Estos días recuerdo con frecuencia- y con dolor- la entrevista que mantuvimos con una doctora en el Carlos III Manuela y yo cuando tuvo ELA. Nos comentó que una característica de esta enfermedad era la fatiga: "es como si, además de llevar encima de ti tu propio peso, comprases en el mercado otros tantos kilos en mercancía y los llevases arrastrando por la calle".
Me fatigo mucho, y mi estado natural, es lógico, es estar postrado.
Allí paso muchas horas en silencio. Y rezo. De vez en cuando me llama alguien y hablo. Pero tengo para mi que esto ha y que pasarlo solo. Hay tantos caminos para llegar a Dios como hombres, y Dios tiene su camino para encontrarnos. Tengo muchas cosas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar. Él ya sabe.
Le pido que no separe en el Cielo lo que tan unido estuvo en la Tierra. Me refiero al amor, porque quiero morir amando.
"Te amo tanto - le dice Jesús a santa Catalina de Siena en una de sus locuciones- que salvaré todo lo que ames". En eso estoy pero, ¡me veo tan pequeño!
Hay gente que le preocupa mucho eso de la muerte y la salvación, y si cumples o no, y si estás en gracia, si te confiesas, si, si, si...
A mi Dios me ha llevado por donde ha querido, y sé que no es como me lo han contado. Y mucho menos después de lo que he visto.
Dios vino al mundo a salvarnos. Y estamos salvados: cuando hayamos comprendido este hecho, comprenderemos muchas otras cosas pero, por encima de todo, de donde venimos.
El cristianismo no inventó la noción de pecado. No vino a decirnos "¡estáis jodidos!, pecadores!" , sino la del perdón".
Descubrir eso es la clave de nuestra Fe.
Mientras no hayamos comprendido esto, nadie comprenderá realmente ni siquiera el por qué olía tan bien el perfume de nardo con el que una desgraciada refrescó los pies de Jesús: cada persona vale el amor que le posee. Y si Dios no nos amase, el mundo no existiría.

Buenos días, Suso. Me encanta la foto. Y gracias por compartir. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarEs de hace tres días.
EliminarMuy bonita la foto, parecéis un anuncio de IKEA, vendiendo accesorios para cabañas...
ResponderEliminar¡Coño; ¿ cómo lo ha sabido? Mi sobrino tiene una agencia de publicidad y estuvo pasando unos días aquí con sus hijas. Justo en estas fechas recibió el encargo de hacer una promoción para IKEA . De verdad que a veces pienso que alguien me sigue de cerca.
EliminarHace poco tuve un rifirrafe con unos señores encantados de haberse conocido.
ResponderEliminarHabía fallecido un sacerdote bético y uno de los de su séquito citó una frase suya. El contexto eran todos aquellos que no se portan bien, a su entender. "Hemos nacido para ser juzgados", sentenció el cura. Quizá con cierto ánimo de venganza.
Yo les dije -en el pertinente foro de internet- que esa frase no puede ser correcta, que "hemos nacido para ser salvados". Todos.
Esto es como los jornaleros que llegan tarde al trabajo y reciben lo mismo que los que llegan temprano.
El perdón es un misterio. Uno de esos que creemos los católicos.
EliminarNo todos lo entienden
La noción de perdón existe en todas las religiones, pero en el cristianismo es esencial.
ResponderEliminarBuenos días, Suso. Te acompañamos en tu cansancio aunque a mí, en temporada de verano, me toca carrer. Ayer estuve en Sitges. La gente disfruta y pasa de todo. Me encanta.
ResponderEliminarUn saludo cariñoso
Pétalos de rosa
Muchas gracias por acordarte. Eres un cielo
EliminarCuando te leo -si me permites- parece que lo das todo por perdido y aceptas, con resignación cristiana lo peor en el sentido terrenal.
ResponderEliminarLo entiendo, son momentos duros en que se ve el vaso medio vacío, oscuro y frío.
Tengo cierta experiencia en el tema y por eso te digo: ¡vas a salir de esta!.
¡Vamos p'arriva, campeón!
Gracias por los ánimos.
EliminarRecordarte que padezco tres enfermedades
Una es un enfisema que, bueno, ahí te va.
La otra es un cáncer de pulmón, que es la quimio y la inmunoterapia que hago ahora.
La tercera es una fibrosis pulmonar. No tiene cura. Es degenerativa. Con la quimio ha avanzado.
Dicho esto, fue la oncóloga que lo que van a hacer conmigo es " controlar y hacer seguimiento". En ningún momento hablo de sanación o cura.
Porque la fibrosis impide cualquier acción sobre el cáncer.
En resumen , me muero. ¿Cuánto tiempo?, eso sólo lo sabe Dios y, quizás, el odiador, que reza a diario para que me vaya muy jodido, entre blasfemias y gritos al infierno.
Pero, no te preocupes, estoy animado y esperanzado
Te percibo muy cerca de Dios. A mi me gustaría llegar así a los últimos tiempos de mi vida; aunque si te pones a pensar, todos estamos en los últimos tiempos de nuestra vida.
ResponderEliminarYo soy muy pecador; he mejorado, no digo que no; pero soy un desastre. Intento no perder de vista esto, que soy un desastre; e intento sobretodo no dañar a nadie, que mis pecadillos como mucho sean cosillas entre Dios y yo; pero aun y así, no quisiera tenerlos, y aspiro algún día a que desaparezcan del todo.
