domingo, 26 de octubre de 2014

EL SALVAVIDAS.

A veces pienso si el dolor, la enfermedad, el  fracaso estrepitoso, no será el último "salvavidas" que nos echa Dios, después de haber rechazado en el barco de nuestra vida (algunos auténticos cruceros de lujo) , todas las ayudas posibles por llevar la nave a buen puerto.


11 comentarios:

  1. No creo, Suso. El dolor es algo bastante misterioso y no sabemos por qué lo permite Dios. Pero ni los padres cutres infligimos dolor aposta a nuestros hijos para que aprendan nada. Como mucho, les curamos las pupas, les damos muchos besos y les enseñamos a sobrellevarlo lo mejor que podemos. ¡Muchísimo menos Dios, que es el perfecto padre, va emplear ese método tan cutre! A nada que seas un poco listo, si quieres enseñar a alguen algo, procuras buscar el método más amable. ¡Cuánto más Dios! Ante la incomprensible realidad del dolor sólo cabe la explicación de la fe.

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  2. En „Mi último suspiro“, la autobiografía de Luis Buñuel, leemos este proverbio que el cineasta aragonés aprendió de los mexicanos durante sus años de exilio en aquel país:

    „Que Dios no nos envíe todo lo que somos capaces de soportar“.

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  3. Yo también comparto la idea de que el sufrimiento no es un castigo, pero sí un revulsivo que te reorganiza la escala de valores y, poniéndote en tu lugar, te da una nueva perspectiva, positiva si sabemos aprovecharla. Adelante con los nuevos proyectos! Un abrazo.

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  4. Querida C.S.:

    Estoy completamente de acuerdo contigo en que el dolor es un misterio y es inexplicable. Pero en la entrada de hoy no se dice que Dios nos manda la vía del sufrimiento cuando todavía son posibles otros métodos más amables, sino que, cuando ya ha fallado todo lo demás, quizá Dios nos manda sufrimiento como último remedio de emergencia, como „salvavidas“, porque a Él le importa más que lleguemos hasta nuestra verdad que el que nos quedemos en nuestra placidez. Yo sé de unos cuantos a quienes les vendría bien un buen revés. En realidad, la medida de nuestros dolores es la medida de nosotros mismos. Quien nada sufre, o quien sufre más superficialmente, es el más pequeño. Pero es verdad que el sufrimiento es un precio altísimo, que sobre todo se vuelve inadmisible cuando no proviene del destino sino de la injusticia y de la maldad, y que a veces es también la intransigencia la que nos salva como humanos.

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    Respuestas
    1. No sé, Teniente. No creo que Dios use el dolor ni para enseñar. Es más: creo que no le gusta nada y que no ve nada bueno en él. ¿Habrá sufrimiento en el cielo? Creo que no, porque allí no habrá nada que sea malo. Otra cosa es que pueda salir bondad y belleza hasta del interior del sufrimiento, y ahí sí que está Dios. No porque lo permita, sino porque consigue que de ahí salga algo hermoso.
      El que lo explica genial es Dietrich Bonhoefer en un libro llamado "El precio de la gracia" Y ese hombre sabía de lo que hablaba: lo encarcelaron en un campo de concentración y finalmente lo ahorcaron en el 45 por ayudar a judíos a escapar a Suiza. Allí escribió este libro sobre el sifrimiento que a mí me hizo comprender muchas cosas.

