Ayer le faltó un contrapunto a la entrada. Pensamos que somos, si no dueños, sí hacedores de nuestra vida. Cuando decidí ir a Guatemala fue una decisión de mandar todo a la mierda, de volver a empezar, de encontrar una razón para vivir que no dependiera de lo económico, tampoco de huir. Quería volver a empezar y olvidar tanto dolor pero, ¿ cómo olvidar lo más importante que me ha sucedido en la vida?
Aquello no salió bien. Es una historia que algún día escribiré. Y regresé.
De mujeres no quería saber nada. Pero tenía miedo a la soledad, a mi mismo. Dicen que "el buey solo bien se lame". No es verdad. No hay nada más triste que los lametones del buey solo. Me fui detrás de la primera que apareció. Una amante. Un algo. Ni yo mismo sé qué fue aquello. Recuerdo esos días con vergüenza, y no por ella. Pude haber sido mejor persona.
Un día, alguien que me había seguido en opuslibros, y que se había trasvasado de lectora al Barullo, me escribió en privado. Me decía que me veía muy desnortado y en el desvarío a mi vuelta de Guate. Ella tenía entonces una Casa Rural y me invitaba- sin compromiso alguno- a pasar unos días alojado allí.
Fui. Me dio la llave de la habitación. Estuve un fin de semana. Devolví la llave. Y no hubo más relación. Fue saludar y marcharme. ¿Era guapa?, ¿ estaba buena?, ¿ me dio un subidón de bilurribina?
Ni idea. No hubo nada. Ni siquiera un algo que queda temblando en el aire. Ni rollo " fuego en el cuerpo" . Nada. Ni por su parte, ni por la mía.
Volví a mi vida de amante, de que todo me daba igual. Una día la amante hizo como los gatos "¡fú!", y me echó de allí a escobazos.
Al cabo de un tiempo - habría pasado un año- me acordé de María José. Y le escribí. Le devolví el encuentro que sentía le debía. Quedamos en Barcelona. Y de allí vinieron muchos encuentros allí y aquí.
Los que me conocen saben que yo me enamoro por los ojos. ¡ Y de qué manera! Pero jamás se me ha ocurrido tratar a una mujer, descubrirla, revelarla como una fotografía. Y eso fue lo que sucedió con María José. Y os puedo asegurar que no hay persona más distinta, diferente, opuesta, desigual, a mi. Y, sin embargo, nadie me ha querido como ella- nadie es nadie. Y con nadie me he sentido más libre. Y cuando escribo nadie es nadie.
Muchas veces he pensado en esta relación, que no nació de un flechazo, ni de un "me pone". Ni de interés, ni de necesidad de compañía, ni de nada de lo que podáis pensar.
Viene de lo alto. Hay cosas que no dependen de nosotros. Y llega alguien allá arriba y grita " ¡esa, esa de allí! ¡ Esa para el Suso!
- ¿Esa para el Suso?...mira Manuela, llevo siendo Dios hace millones de años y me parece que esta jugada no va a salir nada bien. ¡Pero si son como un huevo y una castaña!
- ¡ Que te lo digo yo, hazme caso!
Y Dios le hizo caso, y aquí estamos.
Buenos días, Suso. Que disfrutéis mucho vuestro amor, como yo disfruto el mío.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos
Pétalos de rosa
¡Muchas gracias, Petalín!: estamos en ello de una manera insaciable.
EliminarBonito homenaje.
ResponderEliminarAlgunos tienen el concepto de que la pareja, para que funcione, se tienen que parecer. No es cierto. Se pueden parecer o no (en mi caso ni siquiera tenemos el mismo sentido del humor, no te digo más).
Lo crucial es amarse tal y como es cada uno, lo que lleva a respetarse hasta tal punto que el otro se siente libre.
Un saludo y, como se decía antiguamente, a los pies de su señora.
McC
Muchas gracias. Del sentido del humor ya ni hablo. Pero le hago gracia. No entiende nada, pero se ríe , perpleja.
EliminarSomos hombres y mujeres afortunados. Yo también he tenido mucha suerte con mi pareja. Suerte infinita.
ResponderEliminarEn nuestro caso el sentido del humor también es muy diferente.
Ayer le dije, hablando de un sobrino nieto de cuatro meses y de mi madre de 84 años: "mamá ha enviado al grupo de WhatsApp una foto de Guille en pelota picada para que comentemos; según ella tiene un miembro viril desproporcionado y quiere hacer una encuesta", va y se lo cree durante el primer rato hasta que dice ¿me estás tomando el pelo?
Yo soy más de chistes marrones, que ella odia.
te imagino similar al personaje Torrente, lo digo como elogio
EliminarJodo!
EliminarCheers!!
ResponderEliminarFuerte abrazo :-)
¡Enhorabuena y a seguir disfrutando! Abrazo fuerte.
ResponderEliminar¡Así será!
EliminarM José, ha de ser una persona muy desprendida y generosa. Gestionar tu sinceridad radical (en particular en lo tocante a manuela), es para personas que quieren de verdad, de manera generosa.
ResponderEliminarLo es. Y muy inteligente.
EliminarIgual te parece una locura pero veo un estilo muy parecido entre Manuela y María José
ResponderEliminarNo es una locura, es un ir a bulto. Se parecen en el blanco del ojo.
Eliminar¿Qué fue de la Casa Rural? ¿Existe todavía la posibilidad de hospedarse?
ResponderEliminarNo.
EliminarNo te han faltado mujeres, eres afortunado.
ResponderEliminarEs que muchas los prefieren tunantes (basta ver su foto con JPII)...
EliminarY luego dices de Mopa. Sigue chupando del bote.
ResponderEliminarA veces escribe tan enfadado que se pierde en el folio: ¿ chupando del bote?, ¿ qué trata de decir con eso y Mopa?
EliminarDe verdad, afine el disparo y la puntería. No se le entiende.