Y sobretodo, quiero hacer mucho bien; me ilusiona hacerlo. Quiero hacerme amigo del alumno más gamberro y sin hablarle de Dios (porque no se me permite en una escuela pública y laica) quiero decirle que su vida es muy importante, y que puede hacer cosas muy buenas en ella, que si no las hace él (o ella) quiza no podrá hacerlas nadie más. Quiero que la gente este mejor gracias a mi. Cada día le pido a Dios que desvie hacia mí todas las enfermedades que pudieran llegar hacia mis hijos. Le he pedido que me mate a cambio de la vida de algún niño o niña de Gaza, porque cuando yo muera, mi familia tendrá una pensión y un gran recuerdo, pero cuando muere un niño o una niña de Gaza se pierde la humanidad entera.
Pero aun y así, soy un miserable, y desearía el privilegio de llegar al final de mis días sabiendo que llegan y pudiéndole decir cada dia a Dios: lo que tu quieras, lo que tu digas, como tu quieras, cuando tu quieras... Desmonta, Dios, mis opiniones, mis creencias, mis dudas y mis certezas, y pon en su lugar lo que tu quieras. Mis creencias son lo más verdadero que supongo, pero si la verdad es otra, quiero la verdad, quiero lo que tú digas. No puedo confesarme porque soy anatema, no puedo creer ni aunque quiera que Dios redime con una crucifixión, pero si pudiera me confesaría mil veces todo el dolor producido.
No sé. Sólo puedo felicitarte por este momento que vives, Suso. Saldrás adelante, pase lo que pase, en un sentido o en otro; saldrás adelante.
PRISCILIANO
Ya me gustaría estar tan cerca de Él como tú lo percibes. Uno ha tenido la vida que ha tenido, pero ya es tarde para llorar por la leche derramada.
EliminarPero toca darse cuenta y aceptar- cosas que siempre he intentando hacer , al menos desde hace unos años.
Dios es bueno- ¡ qué te voy a contar a ti que tú no sepas!.
Yo también he tenido un profeta Natán que me ha hecho ver que aunque nadie sabía de las obras que había hecho, Dios la había visto y castigado sería por su pecado.
" Natán vino a David y le dijo: “Dos hombres vivían en un pueblo. El uno era rico, y el otro pobre. El rico tenía muchísimas ovejas y vacas; en cambio, el pobre no tenía más que una sola ovejita que él mismo había comprado y criado. La ovejita creció con él y con sus hijos; comía de su plato, bebía de su vaso y dormía en su regazo. Era para ese hombre como su propia hija. Pero sucedió que un viajero llegó de visita a casa del hombre rico, y como éste no quería matar ninguna de sus propias ovejas para darle de comer al huésped, le quitó al hombre pobre su única ovejita para ofrecérsela de comer a su amigo”.
Cuando David oyó la historia, se enfureció, y le dijo a Natán: “¡El hombre que hizo esto merece la muerte! ¿Cómo pudo hacer algo tan ruin? ¡Ahora pagará cuatro veces el valor de la oveja! ¡Qué cruel de este hombre tratar a alguien así sin compasión!”
Y Natán le dijo: “¡Tú eres ese hombre , gilipollas, que ha hecho esa cosa horrible!
Y sé que Dios perdona, siempre. Se acerca y no deja de nombrarnos para que no nos resistamos, por muy lejos que estemos, por muy bajo que hayamos llegado, por muy altas que sean nuestras traiciones.
Dios nos ama tanto que no vale la pena resistirse.
Gracias, Prisci. No dejes de acompañarme. Yo sí creo que tú eres un buen Cirinero.
Perdon ,pero me he reído un montón con lo de la leche derramada.
Eliminar¡Mucho ánimo y mucha fuerza, Suso!
ResponderEliminar¡Hombreeee!; ¡ el señor Neri!
EliminarMe da mucha alegría que se apunte a este Barullo cuando se pone tan serio y tan chungo. Ya no hay tanto cachondeo como en esos años de aquella Pucela que tanto disfruté , pero me ha sorprendido para bien.
Hoy me ha alegrado el día, señor Neri. Rece por mi, sé que es usted hombre de fe.
Délo usted por hecho.
EliminarNo esperaba otra cosa de usted. Gracias.
EliminarSuso, cuenta con nosotros hasta el final, estaremos siempre a tu lado. Y después de que pases por la gatera, no te olvides de nosotros.
ResponderEliminarAunque hay días en la quimio que te quieres morir, , y la Fibrosis puede disparare, la verdad es que intuyo queda tiempo. Yo creo que queda algún año. Aunque también depende de cómo termine el ciclo de la quimio. Si hay metástasis o no.
EliminarGracias
El fatigarse es un incordio, Suso. A mí me cuesta aceptar que, en mi caso, se altera la vida normal. Y veo que lo llevas mucho mejor que yo. Que te sirve para echarle una mirada a Dios y seguir. Uno se hace, en esas precariedades, digamos, más consciente de su cuerpo y ve que lo otro, el territorio del alma o como haya que llamarlo, es enormemente valioso.
ResponderEliminarMe anima leer testimonios como el tuyo. De verdad. Me mete una cucharada concentrada de alegría.
Agradecido.