jueves, 15 de mayo de 2014

LOS PERROS MUERDEN.


Antes, hasta hace tan sólo una década , el horror que vivía un tipo normal – uno como tú y como yo – podía ser muy grande si le tocó estar en una guerra, o en una revolución, o en una tiranía salvaje. 

Si le tocó en suerte una vida más pacífica, pues sólo se enteraba de eso que le rodeaba. Y nada más. De vez en cuando le podían llegar noticias de algún viajero que pasase por allí:  que en tal ciudad pasaba tal cosa, o que en tal país pasaba tal otra. Y poco más.

Había mucha gente, antes, que pensaba en el mundo como un lugar razonablemente bueno y sereno.

Hoy esto es imposible. Hoy sabemos, y si no lo sabemos alguien se preocupará de que nos enteremos, que el horror está en todas las partes. Nos lo emiten en directo, con imágenes y sonido. La noticia está en el hombre que muerde al perro…y se buscan esos hombres y esos perros donde quieran que estén, todos los días.

Nos están inmunizando contra la piedad, contra la compasión, contra el amor: el resultado de la contemplación de ráfagas de miseria es la indiferencia. Quizás la indiferencia sea un modo de protegernos ante la visión de quiénes somos cuando somos mala gente. ¿De qué otra forma podemos protegernos?.

Algunos deciden por nosotros qué debemos de ver y qué no. Están en las televisiones, en los medios, en la política, en la literatura. Son auténticas hienas que pertenecen al mundo de los depredadores, buscando el horror en cualquiera de sus formas para esas otras hienas que somos nosotros, porque piensan que eso nos alimenta, nos gusta y lo esperamos. 
 Incluso que lo necesitamos.

8 comentarios:

  1. Viendo un partido de fútbol por televisión mi sobrino me preguntó: "los futbolistas ¿existen de verdad?". A su edad estaba hecho un lío: no sabía si eran personajes de fantasía, como los personajes de los videojuegos o los superhéroes. Creo que a nosotros nos pasa lo mismo: mientras comemos y vemos las noticias es como si no fuese con nosotros, otro mundo.
    Luego está que a duras penas podemos con nuestros afanes diarios... A veces por actitud, otras veces por falta de profundidad, otras porque nos superan...

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  2. Yo me pregunto lo mismo que tu sobrino, pero respecto de las tordas que pasean del brazo esos fumbolistas.

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    1. Las tordas no son reales: el botox, el fotoshop y los cirujanos se encargan de ello. Todas tienen fecha de caducidad.

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  3. El domingo pasado, mientras los jefes de campaña se reunian con los mejores publicistas para ajustar la rentabilidad de los mensajes televisivos, mis albañiles ganaban el campeonato de juveniles de futbol siete.
    En un campo de tierra y polvo, el gordo de Minesotta centro un balon desde la banda, y los hermanos Garcia se empujaron para rematar de cabeza.
    Fue un gol de tres pares de cojones, imposible de determinar su autor, porque el batiburrillo en el area fue total.
    Tras las cañas de rigor, Maria se dirigio al hermano pequeño y le apreto un beso en los morros que te cagas.
    Reunido el trio arbitral para redactar el acta del partido, se determino de forma unanime que el autor del tanto fue el hermano pequeño.
    ...
    Maria sueña con ese jugador, enfoscador de profesion.

    Tan reales son, que los publicistas y los jefes de campaña se sienten incapaces de montarse una trola para que les voten.
    Se les escapan de entre los dedos.
    Como si fueran agua fresca.

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  4. Disculpar pero lo que tiene leer las entradas con algun dia de retraso es que alucinas. Me refiero a la de hace 3 días.

    Tiene bemoles que publiquen la vida profesional de Nacho Font tal como lo han hecho, un señor que siempre desempeñó su trabajo en la delegacion de Barcelona, que de abogado tiene el título y poco más lo presenten de esa manera. A eso en mi casa se llama manipulación, y muy gorda.

    Lo siguiente que se me viene a la cabeza es que ese señor oye a la gente en confesión y no tengo claro que mientras reparte absoluciones sea consciente de que corre en medios publicos un historial profesional suyo que por decirlo de alguna manera no cuadra exactamente con la realidad. Aunque eso no debe importar mucho.

    Como comisario politico era un fiera, eso sí. Y bastante siniestro.

    Fdo. ex bético, ahora sevillista

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  5. Masonería, pura y dura...

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  6. El dia que a la gente del OD se la vea con la misma indiferencia que un laico puede ver a un hermano de S Viator o a un salesiano, se termino el invento. Lo humano del invento que es bastante. Entre otras detalles, la mirada de reojo hacia la gloria opusina que es lo que les permite vanagloriarse. Decia Mirabeau, el padre, que los grandes no son grandes porque realmente lo sean sino porque los demas, los miran de rodillas. Aplica para el OD. No son nada, ni intelectualmente ni en ningun sentido humano de la existencia pero muchos aun los miran de rodillas. Y puedo llegar a entenderlo: esa bizarra mania estoica mediterranea, moral de esclavos, que el OD ha inoculado.

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  7. Anónimo último, ¿ podrías repetir tu comentario, pero de manera y forma que se entienda algo de lo que dices ?

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