lunes, 22 de mayo de 2017

DANDO ÓRDENES A DIOS

Hay  tantos  caminos  como personas  para   llegar a Dios. Y  nadie llega  por el mismo camino, aunque cada  senda se parece mucho a las demás: días de fatiga, largos zigzags, desprendimiento, ayunos, abstinencias, maravillosas sorpresas, ánimo compasivo...cuando alcanzamos la cima, vengamos de donde vengamos,las experiencias comunes  son muy parecidas.

Comienza a andar con sencillez: no te sientas encargado del mundo, ni en la obligación de llevar sobre  tus hombros los pecados de  todos los hombres. Ese no es tu papel.

La madurez del espíritu comienza cuando dejamos de sentirnos encargados del mundo.

El primer paso de esa  senda  consiste en admitir, con buen humor, que nuestras ideas no tienen por qué interesar a nadie.  Déjalo estar,  déjate querer. No te des  un pijo de  importancia.

El hombre de oración no le enseña  a Dios cómo se deben hacer las cosas.

Y conozco unos  cuantos  de ellos que hasta  se enfadan con Él  porque  si tal, porque si cual. 
------------------------
ESPACIO RADICAL LIBRE: AGRADECIDO.


No hay comentarios:

Publicar un comentario