Se muere como se vive.
A nadie le sorprendió el modo en que Manu nos dejó. Era lo previsto. Toda su vida fue vivida desde la alegría, la generosidad, esa manera que tenía de disfrutar y de hacer disfrutar con los demás de las cosas y personas que amaba.
Por esa razón, hizo , al despedirse, lo que siempre hizo: se fue sonriendo, con un gesto divertido a su hermana y a mi.
Te irás como hayas vivido: no lo olvides.
Por tres veces me ofrecí a llevarla con mi taxi por Madrid.
ResponderEliminarY tú me decías que gracias, que tenías solucionado el transporte.
Tres sonrisas que me perdí.
Ya tenía ajustados los retrovisores exteriores para conducir, y el central para observar su sonrisa.
Me quedé con las ganas.
Buenos dias.........ojala q te vaya bonito.........
ResponderEliminaruna gran lección
ResponderEliminarGracias
Me acordé de esta canción leyendo tu post.
ResponderEliminarUn beso.
http://www.youtube.com/watch?v=x5HqLxPoFSs
Querido Suso.Ahora que ya no esta me ha venido a la memoria unas palabras de tu manuela comentando unas frases hechas que tenia que oir una y otra vez de los hijos cuyos padres pasaban sus ultimos dias un tanto solos.Cuando venian a veces con sus padres ya difuntos le decian a tu piedra."teniamos tanto que decirnos" y Manuela pensaba pues si tanto tenian que hablar haber venido mas a menudo a verlos. Quedate con la paz que te dara el pensar que tu y ella os lo digisteis todo y ahora no tiened nadz que lamentar.
ResponderEliminarPues como sea verdad que se muere como se vive, tú lo llevas claro.
ResponderEliminarPobre enfermera de Madrid, condenada a muerte sin remisión.
ResponderEliminarEl adiós es más definitivo en francés, adieu. Donde hay adieu, no hay retorno.
ResponderEliminar