El Barullo es como ese mendigo del cuento que te pide una limosna y le das un grano de trigo, que después descubres transformado en pepita de oro al llegar a casa.
O eso quisiera. Cada vez que entras aquí me das una limosna, y me encantaría devolvértela convertida en una semilla de algo valioso.
Me gustaría escribir de tal manera que fuese como meter la mano en el saco del Barullo, y que siempre ganaras premio.
No es fácil, pero hay que ir a por ello.
Hay quien me acusa de cambiar mucho - ¡no soy el que era!: El hombre cuya opinión nunca varía es como el agua estancada, y engendra pan de rana en su mente y en su corazón.
Piénsalo, anónimo infantil: ya no tengo los 25 años que a ti de deslumbraron hace tantos años. Ese Suso estaba lleno de mentiras.
He conocido otras maneras de pensar, de vivir, de amar. Y la mía no es la mejor, ni la más "formada", ni la más nada.
En un cumpleaños que asistí cuando era voluntario en un Centro de discapacitados conocí a Xavi y Carla. Eran también voluntarios. La fiesta era en un piso tutelado. Fui con la guitarra. Una de las canciones que canté fue "El amigo", de Roberto Carlos. Y Carla se me acercó y preguntó si conocía " Detalles", también de Roberto Carlos.
- Soy Brasileira.
La miré y vi que , efectivamente, era de allí. Se presentaba rubia oxigenada, hipermástica, con unos labios salchichones e hinchados, mirada de gata en celo, muy cercana e hipnótica. Era trans.
Su pareja se llamaba Xavi, también tintado de pelirrojo chungo, sin complejos.
Poco a poco nos fuimos conociendo.
Eran muy buena gente. Una vez vi una gallina que cobijaba en su regazo amorosamente unos caracoles.
A la pobre le habían quitado la cría que guardaba con tanto amor, y al día siguiente daba calor a estos moluscos que alguien había llevado a su escondrijo, y a los que prodigaba idénticos cuidados.
Aquella visión me produjo una ternura infinita.
La vida es dura a veces, muy dura. Y uno piensa, también , en ocasiones, que ha comprendido la verdad de algunas pasiones al ver esos ejemplos.
El objeto no tiene importancia, el intercambio no es necesario.
Pienso que Carla y Xavi eran de esas relaciones que he conocido que se basan en el instinto ciego e irresistible, cerrado sobre sí mismo el que se aferra a cualquier objeto para satisfacer su necesidad de ser querido, como sea, al precio que sea, por arriba o por abajo.
Pero se querían. De eso nunca me cupo la menor duda.
Y me incluyo en algunas de esas historias que me han sucedido, desencuadernadas y desquiciantes.
Vivían de trabajar aquí y allá. Ese voluntariado era parte de su modo de vivir. Venían desde Barcelona. Habitaban de alquiler en una habitación en el Raval. Xavi era muchas cosas: camarero, temporero, transportista. Y Eva, como ya escribí, la dejé trabajando en una residencia de monjitas con las que se lleva divinamente , aunque " rezo para que no se cosquen de soy trans".
En fin, lo que quiero decir es que uno ha visto de todo. Yo mismo he visto cosas en mi muy raras- me refiero a sexo. El sexo , que produce placer y desolación, neurosis y felicidad, atracción y repulsa, violencia y ternura, amor y perversión.
Ese instinto básico rompe todas las barreras del honor y del prestigio social; asoma por debajo de los ornamentos sagrados, de las togas de los jueces, de los uniformes más entorchados. No se salva nadie.
El albañal del sexo lo comparten papas y cardenales, artistas consagrados de Hollywood y académicos del Premio Nobel con las manadas de los lobos violadores.
A cualquier personaje lo puede convertir en un salvaje o sumirlo en el ridículo. El sexo hace débiles a los poderosos, puesto que los deja desguarnecidos a merced de espías, conspiradores y chantajistas.
