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Ayer estuve de revisión con la neumóloga. Está perpleja. Lo que tengo es muy grave- se dan una media de cinco años de vida para los que padecen Fibrosis Pulmonar Ideopática. Y no entiende que esté así. Seguiremos, seis meses más de observación.
Ella no sabe que desde el día que me diagnosticaron esa cosa he decidido vivir bajo la sombra cómplice de mi enfermedad , y sentir mis pulsos, la respiración agónica del que anda jodido al ascender una cuesta, la pasión de lo que me quede, y en la forma que pueda hacerlo. Sentir
La pequeña mochila, las zapatillas , y el equipo de senderista feliz es lo que necesito para echar andar. Cargo el móvil y salgo a la aventura. Porque uno, además de andar, fotografía el campo, los caminos, y sus cosas.
Cuando acabo, muchas veces no sé ni por dónde he caminado, ni qué tiempo ha pasado. He estado ensimismado.
Necesito ese deambular tranquilo, evadido de todo y de todos. Necesito lentitud. Lo pienso cada día. Necesito esa pausa que a veces también da el vagar. Oler la estación que toca, respirar el aire, sentir el sol, o la lluvia, perderme en la niebla, escuchar el agua del mar, o de aquel riachuelo , ver gotear las gotas perladas de una hoja . Necesito el garbeo tranquilo, saborear cada cucharada de las horas. La respiración que profetiza a fuelle mi fibrosis pulmonar.
Parar. Contemplar el paisaje. Rezar.
Vivimos tiempos absurdos y fugaces. Me pregunto si alguna vez tendré opción de otra cosa. Que no suenen los móviles mientras vago.
Te deseo que recuperes aquello que te hace humano: la tranquilidad, la atención , la confianza en en el mundo, y la ternura. Yo quiero intentarlo. A mi manera. Pero quiero intentarlo. Eliminar el ruido de mis días, bajarles el ritmo, que la pasión y la pausa lo invadan todo. Qué importa lo que fui, toda esa mentira. Si ya no parezco aquel chaval que quería ser bueno y que suplicaba llorando amar.
Esa sería mi receta. La receta del tiempo detenido.
Y al final del día puedas decir en tu silencio , " ¡gracias, Dios mío! " .
Amén
ResponderEliminarTras la jubilación, viene el silencio. La energía que necesitaba para el trabajo se calma, se acumula. Con el tiempo es un depósito peligroso. Buscar algo que hacer solo por el miedo a estar mal no parece la mejor solución, y entonces, toca mirar hacia dentro. Lectura, contemplación, paseos, buena música. Acabo de leer que la lectura y la música son la clave de la evolución. Meter el móvil en la mochila, llevarlo solo por si nos llama alguien que nos necesita, por si precisamos de ayuda o nos hemos acordado de alguien que teníamos olvidado.
ResponderEliminarComer bien, dormir aunque sea pocas horas, contemplar el paisaje, el de fuera, el de dentro de nuestra memoria o de nuestros afectos.
En fin: Amén.
Yo no puedo vivir sin fotografiar la vida que veo. Y contarla.
EliminarMuy buena esta entrada. Si alguien le toca jubilarse, tone nota.
ResponderEliminarEl día que me jubile tiraré el móvil al Ebro desde el puente de piedra.
ResponderEliminarTe aseguro que es uno de mis propósitos más deseados
EliminarMe parece que ya lo conté pero hace unos años tire el móvil de mi aborrescente de turno (es lo que tiene lo de las familias numerosas, que nunca se acaba) al río. Literal. Se pescó un enorme cabreo pero tuvimos paz unos meses. Luego iba presumiendo de lo cojo*** que eran sus padres. Vivir para ver.
EliminarMuy buena esa anécdota. Gracias.
EliminarMe parece haber oído o leído en algún sitio que pacientes con la misma prognosis (español?), los que alargan más la vida son los que saben ser agradecidos. Así que amigo, sigue contemplando las maravillas que te rodean. Te queremos aquí mucho más tiempo.
ResponderEliminarLa medicina está empezando a apreciar el valor terapéutico (objetivo y misurable, no asi en general) de estar al aire libre y que te dé el sol y el aire, tanto en invierno como en verano. Parece ser que se segrega óxido nítrico y se levantan las defensas a lo grande. (Si alguien del público aquí presente sabe explicarlo más y mejor, adelante. Yo sólo cuento lo que he leído).
ResponderEliminarEso, junto con estar con familia y amigos (dentro de lo cual cuéntese el Barullo de cada día), que también por nosequé otro proceso biológico eleva la dopamina y baja el cortisol, resulta que también sube las defensas.
Así que al final va a resultar que lo estás haciendo todo lo más bien.
McC
¡Madre mía!...¡ me ha convencido!
EliminarA ver, yo voy a un gimnasio muy top de Barcelona (no diré el nombre porque los clientes tenemos a gala la discreción, entre otras virtudes). Bueno, a lo que iba. En el gimnasio tenemos una máquina muy moderna, sofisticada y precisa que te calcula varias variables: la edad (no la biológica, sino la que te corresponde según tu estado físico y de salud); esperanza de vida; etc. Y tengo que darle la razón a la buena de McC... desde que leo a diario el barullo mis estadísticas han mejorado una barbaridad: ahora la máquina me ve mucho más joven y mi esperanza de vida no para de subir...
ResponderEliminarPor cierto, algunos lectores del bar Ullo, podéis confirmar lo que cuento porque me consta que frecuentáis este mismo gimnasio y, no tengo ninguna duda, habéis experimentado lo mismo.
Oiga, a este paso me van a abrir el proceso de beatificación cuando palme ¿Ese gimnasio no será el que a la masajista, si le dejas un billete de cincuenta euros encima de las toallas te hace una felación? Hablo de hace años, y de muy buena fuente. Lo digo porque a lo mejor la tarifa ya está en 100 euracos.
EliminarSe te puede expulsar unos minutos de tu bar por inconvenientes comentarios?
Eliminar¿ A mi?...no sé qué se entiende por "inconvenientes comentarios"
EliminarRecuerdo una invitación a comer a D Elías Yanes a Cuéllar para que conociera el centro, allá por el 89. Le dieron menestra y filetes empanados y de postre natillas. En la tertulia hubo licores y alguno se puso pedillo.
ResponderEliminarY este comentario que tiene que ver con la esperanza de vida….? Perplejo
EliminarAquí hay de todo.b
EliminarYo pienso que por lo que cuentas tendrás una vida idílica.
ResponderEliminarLo de la biblioteca al lado del huerto.
Respiras aire del bueno, haces las paces contigo mismo, conversas con tus amigos a través de las tecnologías... que más quiero Baldomero.
Una mala salud de hierro.
Gracias, amigo
EliminarSabes algo de la salud de Nacho Vicens?
ResponderEliminarAntes de q s acabe la posibilidad de escribir sobre esto: Nacho Vicens vive recluido en el palomar de Moncloa, solo, y sale para ir a su estudio en el centro de Madrid en scooter pero no come con moncloa sino que se hace llevar la comida al palomar y en la noche sale a cenar a un Vips cercano.
ResponderEliminares que no se entiende qué puede importar que ese señor esté recluido en un palomar y y que cene en el Vips.
EliminarImporta porque refleja una época, un estado, un final.
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