Hoy me ha citado el médico para confirmarme algo que ya sé: que el tumor es maligno. Se trata de hablar de los pasos que hay que dar a partir de hoy. Comienza el baile. Mi duda es si hay metástasis. Hoy lo sabremos.
Estos días las reacciones que siento a mi alrededor, debido a mi enfermedad , son muy distintas y , de alguna manera, curiosas de ver. Por ejemplo, le llamé a un buen amigo del gimnasio. Le conté que esto tenía muy mala pinta. Le pedí que rezara un avemaría, no por mi sanación, sino para que supiera llevar esto con soltura y aceptando la cosa- "aunque sé que rezas menos que un masón en Carnaval". Me contestó que por supuesto. Pero le noté jodido. Ya no lo he vuelto a ver. Cambió su horario y ya no coincidimos. Sé que su madre y varios parientes han fallecido por lo mismo que lo mío. Entiendo que no quiere sufrir más viendo apagarse un conocido. Aún no habíamos llegado a un punto de amistad fuerte e, imagino, no quiere crear más lazos.
Lo entiendo.
Bueno ahora toca quimios, radios, alguna operación, quizá. Ahora toca vivir cada día con amor y honestidad , sean los resultados que sean. Esto no acaba aquí. Sé que hay muchas cosas peores que la muerte, y algunas las he conocido muy de cerca : viejos rencores, el soportar a los odiadores empeñados en recordarte tus pecados pasados, la disfunción eréctil, el estreñimiento, el mal humor, la mueca de los que te juzgan y piensan " ya verás tú cuando Dios te juzgue"...en fin, ¡tantas cosas!
Nos buscamos a nosotros mismos en la felicidad, pero nos encontramos en el dolor.
Voy a intentar escribir lo que estoy viviendo , el tiempo que me quede. Eso me liberará y me sanará. También que todo eso ayude a los demás. Es posible que a alguno este blog le parezca un coñazo. Pues ya sabe lo que tiene que hacer.
También publicaré alguno de los comentarios de aquellos que me tienen ganas - por cierto, ayer uno se pasó mil pueblos ( no me refiero a lo de mis dos pensiones - es cosa vieja que repite el odiador- sino a los insultos y barbaridades que añadió).
Hoy os necesito más que nunca. Necesito que me escupáis para no olvidar.
Muchas veces he hablado de oídas sobre este tema de la enfermedad , de lo leído en alguna parte, de lo escuchado en una tertulia, o he acompañado al doliente, pero ahora toca la experiencia vivida en primera persona, y convertirme en un testimonio.
Y a vosotros, querid@s que os asomáis a este Barullo, me gustaría que me miraseis como ese Jesús en Lc 7,11-17 : "Tuvo compasión de ella (él), y le dijo: «No llores»". Rezad por mi. Se agradecerá.
Ya se verá. Como habréis visto los más observadores, hemos regresado al Barullo. ¡ Ése es el nombre del blog!