Pero , en ocasiones, ves algo parecido al amor, que es necesidad de sentirse querido, de compartir.
Me recuerdan a aquella anécdota de Mossèn Kiko Mas cuando bendijo el amor (casó) a una pareja de señores homosexuales delante del altar Mayor de Montalegre.
ResponderEliminarNo es verdad lo que cuenta. No los casó. Les dio una bendición. Se lo oí contar en pesona.
EliminarQue pasó con Sevillani?
ResponderEliminarNi idea.
EliminarEn la foto publicada no saldrá la trans, verdad? Lo digo para que no pierda su trabajo
ResponderEliminarEs asunto muy viejo. Ya nada hoy es igual.
EliminarAyer no pude entrar, y releyendo los comentarios, me he quedado impactado por la narración de un dolor sufrido por parte de algunas personas. Había leído testimonios semejantes en otras ocasiones, pero el dolor enquistado siempre impacta aunque lo vuelvas a releer, y más que el dolor sufrido, lo que impacta es el rencor, la necesidad de pedir cuentas, en cierta forma, una venganza filtrada por el contexto cultural civilizado.
ResponderEliminarYo no soy cristiano, pero Jesús sabía mucho, y acertó mucho. Por eso el padre nuestro dice lo que dice: “Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
Por eso dijo que quien no nace cada día, no puede ver el reino de Dios.
En mi visión de hereje, el Reino de Dios no és la Iglesia, es el mundo que resulta de aplicar alguno de los principios de Jesús, y de otras personas, en la sociedad humana.
El daño más grande que nos hicieron los que abusaron espiritualmente de nosotros no fue ese abuso sinó la estimulación involuntaria del rencor y de las ansias de combate.
Sólo se puede ser feliz si se suelta el lastre; ningún integrista fanático merece que su acción perdure en nosotros ni por la rabia que pudiéramos sentir.
En mi caso, sólo tengo agradecimiento, porque luchar por la libertad me hizo como soy, debatir con ellos en sus intentos de obligarme a renunciar a mis hijos, fue mi guerra de la independencia, que celebro cada año como fiesta nacional (haciendo la analogía de la nación como mi proyecto de vida) Pero en los actos oficiales de las fiesta nacional de Estados Unidos, el 4 de julio, invitan a representaciones británicas; y en la fiesta nacional Argentina, invitan a representaciones oficiales españolas.
La lucha por nuestra definición tiene mucho que agradecer a esos escollos que nos ayudaron a resistir y a sentir emoción por los momentos de lucha que definieron nuestro futuro y la existencia de nuestros hijos.
Recuerdo con cariño las charlas por las calles de Roma cuando Suso, el pobre, intentaba convencerme; recuerdo exactamente lo que me dijo y lo que le respondí, porque forman parte de la historia de mi vida; y si yo fuera un país en lugar de una persona, en las escuelas de mi país, en la asignatura de historia, se estudiarían esas charlas.
Pero entiendo que para muchos la experiencia fue diferente, y se pudo hacer mucho daño, se pudieron hundir muchas vidas. Aun es esos casos, el daño sufrido, y la persona que lo provocó, no merece que perdamos tiempo y energía odiando; el odio destruye a quien odia. El perdón cristiano no es el perdón cristiano, es el perdón humano. Cristo lo asumió porque es bueno; no es que sea bueno porque Cristo lo asumió. Y el perdón, hoy en todos los ámbitos, no se da demasiado; basta con ver los comentarios a cualquier intervención polémica en las redes; destrozan a las personas que cometen errores, reclaman el retorno de la pena de muerte, atacan los intentos de reinserción, se dejan llevar por la ira; la ira y el impulso sustituyen al perdón; pero el perdón és la fuerza de Dios en lo humano, y para quien no crea en Dios, el perdón es la fuerza de la vida humana en una naturaleza dominada por los instintos animales.
