jueves, 26 de junio de 2014

SEÑORES MUY MUY...


Decía Chesterton, que era un señor muy listo, que si sólo tuviera un sermón que predicar sería un sermón contra el orgullo. Ahí es nada. La soberbia, dicen, es el pecado más gordo de todos los que se pueden cometer.

Al soberbio se le nota en todo, en los gestos, en los andares, en la mirada, en la voz, en su manera de reír.

Es como el lujurioso de tipo “ Cachuli”, que va con el pantalón muy subido, hasta los sobacos, para marcar paquete.

Al soberbio se le marca el paquete de su soberbia, sólo que se sube los pantalones del EGO y marca lo suyo.

La mejor definición  de  soberbio la escuché de labios de un chaval de 3º de primaria en Viaró:

- Un soberbio es un señor muy, muy, muy. 

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