miércoles, 25 de junio de 2014

PORQUE YO, PORQUE YO...

Me producen mucha lástima.

Esas  personas que sólo tienen recuerdos, y que están esperando alguien que pase por allí para tostarlas con su ego herido.

Me referí a ellas hace unas entradas.

El problema no es que tengan recuerdos - todos los tenemos - sino que los cuentan siendo ellos en centro de gravedad de esas historias. Son cansinos, pesados, cargantes...una lectora del Barullo  los llama "intensos".

- Es un "intenso".

En la comedia Maribel y la extraña familia, de Miguel Mihura, aparece una mujer que paga siete pesetas a quien le dé conversación. "Qué buenas personas son", viene a decir de quienes acuden a socorrerla, "les doy siete pesetas, me dejan hablar y después se van".

Sí, hay peña que daría dinero porque alguien le escuchase.

Nos puede pasar a todos, sobre todo a ciertas edades cercanas a la jubilación , que parece que uno ha perdido pie y cuenta batallitas imposibles , se repite como un borracho en el desvarío.

- Porque ese jardín lo planté yo, porque la primera fiesta de tal fue idea mía, porque yo fui el primero que organizó el APA...porque yo, porque yo, porque yo...

Julio Cortázar decía que conversar es llenar las almohadas del silencio: las calles están llenas de insomnes.

1 comentario:

  1. Si, yo conozco algún caso, yo, yo, yo, ego desbordado, sin mi el mundo no gira, todos estos me deben a mi,... En el fondo se esconde una persona acomplejada, que sufre terriblemente porque no tiene bastante con nada; una pena.

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