Y el que consigue enfrentarse a su abusador después de muchos años descubre que hay muy poco por lo que combatir, que la gente cambia, y que no sólo tienen derecho a cambiar, sinó la obligación de hacerlo; y que los agredidos, si quieren respirar, si quieren vivir, tiene que alegrarse de que eso que les dañó ya no exista, de esa persona que les hizo tanto daño haya expulsado de si misma lo que les hizo daño; si no lo hacen, no son buena gente.
PRISCILIANO
¡Grande!
Eliminar"descubre que hay muy poco por lo que combatir, que la gente cambia. Y que no: sólo tienen derecho a cambiar."
EliminarBuenas reflexiones Prisci. Aunque en mi opinión, no solo tiene derecho a cambiar. Tienen derecho a muchas otras cosas (respetando los derechos de los demás).
Esto de las parejas que se van formando (como los pimientos del Padrón: unas duran y otras non) es una prueba clara de que no podemos estar solos.
ResponderEliminarHay de lo más variopinto, desde Bertín Osborne y su novia cuarenta y pico años más joven (parece que Bertín solo estaba por el sexo) hasta Macron y su pareja veinte años mayor.
Mi tío se casó a los cincuenta con una señora de setenta. Nadie daba un duro por la relación y fallecieron ambos enamorados. Vaya, un ejemplo.
¡Bien, Sanyi, ben!
EliminarEs en la tendencia de las personas a justificar lo que nos gusta o conviene donde encuentro la más profunda creatividad en el hombre. Y el enfado y el ataque cuando uno se siente descubierto, el pan nuestro de cada día.
ResponderEliminarMe llegó la historia de Carmen Diez de Rivera.
Le explican cuando va a hacer las amonestaciones de su boda, que ella y su novio comparten padre.
Y me veo las excusas:
No sé por qué te pones así uno se enamora muchas veces… no habrá hombres!… quién eres tú para juzgarme, yo te he dado la vida.. no te he dado una familia? etc etc
Y la susodicha, ha perdido a quien consideraba padre, su hermana es hermanastra, la persona que es familia, su madre, la ha traicionado y ha puesto y pone sus necesidades o gustos por encima del bien de su hija.
Su verdadero padre? Ella es un incordio. Una consecuencia no deseada. Para sus medios hermanos, alguien de fuera, advenedizo.
Le hicieron saltar en un segundo todos sus arraigos emocionales.
Y todos estaban bien en sus vidas.
Vas a perdonar a tu madre, cómo? Si se debe de enfadar solo que le toques el tema.
Y su madre tuvo los c de tener amante pero no de decirle lo que había pasado a su hija. Se lo dijeron una hermana de su madre y un sacerdote.
Perdón??? A ver si me echáis una mano Y lo digo en serio. Cómo perdonar cuando el daño de uno es el beneficio o el status quo de muchos?
Entiendo perfectísimamente que haya personas que tengan que decir su verdad después de x años. Sobre todo a la gente que se esconde.
No ir solos y preparárselo muy bien con ayuda psicológica, súper sereno y con público. Es lo único que les importa.
Como si uno pone pasquines en la iglesia donde celebra con los meros hechos. Es que me daría lo mismo.
El perdón es un misterio. Nosotros, los católicos, creemos en m isterios. Hoy me envió un buen amigo unos textos sobre el perdón.
EliminarPerdonar no significa negar el mal, sino impedir que se genera más mal. No es decir que no h sucedido nada, sino hacer todo lo posible para que no sea el rencor el que decida el futuro.
Siempre se puede amar y perdonar.
No hay nada más hermoso que pedir perdón y perdonar.
Sigue manipulando los comentarios
ResponderEliminarUsted lea, es lo que me interesa de su persona
EliminarYo tenía entendido que para un católico pedir perdón no es suficiente y que se requiere cauterizar el daño causado
ResponderEliminarMuy bien ese tonito farisaico y algo hipócritilla.
EliminarUsted cree que Dios perdona a tíos como yo.
Sea sincero.