La felicidad es un concepto abstracto.
Estos días de convalecencia recordé en un sueño la sensación de felicidad al ir en bicicleta de casa al colegio Montearagón , en Zaragoza. Aprendí a montar en bicicleta en el Parque del Cabezo, donde mis padres nos llevaban.Allí se alquilaban bicis. Mi padre agarraba el sillín y nos empujaba. Insistía mucho en no dejar de pedalear: " si no pedaleas, te caes". Allí se encierra una gran verdad para el resto de tu vida.
Ir en bicicleta supuso gozar de mi primera libertad. Podía ir lejos, donde nadie me viese, sentir el aire en la cara. La bicicleta te liberaba del peso angustioso de la vigilancia de los padres y bastaba con dejar atrás la puerta de casa para que el corazón comenzara a saltar libremente bajo la camisa .
Montar por primera vez en bicicleta era un acto de iniciación, que te obligaba a salir del ámbito familiar para perderte en un trayecto que empieza ese día , y aún sigues pedaleando.
Si la vida fuera como debería ser, todos los viajes en bicicleta habrían de dar finalmente en el puerto del mar de nuestra infancia, con un padre gritando "no pares, pedalea, vamos, sigue!" Y uno, zigzagueando, temblándole el manillar, se destozolaba . Así era en la niñez.
Así soy ahora.
Hola Suso, hace un rato que no te leía, tuve un compromiso de trabajo que me quitó todo momento libre, lo de la edad también influye, ya no soy para el “pluriempleo multiple”, ya sabes.
ResponderEliminarVeo que estás de convalecencia, espero nada grave, ya encontraré lo que te ha pasado.
Sólo decirte que me asombró la coincidencia de tu experiencia con la mia: “La bicicleta te liberaba del peso angustioso de la vigilancia de los padres”, el recuerdo de sensaciones tan parecidas en lugares y situaciones tan lejanos y distintos. Quizá la gana de librarme de “la vigilancia angustiosa de los padres” fué uno de los elementos que me empujaron en brazos del opus…
Y sí, hay que seguir pedaleando, si no, no nos vamos a quedar de pie… Acabo de trabajar con un montón de trabajadores en paro (yo misma era una de ellos, aunque me encontraba a lado de la pizarra) y me hubiera gustado tener antes esta frase tuya –de tu papá- para utilizarla con ellos.
Un abrazo!
Elena
¡Buen comentario!
EliminarÁnimoooo!
¡Buen comentario!
EliminarÁnimoooo!
Y si no siempre queda el consuelo de Ignatius Reilly
ResponderEliminar"Carezco al parecer de alguna perversion especifica que buscan los patrones de hoy"
Animo y suerte
Este también es muy buen comentario! Gracias!
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