Leo: no se puede hacer un
buen trato con una mala persona.
Entre otras razones, para
eso está el noviazgo: para conocer de qué tipo de persona nos hemos
enamorado, y si merece la pena hacer tratos con ella.
A veces estamos tan
zumbados que somos incapaces de observar con cierta distancia. Pero
siempre hay detalles que nos delatan, buenos, malos, o indiferentes:
es vago, ella es excesivamente estricta, él es celoso ,
ella es coqueta , él es simpático, ella es divertida...
Pero, a veces, en el
puzle hay piezas como que no encajan: no es buena persona: y eso
lo ven nuestros amigos, nuestra familia...hasta el más tonto. Sus
celos son enfermizos, se ríe del mal ajeno, es un trepa inmoral, le
gusta gastar y ganar mucho dinero sin reparar en fronteras morales,
es coqueta hasta gastar lo que no tiene, es clasista, o de una
promiscuidad incurable...
Una mala persona es una
mala persona y nunca hará un buen trato. El mundo está repleto de
gente honesta y que tiene buenas intenciones.
Es necesario preguntarse
a uno mismo: ¿Confío en esta persona? : te va la vida en ello.
El problema, creo, es que una vez te has enamorado o sea, has perdido los papeles, no te enteras de nada. Ya te pueden decir que el mato a Manolete, que es Bolinaga disfrazado, que no lo ves!!! No es nada fácil.
ResponderEliminarno todo el mundo percibe a una mala persona. Y el amor, o el enamoramiento, suele ser un estado de enajenación mental que obstaculiza la objetividad, que siempre es muy subjetiva. Lo importante, creo, es no engañarse. Lo de "yo le cambiaré o lo hará con el tiempo" es un absurdo.
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