Conocí muy de cerca el
caso de un despecho.
La mujer se separó de él,
y el hombre se dedicó durante meses a llamarnos a todos los que la
conocíamos para hacernos un traje de la señora. No se puede repetir
el argumentario que va desde “¿a dónde irá a su edad?”, ¿quién
se come a esta tía?”, ¿ es una muerta de hambre?”...aceitera,
aceitera.
Viendo como había
reaccionado, la verdad, no extrañaba la separación. Era un
machista.
Ahora me encuentro con
otro caso. Hombre que deja la empresa. Hasta ayer era muy majete,
hoy...
Le iba grande el asunto,
no podía con las cosas, era muy lento, no terminaba de rematar,
“estaba cantado”...
Es mentira. Los
descalificadores y los despechados no son más que mentirosos (es
lo que tiene la envidia) . Pasa de ellos.
Cuanto
más
pienses sobre una cosa, más
se hará
parte de tu realidad. Dicho de otra manera : aquello que pienses
acerca de ti mismo será
aquello en lo que te convertirás.
Si
tomas posición
de víctima,
que es lo que intentan estos tíos, no solo traerá
angustia y frustración
a tu vida, sino que también
te transformará
en la presa preferida de esta gentuza, y lo peor de todo es que si
por un instante te animas a responder a su agresión,
la culpa por responder y defenderte te producirá
una angustia aún
mayor.
Pasa
página. No hagas ni caso. Tú, a tu bola: el verdadero modo de
vencer a tu enemigo es no parecérsele (Marco Aurelio).
Buen domingo Suso, me gusta mucho la entrada de hoy, ¡qué rápido se olvida tu consejo y se cae en la provocación!
ResponderEliminarpétalos de rosa
¡Buen domingo, Petalín!
ResponderEliminarY sí olvidamos rápido...
Me gusta la frase: "si por un instante te animas a responder a su agresión, la culpa por responder y defenderte te producirá una angustia aún mayor". Una de las frases más manidas de los acosadores, muy usada en el Betis: "es que no te dejas ayudar".
ResponderEliminarHay que salir de la atmosfera angustiosa de los descalificadores y despechados. La elasticidad solo es posible si tenemos ante nosotros los fines esenciales de nuestra vida. Entonces, cuando otros objetivos subordinados se hacen inalcanzables (ej: te echan del Betis después de más de treinta años, del trabajo, te abandona tu mujer, enfermas o la vida te enseña tus limitaciones profesionales, etc.) puedes readaptar tu vida y dar un "triple salto mortal" (por amor de Dios), si es necesario para reinventar tu camino.
La rigidez, que viene del amor propio egoísta, a la basura. Y nada de acomplejarse por lo que hemos hecho, que todos la hemos cagado. "Olvídese de lo que fue y de qué modo. Brínquese a la magia de pasar de todo" (Serrat: http://www.youtube.com/watch?v=teryQmN7QAU).
Yo pienso que uno tiene que ser positivo, optimista,... Y para esto, es imprescindible, arrimarse a personas buenas y optimistas. No hay mas. Huir de los corralitos que suelen formarse en todo tipo de grupos, en el trabajo por ejemplo, y caer en sus mismos vicios, esto es , el critiqueo y la descalificación.
ResponderEliminarY si uno tiene la desgracia de que arremeten contra el, dejar bien claritas las cosas, dejar bien claro que uno no va a permitir que le avasallen, y quitarse de la línea de tiro, es decir, no entrar al trapo. Creo que lo importante es tener claro cuales son las cosas importantes, como se quiere ser, como quiere uno hacerlas, y pasar de chorradas. En definitiva, tener un poco de personalidad.
Pasa mucho eso de qué el alabado y valorado se convierte de pronto en alguien nefasto, y lo cierto es que sigue siendo el mismo, lo qué pasa es que a lo mejor ya no sirve para explotarlo utilizarlo o servirse de el, y pasa el siguiente.
ResponderEliminar¿Cómo es que ayer eras muy bueno y hoy te has echado a perder? Quizás porque "el bueno" aprendió a volar, y se abre camino en otro cielo,lejos del corral.
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