Eran dos hermanos que entregaron su vida a Dios.
La hermana, muy joven, falleció de muerte súbita una noche. El hermano abandonó su vocación poco después.
Su madre comentó a una amiga suya " me dolió más que mi hijo dejara su vocación que la muerte de su hermana". La persona que escuchó la confidencia me comentó " soy madre de hij@s que también se entregaron a Dios y que abandonaron esa vocación años después , también tengo fe , y no puedo entender ese tipo de amor tan cerrado, frío, fanatizado, complicado e insensible".
El hijo no ha hecho en su vida más que intentar contentar el sentir de su madre comportándose como a ella le gustaría .
¡Qué daño puede hacer una madre tóxica, de religiosidad fanática, controladora, de piedad histérica, manipuladora, que cuestiona a los hijos que no piensan como ella!
Se dice que hay un sólo niño hermoso en el mundo y que cada madre lo tiene. Excepto en este tipo : madres posesivas, hijos dependientes.
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