martes, 6 de diciembre de 2016

LA ESTRELLA QUE AÚN ME PERTENECE

Durante miles de años, los navegantes han observado las estrellas para saber dónde están. El mar se mueve debajo de ellos. Es una vida  de incertidumbre. Sin embargo, se sienten tranquilos con la presencia fija de la Estrella del Norte.

Aquí en la Tierra, nada deja de moverse.

Al llegar a san Cugat  me quedo  en el interior del coche  esta noche fría y pienso que las estrellas  y  los astros  son  testigos  mudos  del azar  de   nuestra existencia . En Nesum Dorma  se canta " ¡Que nadie duerma! También tú, oh Princesa, en tu fría habitación miras las estrellas  que tiemblan de amor y de esperanza".

Cuando me enamoraba y  se  hacía   de noche   jugaba a poner un nombre  a la estrella  de  mi amor, a veces platónico . Y sé muy bien que una de esas vagas estrellas sin nombre me pertenece. Y ahora, dentro de este automóvil  recuerdo otros nombres  que bauticé enamorado como un lobo auyándole  a la luna.  Tal vez esa  luz y ese brillo hoy están apagados. Y es  posible
que  ese  tintineo que  miro mientras escucho a Cris Rea  sólo sea un grano  que brilla de noche suspendido en la nada, rodeado de frío .

En fin, mientras no se apague, espero seguir navegando . Ando hacia casa y acaricio unos parterres. Desde hace  miles de años  nos  guiamos  por la estrella Polar.

A  veces  en mi mar  no  encuentro esa Estrella. ¡Cuanto tiempo en el desvarío!.  Quiero que el día en que llegue el dolor  me pille  siguiendo mi particular Polar. Esté  donde  esté, la miraré  sonriendo , porque sé donde voy. También el desamor es una    pérdida pero, en fin, con el tiempo  los sueños que no logré alcanzar se diluirán  en el agua azul  de  mi  biografía.  

Poco más  da una noche de diciembre como esta. Antes de llegar a casa  , en la plaza, unos adolescentes se besan temblando de pasión.  Llego a  la habitación. Enciendo la estufa. 

Te voy a  decir un secreto, a ti, amig@ que hace años que me lees: esa estrella que ya no existe es la que amo y aún me pertenece.



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ESPACIO RADICA: SOBRE NIÑOS Y AMIGO QUE QUIERE LIGAR A MAMÁ SEPARADA.




1 comentario:

  1. Me gustaría decirte algo importante.
    En realidad la luz que las estrella nos envían y que nos permiten verlas en el momento actual, a veces vienen de estrellas que en realidad se apagaron hace tiempo.
    La cuestión estriba en que están ubicadas tan lejos, que a pesar de las distancias y de que la luz viaja a la velocidad tope posible, tardan décadas en efectuar la trayectoria desde el punto del origen al de destino.
    En consecuencia podemos ver su luz aunque estén apagadas.
    Hay una que me hace alucinar en colores cósmicos. Se apagó en 1.492, cuando Colón descubrió Las Américas, y es perfectamente visible hoy en día.
    Hasta aquí la verdad científica.
    Pero hay más, mucho más. En realidad somos una suerte de carambola cósmica de oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida. Y si llega el momento en el que no podemos ver la luz de una estrella, en realidad nos da igual. Lo importante son esas décadas prodigiosas donde podemos seguir viendo su brillo estelar.
    ...
    Hemos tenido suerte. Convivimos con nuestra estrella. Y ahora mismo, esta misma noche conduciendo un viejo vehículo por la A7 dirección La Junquera, vemos su brillo que nos guía.
    Igual que los Reyes Magos.
    ...
    Podemos vivir nuestras postreras décadas con la misma ilusión de siempre.
    Me lo dijo un beréber en el desierto del Sahara : Les etoiles dans le fiel. Le soleil brille. Pas de problemas.
    Las estrellas en el cielo. El sol brilla. No hay problema.
    ...
    El beréber sabía lo que se decía.
    Luego, bailamos y cantamos alrededor de una hoguera con gentes de todo el mundo.
    Oxígeno, nitrógeno y argón.

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