jueves, 6 de febrero de 2020

LA CLOACA MÁXIMA

Cuando  estuve en Guatemala me gustaba ir a  pasar la mañana a un pueblo que se  llama Tactic . Era algo así como  una capital comarcal que aunaba comercial y economicamente muchas  de las  pequeñas  ciudades y aldeas del  entorno.

Una experiencia inolvidable en Tactic fue  buscar unos  urinarios. Y, desde luego, cuando  los encontré  , vi cosas que harían vomitar  a  una vaca. Allí aprendí la  importancia  de  que los desagües no se vean,ni huelan,  ni se oigan.

En sociedades  como la nuestra  la olora fétida  tratamos de camuflarla. La buena educación lo cubre todo: los  esclavos llevan corbata y chaqueta , los políticos no gritan , dimiten de una manera educada , lo que llaman el  fuego amigo, el puñal  en la espalda  de  toda  la
vida,se hace  con elegancia.  La televisión con sus  locutores almidonados  como el mayordomo de Netol  limpia todas las heridas con su algodón color de rosa.

Pero huele mal. Huele como ese pestilente urinario  de Tactic  donde las miasmas  crían  polillas que  transportan en sus patas  bichitos que se posan en la piel y te  dejan una pústulas   muy feas.

Somos   ese balneario de lujo donde los hijos de la sociedad del bienestar  se pasean en albornoz. Pero  debajo de nuestros pies pasa   una imbornal alimentada por varios desagües, toda  la mierda que  no se ve ni huele, mientras arriba, en los salones bailamos  la conga. 

Los encargados de que el sistema  no huela son gente que  llaman "fontaneros". Son los que aconsejan "sonría,presidente", "hay que  ir a la final de  petanca de la champion", "le vamos a  acercar  a una   anciana leprosa , ¡bésela!"

No  estamos en Tactic, donde  los políticos   del indigenismo huelen a aldea, rezan a Dios con las palmas de las manos  abiertas , no beben ,y  eructan en mitad de  un  discursos . Donde  los vertederos  están en medio de la ciudad con ratas y cuervos  gordos como banqueros preconstitucionales. 

 Pero  hay  las  mismas cloacas .Aunque no se  vean, aunque no huelan. 

También en nuestro  interior  hay las mismas cloacas que  en el de un presidente de EEUU. Eso lo sabemos gracias a  Clinton y  la becaria  gorda y fea  que  no se comería ni Magoo...pero se la comió.

Y también llevamos  las mismas virtudes. 

Las dos  cloacas,la interior y la exterior , discurren abiertas por medio de la plaza, con todo el hedor de los bajos fondos arrastrando a tu particular mendigo, al orgulloso  y estúpido personaje en que te has  convertido, a ese  buen hombre que  intenta sacar adelante  su familia con un mal sueldo, a esa mujer que comenzó de cero al separarse y   que envejece  como  buenamente  puede. 

No lo niegues, el que no se vea ni huela  no significa que  no exista. En el salón principal de tu vida interior suena la cadena del retrete. Cada día, por el desagüe baja una carga de detritus hacia la cloaca máxima.

No sufras, estamos hechos también de eso.


----------------------------------

Visita La Recomposición de la Crisma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario