dicen que son muy duros o que son muy blandos (según le parece al espectador de turno) ?
Si yo hubiera sido la madre te habria agradecido la intervencion Suso. Lo habitual son miradas de desprecio pero sin ayuda de ningun tipo.
Buenas tardes:
ResponderEliminarNo confundamos churras con merinas ni caigamos ooootra vez en las metonimias: el comportamiento de todo el clan poquito tiene que ver con lo de la filiación "pogrepollas/reacciopollas"·a no ser que sea un concurso e estereotipos, en cuyo caso propongo contar la misma anécdota con familia reacciopollas como opción B. (anda que lo de los antidisturbios...en fin, Serafín...)otro ejemplo: "Si hacen todo eso en el tren, y llamas la atención a sus padres, ellos te contestan con algún argumento progrepollas del tipo: "dejad al niño que se exprese, que cante que baile y que sea el mismo"..... uf. ". Hombre, todo esto me vale si estuviésemos en un concurso de tópicos, pero reconóceme que, en general, mucha gente así no se ve (mucha, no).
Se trata símplemente de sensatez.
Y mujer: no estoy de acuerdo. Ante comportamientos así del vástago (como el de este preciso ejemplo) hay formas de hacer correctas y forma de hacer no correctas. Y sí, lamentablemente hay un porrón de hijos mimados y de padres irresponsables. En un caso como este, puede que lleven años intentando hacerlo bien, pero sin conseguirlo. y eso los redime poquito.
Y si yo fuese la madre, le había cortado al morón al nene a la primera.
Algo me dice que las correctas empiezan desde mucho antes del viaje y frenan las ansias del nene de dar por saco a partir, a lo sumo, del minuto 2 y medio. Es solo sentido común y un mínimo, mínimo de cordura.
Saludos a la peatonía del blog.
Asíer, lo de decir: "dejad al niño que se exprese, que cante que baile y que sea el mismo"... no necesariamente lo dirán literalmente. Pero es algo que se vive, se respira y mucho. Se confunde repetidamente la Mala Educación, con el "ser uno mismo", o "expresarse", etc. Pero, ocurre que para "ser uno mismo" no es menester molestar a la gente que pasa.
ResponderEliminarParece algo pendular. Hemos pasado de la generación de niños "asustados" (miedo al padre, miedo al profe), a la generación de niños que "asustan" (al padre, al profe).
Ambos extremos son negativos, en mi opinión. Y, hombre, si un niño nunca encuentra oposición cuando molesta a la gente, pues más adelante, ya mayor de edad, quizá resulte difícil hacerle entender que no hay que romper botellas contra el suelo, ni molestar a los vencinos con ruidos, ni tantas otras cosas.P
Para el eso será: "ser uno mismo, sin represiones".
Blas
Aunque los años dedicado a la educación como profe imprimen carácter, la verdad es que hoy me encuentro muy lejos de ese mundo, y lo noto en que me falta la paciencia que hace años tenía con ellos.
ResponderEliminarLos veo hoy como algo difícil de llevar, como una manada de gatos por una carretera.
Ya comenté que visito muchos colegios , y en todos, el desánimo de los director@s es patente. Sobre todo en la falta de sintonía con los padres. Allí está, según mi criterio, la razón de tanto desvarío.Son críos con muy pocas resistencias en sus vidas...se me olvidó en la entrada decir que los dos críos, de Zaragoza a Madrid, se metieron en el cuerpo un buen puñado de chucherías.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSon muchos lo padres que me piden favores.
ResponderEliminarEl más repetido es que contrate a su hijo, que acaba de cumplir los 16, como peon en un obra durante un verano completo.
Madrugar, utilizar transporte público, estar currando a las ocho de la mañana, descargar camiones, acarrear escombro,tomarse un almuerzo a base de bocata de panceta, palear arena, extender hormigón, limpiar, comer de la friambeaquele ha preparado su madre, silbar a las chicas guapas que pasan junto a la obra, beber agua del botijo, ducharse, volver a casa en transporte público, caer insconscientes en la cama, cobrar el día quince y a final de mes, y aprender lo que es ganarse la vida.
Algunos de ellos, al acabar el verano se beben los libros de dos en dos.
Otros aprenden un oficio.
Todos, pierden el miedo a vivir.
Suso, totalmente de acuerdo con lo que dices sobre el desánimo de tantos y tantos directores/as... por la falta de sintonía con los padres. Aunque hay escuelas y escuelas. Lo digo porque aún quedan colegios en la que una parte de los padres (no digo todos los padres porque sería utópico e ingenuo) sí que están o procuran estar en sintonía. Tú trabajaste en alguno de ellos.
ResponderEliminarEs que no se trata de ideología ni de posición ni de dinero: se trata de que educar es muuuuuy cansado. Recuerdo que cuando nació M. (primera nieta de la familia) mi santa madre, que es muy aficionada a las frases lapidarias y dramáticas, me soltó: "Si quieres que salga bien, acabas de firmar tu sentencia de esclavitud" (¡Qué bruta es, cuanto me cabrea y qué razón tiene siempre!) Y es que educar críos es una ocupación de 24 horas al día, siete días a la semana (24/7, que dice Lux poseído de un furor numérico racional) Así que no vale ponerte los cascos ni ver la tele mientras tu retoño le da el coñazo al prójimo. Si no eres capaz de controlarlos, no salgas de casa (o no haberte reproducido, que no era obligatorio)
ResponderEliminar¡Bien hecho, Suso!
24/7/365/65
ResponderEliminarVenticuatro horas al día, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año, 65 años de media.
Quinientas sesenta y nueve mil cuatrocientas horas.
¡Cómo sois los de mates! Así es, Dieguete.
ResponderEliminarA mediados del los años 80, era un poco más fácil. Un profe con talento y motivación podía conseguir buenos resultados con niños o adolescentes.
ResponderEliminarPor entonces, como en Karate Kid, todavía... todavía era factible conseguir que un adolescente se pusiera a "dar cera / pulir cera".
Me pregunto si el señor Miyagui conseguiría que un adolescente de los de ahora se pusiera a dar cera y pulir cera. Un poco difícil.
Luigi
Ufff, Luigi...
ResponderEliminarEso depende del sitio.
Mi escuela era una especie de Bronx y todavía no entiendo como ningún profesor no se quemó a lo Bonzo.
Dí que de aquellos camaraditas míos, a día de hoy hay por lo menos 11 muertos... y solo tengo 40 años.
En todo caso, no envidio a los señoress profesores de hoyy en día.
Saludos
Ah, sí, también fue una época de descontrol y dejadez. La "movida", el peligro de la droga...
ResponderEliminarMuchos cayeron por las drogas. Ahora también hay quien cae en eso (en discotecas, etc.), pero ya no es como entonces, tan salvaje.
Luigi
Anónimo de las 18:41.
ResponderEliminarDudo mucho que no seas uno de los berenjenas que pulula por aquí. He tenido un déjà vu...
Tu comentario ya deja claro que no has pisado un colegio de esos que dices hace muchos años. No tienes ni puta idea de lo que hablas,
ni de cómo se comportan los padres, ni de la actitud de sus hijos.
Y Me descojono de tu expresión "unos padres que si que están o procuran estar en sintonía".
¿No será que a esos padres les preguntan todas las semanas si "he procurado estar en sintonía con los directores/as para hacer que el colegio sea un remanso de paz y de alegría, secundando en todo momento las indicaciones recibidas a través de los profesores"? ¿Eins?
Anda a Parla...
¿En que estado está el proyecto del AVE para conectar las ciudades de Zaragoza y Madrid, en trenes de alta velocidad durante todo el trayecto?
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