EL CONDE.

Le  preguntaron al recientemente fallecido cantante Juan Gabriel  si le gustaban los hombres, respondió: "Lo que se ve no se juzga".

Parece  que este  hombre le daba a carne  y  pescado. 

Nada  tan espeluznante como ver  este tipo de  personajes  maduros  buscando un cuello de hombre , o de mujer . No llevan   capa de murciélago ni brillan sus colmillos a la luz de la Luna. Son la imagen de Drácula, con  calva, una buena tripa ,  unos Sebagos de pala corta, una camisa de seda muy pegada, y una dentadura  perfecta.

En Valladolid  conocí un  lujurioso  que salía  los viernes por la noche  a buscar cuello: "Suso- decía- voy a pescar."

- ¿Pescar qué?.

- Da lo mismo: todo lo que caiga en red es pescado.

En las  noches del verano,  el conde se echaba  a la calle ansioso de encontrar una yugular en cualquier antro , sala de baile, o pub  donde  cacatúas pintarrajeadas  de  Titanlux   bailan juntas. . 

- Gallina  vieja da  mejor caldo- era otra de sus frases.

A esa hora  de la noche  trepidaba el asfalto alrededor de los abrevaderos, y en cada uno de ellos se celebraba  el mismo ritual: todo el mundo buscaba un trébol de cuatro hojas en el sexo contrario . Deshojar  la margarita a base de cubatas. 

Por los sótanos y terrazas de   aquel Valladolid   Drácula se paseaba lentamente. Parecía uno de esos tipos maduros que trata de recuperar la juventud perdida flagelándose con dietas, bronceados de lámpara y ropa siempre de una talla inferior. 

Un galán próximo ya al desguace, que iba también detrás del amor. A veces, si no  pescaba  hembra, se metía en un lodazal y se  magreaba con un chapero.

En esas  noches se cruzaban en el mismo local  la princesa que está esperando  que aparezca el Príncipe Azul, y el vicioso que corrompe  todo lo que toca. Los dos necesitados de amor.

A este  hombre  le asaltaban  después unos remordimientos  angustiosos que le hacían llorar sus pecados. Era histeria. O así  me  pareció siempre.

Pero  no creo  que  Dios  estuviese  muy lejos del sarcófago  donde  dormía este personaje.

ESPACIO RADICAL: HOMO DEUS.