lunes, 20 de junio de 2016

VULNERABLE (Y FIN)

Darse cuenta  que eres vulnerable, que la ternura  que necesitas  no te la  puedes dar  tu mismo .

Apuesta  por  la parte más  débil  que hay en ti, no busques corazas  , armaduras, maquillajes. Recuperarás  tu vida.

No  luches  contra ella, no vale la pena. 

¿A  qué me  refiero?

- Tener que pedir ayuda  a tu  marido porque  estás enferma y recién casada,y  ese cuento  que escribisteis   va a tener otra historia muy diferente. 

- Tomar  la iniciativa  en el sexo  con mi mujer...o tú con él. Hablar  de lo pequeña que  la tienes, o de si ella es  frígida.

- Invitar a  alguien a salir y ser rechazado.

- Esperar  los resultados de esa mamografía  y estar  aterrada.

- Ser  despedido del trabajo.

- Despedir  a gente del trabajo.

Este es el mundo  en  que  vivimos. Es un mundo  vulnerable.Y no podemos insensibilizar  las emociones, como anestesiarlas, medicarlas, para  no sentir esa  vulnerabilidad.No puedes hacer una raya  y  decir  "aquí está  todo  lo  malo", la vergüenza, el miedo,  la pena, el fracaso, la decepción...no quiero sentir eso. Me voy a  tomar  un Jack's Daniels. No hay  manera de insensibilizar los malos sentimientos sin insensibilizar otros afectos.

Somos así: unos,completos, en conexión.Si insensibilizas lo  malo, insensibilizas  lo bueno.Y necesitarás muchos litros de Jack's Daniels para insensibilizarte.

Tal vez vivas una Religión que hace de la incertidumbre  una gran Certeza. Mal vas. La Fe  es  un misterio, y  no una Certeza. Pero esa forma de Religión está basada en el  miedo. Todos  los fanatismos  se construyen en el miedo.

Si eres  padre, madre,educa a tus  hijos en esto: "¿Sabes?, eres imperfecta. No pasa nada. Pero eres digna de amor, y perteneces a un mundo de gente  como tú. Importa mucho que te sientas así. Gente que diga "perdón, me equivoqué. Voy a  solucionarlo. Ayúdame".

Edúcalos en que los demás les vean, que no  escondan nada. 





1 comentario:

  1. Vivimos en el mundo de la imagen, somos esclavos de la imagen: la elección natural es disfrazarse, como en el barroco.
    A veces pienso que hay que quedarse en un punto intermedio. Si intentas mostrar tu cruda realidad no avanzarás nunca, serás un ser extraño a una sociedad donde la mentira "se le supone".4
    Al final la gente se cree lo que le conviene (remember Betis). Escéptico cuando conviene.
    Por otro lado, si te disfrazas siempre al final te lo crees incluso tú: allí veo el peligro.
    Aquello de "tú no eres tu personaje, pero tu personaje eres tú"

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