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  5. Me han hablado de un libro, que no he leído: "La enfermedad como camino". Ilustra lo que pienso: en ocasiones es nuestro cuerpo (o si quieres, Dios a través de nuestro cuerpo) quien nos quiere comunicar que algo no funciona, que no queremos aceptar algo que es evidente (la famosa disonancia cognitiva).
    No se trata de generalizar, en nuestro mundo católico siempre intentamos dar moralina. Hay que desterrar, por lo menos un poco, la palabra "culpa" (rechazo ayudas divinas ergo...), que nada tiene que ver con la enfermedad, porque a veces será nuestra educación o unas creencias equivocadas que mantenemos con la mejor voluntad del mundo.
    Trato a un sacerdote del Betis que padece fibromialgia (convive con dos depresivos) ¿No será que en ese mundo hay algo que no encaja?
    El señor que te envía esos mensajes absurdos: ¿por qué no habla con su rabia e intenta saber cuál es el detonante de esa amargura? ¿qué otros síntomas tendrá? Todos lo imaginamos con cara de cabreo, chillando al llegar a casa a su mujer (o a sus dirigidos espirituales si es numerario) por estupideces, intentando hundir la vida de los que le rodean... cuando puede. Porque en su lugar de trabajo (si no es numerario, porque si lo fuese no trabajaría) nadie le hace ni puto caso.

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  6. Yo tampoco entiendo el sentido del dolor para mi es tambien un gran misterio. Pero mi consejo si en algo te puede ayudar es que nunca mires hacia atrás, lo pasado, pasado está. Tu presente lleno de dolor por la pérdido de Manuela, está tambien lleno de esperanza por la nueva vida que quieres comenzar. Animo Suso, no te eches atrás, lánzate si lo tienes claro, a esa nueva vida y Dios que es amor (aunque a veces desaparezca y no lo veamos por ninguna parte aunque lo busquemos sin cesar) no se dejará ganar en generosidad te inundará de paz y llenará tu corazon generoso de su Amor llenandote de felicidad aunque quizas.ahora en medio de tanto dolor no seas capaz de asimilarlo. Aunque no me conoces te sigo desde have tiempo y eres para mi como alguien de la familia. Un abrazo Suso que Dios te bendiga y guie tus pados.

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  7. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, tuvo que decidir la manera con la que se reproducirían.
    Tanteó hacernos ovíparos, pero lo descartó por motivos estéticos. Si idea de inteligencia chocaba de frente con la imagen de un ser humano sentado sobre un huevo.
    Le dió una vuelta al tema de las esporas, pero tras observar la cara de aburrimiento de éstas, nos evitó una vida sexual triste y gris.
    Al final se decidió por hacernos bípedos, mamíferos y supuestamente inteligentes.
    ...
    Cuando se le preguntó por los motivos de tan importante decisión, contestó:
    "Mire usted, lo que diferencia básicamente a los invertebrados de los mamíferos, es que estos últimos están preparados para adaptarse a un medio cambiante"
    ...
    Luego miró a Adán, que estaba haciendo todo lo posible por llamar la atención de Eva, subido en un frutal y contándole una milonga, y añadió:

    "Y a estos dos, les va a hacer mucha falta adaptarse a su medio.
    Mire usted si no, las chorradas que hacen.
    Acumulan más fruta de la que se pueden comer, se dan golpes entre ellos, algunos no dan ni golpe y consiguen que otros trabajen como esclavos para ellos, y cuando sean capaces de desarrollar una civilización avanzada, acabarán todos yendo al psiquiatra".
    ...
    Sí, mamíferos.
    Era la mejor opción.
    Así al menos, se podrán salvar de ellos mismos.
    ...
    Y empezar de nuevo cada vez que lo necesiten.

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  8. Y al octavo día Dios se dijo: «Bue... Digan lo que digan, la verdad es que tan bien, tan bien, no me ha salido… Por si acaso, creo me quedaré por aquí».

    Entre bromas y veras, yo tengo esa peregrina e indefendible idea.

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  9. Hasta donde sé, por lo que has contado, ya la posibilidad de irse Manuela y tu de cooperantes estaba desde antes de su enfermedad. Ahora, el dolor te ayuda a amar más, pero no porque te quieran corregir o algo: simplemente te ayuda a amar mas.
    LI

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  10. Driver...Normalmente me encantan todos tus escritos, pero el de hoy ha conseguido que, por primera vez, me haya decidido a participar en este foro que hasta ahora, aunque de cerca, solo he seguido como "oyente".
    Aprovecho para mandar un abrazo muy carinyoso a Suso, con quien, en lo bueno y en lo malo, me identifico muchisimo.

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