sábado, 5 de junio de 2021

90 AÑOS: EL ELIXIR DE MARISOL.

 Hoy cumple años mi madre, noventa, ¡casi nada! 

Los cumple el ocho,  pero se adelanta la celebration. 


Los Mendive somos incorregiblemente sentimentales.

Ver a mi madre es maravilloso. Su rostro refleja una suave alegría  que nos inunda a todos. 

Parece presumir y decir " ¡ qué felicidad más grande es ser madre de unos hijos así!

No sé los demás, yo me dejo querer así, aunque sé que no merezco sentirme orgulloso de mi.

Hay en la cara de mi madre un no sé qué de bondad, de ternura, de algo luminoso y muy tierno que encanta mirarlo y llena el corazón de dicha. Su alegría no tiene límites en esa hora larga,  unidicos, todos junticos, arracimados,  llenos de gozo en un ambiente tan simpático y tan lleno de amor como nunca se podría soñar.

Falta mi padre.

¡ Qué pareja!...una boda de vergüenza para los Mendive, y los dos allí, pobrecicos, a las ocho de la mañana, con cuatro de la familia de mi madre, sin más celebración que un desayuno.¡ Pero , qué digo!. ¿ Qué orquesta podía tocar que pudiera acompañar la filarmónica de esos dos corazones enamorados, locos de timbales, tambores, trompetas, violines, arpas y el copetín ! ( cómo le gustaba decir eso del "copetín" a papá)

Y ahora, mira...¡ qué maravilla!...¡qué aventura!...¡qué milagros hace el amor cuando es de quilates!

A veces paseando por el campo a atardecer,  veo decenas de golondrinas sobrevolando el cereal  piando con una alegría que contagia el alma de uno. Rozan   las espigas y , en ocasiones se zambullen  en su espesura.

Así imagino a mi madre en esas horas: sus hijos , subiendo, bajando, entrando y saliendo en su corazón , jugando, cantando, riendo....¿ y mi padre?....no  andará lejos. 

Leo que se necesitan 130 flores diferentes para elaborar el elixir de los cartujos. Marisol, mi madre, señoras y señores,  tiene el elixir destilado  de sus cinco hijos, de su marido, sus padres ,  de sus hermanos, sus  sobrinos, sus nietos, sus bisnietos,  licor de pétalos de aromas finos que se  pueden oler y paladear.

¡ Felicidades, mami!.





1 comentario:

  1. Muchas felicidades para Marisol y también para ti (por tener una madre tan macanuda). Ante una efeméride como esta, a uno le entran ganas de cantar a los cuatro vientos, a pleno pulmón, aquello que cantábamos en los ochenta con tanta pasión y todo el fervor: "Viva el buen pan, viva el buen vino, ¡VIVA LA MADRE QUE NOS PARIÓ!"

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