miércoles, 28 de mayo de 2014

VIUDAS DE…

Ayer estuve en Bilbao para quedar bien en un tema profesional. Es algo que pasa mucho en el sector y que bautizo como "algo quiere la coneja cuando mueve sus orejas" (¡gracias Morley!).

Como el agujero ya lo tengo hecho, ¡palante!

Es parte de mi trabajo: te usan como anzuelo para que pique otro. Lo  bueno es que sabes que va a ser así. Pero esta vida comercial tiene mucho de puto, y es lo que hay.

Ayer hice mil kilómetros en el día. Me gusta la carretera: ver paisajes- aunque el mejor paisaje es el rostro humano  , escuchar absurdos recopilatorios donde vas de la mano Elvis, Mozart, Los Puntos y las hermanas Flamarique, oír la radio, parar donde me pete, y estar solo.

Regresando , me crucé con un camión que anunciaba algo sobre  “ Viuda de…”: vete a saber de quién era  viuda.

A mi esas empresas que se titulan "Viuda de...: ¡malo!

A lo mejor la Viuda de...se casó al año de enviudar y, para horror de la familia.  se  mantiene la empresa con un título  del difunto, que ya suena a cachondeo.

Eso de “Viuda de …" me parece que es muy de mujeres. Miro en Google y no consta empresa alguna que se nombre como “ Viudo de…”. Y, ya digo, o es amor eterno más allá de la muerte, o es que la viuda se las trae. Sí que hay empresas que titulan con “ Hijos de…” algo así como decir,” ¡ojo, que presumimos de padre!”.

No consta tampoco empresa que se nombre como “ Nietos de…”. Sería un tantazo: Nietos de la Viuda de...

Leo que  hay hasta un día de las Viudas, el dos de febrero ( que no deja de tener su guasa que el 2 del 2 sea la fiesta, de las 1 que fueron 2).

En fin, aunque parezca tontería, eso de “Viuda de …” dice mucho, y a favor, de la condición de las mujeres.

Me encantaría, y un día lo veremos, una empresa que se publicite con el nombre de “ Madre de…”, o “Suegra de…”, o “Nuera de…”.

Mientras tanto, a mi me dieron pol saco en Bilbao, y mañana será otro día.

8 comentarios:

  1. En una ocasión mi hermano y yo montamos una sociedad limitada para facturar unos trabajos que habíamos hecho entre los dos (planificación fiscal, no evasión fiscal). La bautizamos "Herederos de Dr. Jekyll", por hacer una gracia. Fue la primera vez que papá se convirtió en Mr Hyde. Se llevó un cabreo bastante importante.
    En el caso de la viuda el marido ya está muerto, pero es un homenaje: al fin y al cabo el patrimonio lo tienen por el matrimonio. Deben ser viudas jóvenes, alegres y agradecidas, con aversión al matrimonio (solo me caso una vez y por pasta) y espíritu empresarial, casarse con viejetes es el primer paso de una cuidadosa planificación estratégica y este es el primer paso.
    Luego están las viudas que siguen la carrera política de su marido dictador, especialmente en Argentina.

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  2. Eso te pasa por no llamar a los amigos. Álvaro

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  3. «Hijos de la Viuda de Nuestro Padre» sería una marca bien chula para sustituir a la conocida como «Crespillos Del Portillo». Pero es sólo una idea.

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  4. Por error eliminé un comentario para L. que decía que parecía amargado.

    Conste.


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    1. Suso, no lo creo, pero ¿L. soy yo?

      No lo creo, ya digo, pero si es así, y a quien corresponda, que pierda cuidado. Pese a los dimes y diretes que la vida tiene somos felices. Es más, si alguna vez no nos meásemos de risa de cuatro a cinco veces a lo largo del día habría que convocar reunión familiar para analizar, asín tipo-fútbol, las causas.

      La vida son dos días (la mitad de noche), no merece la pena amargarse. Y aunque admito que con la edad estoy cada vez más cascarrabias, los míos (y sobre todo las mías) me siguen tomando por el pito del sereno. Y eso me encanta: me cortan el mal rollo en un pispás. No hay forma de enfadarse en serio, ¡cojones!

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  5. Esto de viuda de... Es propio, mucho, de un tiempo ya pasado, cuando las mujeres tenían que pedir permiso hasta para ir al baño... No es raro que una mujer que hubiese enviudado y que necesitase, o quisiese, seguir con el negocio del marido, lo utilizase. Sobre todo si el marido tenía prestigio.
    Yo recuerdo ir de tiendas con mi madre y verla encargar algo, y cuando tomaban nota y preguntaban, ella decía: soy la señora de...
    Alguna que otra vez vi a alguna que otra dependienta poner cara de poker, y es que hoy día ya nadie va por la vida diciendo estas cosas.

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    1. Era paradójico porque señora de es dueña de... Pero no: era simplemente una (sospechosa) costumbre socialmente extendida. Es verdad.

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