El 20 de abril celebré el aniversario de bodas con Manuela.Nos casamos un 20 de abril del 2002.
Fue un día de una felicidad intensa. Desde entonces, todos los días 20 nos hacíamos un pequeño obsequio. No penséis que el nuestro fue un matrimonio sin problemas. Los hubo, como en todos. Tuve mucha suerte: ella estaba muy enamorada. Más que enamorada. Cuando hay tanto amor se perdona todo, a condición de reclamar ese perdón.Yo también la quería mucho pero, ¡ay!...mi vida siempre ha tenido colgadas las letanías del perdóname con la gente que más quiero, y me ha querido.
Este día 20 seguimos con la costumbre del pequeño regalo.También fallecida hemos seguido
La víspera de este 20 de abril me llegó una alarmante noticia profesional. Habíamos presentado un proyecto que parecía bien encarrilado , y a última hora, alguien me había difamado ( difamado es decir la verdad sobre uno de algo que se conoce de su vida ) , y el asunto se había torcido de una manera que parecía que nuestro barco se iba a las piedras.
El 20 por la mañana le pedí a nuestra Señora de la Gatera ese favor. Que firmásemos el contrato. La imagen del cuadro que hay en el salón de casa está inspirada en una fotografía de la cara de Manuela. De alguna manera las dos quedaban asociadas al obsequio.
El jueves de la semana pasada nos confirmaron el contrato.
Y aquí lo escribo agradecido, para que conste.
ESPACIO RADICAL LIBRE: RECUERDOS.
¿así seguimos? difama que algo queda.... El horror ese odio de quien te quiere mal y te desearlo peor. En el pecado llevará penitencia, qué negrura....
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