domingo, 2 de abril de 2017

HERÁLDICA Y GRITOS DE GUERRA

La heráldica era una forma de publicidad antigua, la tarjeta de presentación , en los tiempos en que las palabras tenían poder mágico sobre las cosas.

Las divisas eran  toda una declzaración  de intenciones:

García: "De García arriba, nadie diga".

Cubillas: "Quien no se esfuerza en subir, vivirá para morir".

Quirós de Castro: "Antes que Dios fuese Dios y los peñascos, peñascos, los Quirós eran Quirós y los Castro eran Castro".

Mier: "Adelante los Mier, más por valer".

Ceballos: "Es ardid de caballeros, Ceballos por vencellos"

 Valle: "El que más vale, no vale tanto como Valle".

Cossío: "Mis obras, no mis abuelos, me habrán de llevar al Cielo.

Pacheco: "Estas calderas grabadas de oro y de plata mixto, fueron aquí pintadas antes de la venida de Cristo".

Solano: "Son como el sol los Solanos, antiguos, justos y claros";.

Bustamante: "Ví las armas deslumbrantes de los franceses blasones, de los fuertes Bustamante que los reyes no fueron antes".

Capuchín: "Primero caen robles y encinas que las casas Capuchinas"

Estrada: "Yo soy de la Casa de Estrada fundada en este peñasco, más antigua en la Montaña que la Casa de Velasco y al Rey no le debe nada".

Villegas: "Soy de la Casa de Villegas, que hasta la mar atalayo y que tengo mis blasones, más antiguos que Pelayo".

 Escobedo: "Barrieron a los enemigos hasta la mar".

Piedra: "Sólo mi virtud se entiende. Fuerza ajena ni la toca ni la ofende"; 

Velarde: "El que la sierpe mató y con la infanta casó";

La dinastía de los Borbones utilizaba una espada con la palabra "penetrabit" (entrará), y célebre es la divisa de la Casa de Orange, que todavía permanece al pie del escudo de Holanda: "Je maintiendrai". La Casa de los Guisa usaba: "Chacun a son tour" (a cada uno a su vez).

Luis XI de Francia adoptó como divisa un haz de leña espinosa con la siguiente leyenda: "Quien se arrima, se pincha"

Y en lo que se refiere a Luis IX de Francia el famoso "Rey Sol" llevaba como divisa: "Nec plurihus impar".

La Orden del Toisón de Oro hace constar: "Pretium non vile laborum".

Una Orden muy poco conocida, la del Armiño, que instituyó el rey Fernando II de Aragón, traía como divisa: "Halo miri quam fedari" para decir que vale más preferir la muerte que faltar a la obediencia y fidelidad debida a su príncipe.

Conocida es la divisa que ostenta la famosa Orden de la Jarretera inglesa: Una noche en el transcurso de un baile que se daba en el palacio real, a la bella Condesa de Salisbury se le cayó una liga, el rey Eduardo III se apresuró a recoger la liga cuyo color era azul y observando que los cortesanos se echaban a reír en tanto que a la condesa se le saltaban las lágrimas, instituyó la Orden de la Jarretera, o de la Liga, con la leyenda: "Maldito quien mal piense".

Una variante de las divisas los denominados "gritos de guerra". Normalmente y como fácilmente puede suponerse, se daban en las batallas. Los Señores de la Guerra, los Feudales que encabezaban a sus mesnaderos en los combates, tenían sus gritos de guerra, así que con mayor motivo los lanzaban los reyes y grandes dignatarios de la Corona.

En  el club Herzegovino gritábamos: ¡bomba, dinamita, Herzegovino va que pita!". Y en Bauprés  nos llamábamos "Los Tigres del Eixample".

Como desafío escrito, se colocaban encima o debajo de los yelmos o en formas análogas a las de las divisas: La voz de guerra de los reyes franceses era "Montjoie et Saint Denis". El de los reyes de Castilla fue "Santiago", más tarde al conseguirse la unificación nacional, convertido en el "Santiago y cierra España". Los Caballeros del Temple tenían como grito de guerra 'Beauseant, Beauseant" y los de los almogávares catalanes "Desperta, ferro" (Hierro despierta). Otro , de la casa de Zabaldica,decía  "tengo los güevos negros del humo de mil batallas!"

Allahu Akbar (Dios lo quiere). Banzai ("Diez mil años" en japonés) utilizado por los pilotos kamikaze

La mayor parte de estos "gritos de guerra" llevaban inherentes invocaciones a santos e incluso a la Virgen. Godofredo de Bouillón, en la Cruzada que encabezó y que dió como resultado la toma de Jerusalén arrebatándosela a los musulmanes, se lanzó a la batalla al grito de "Dieu le veut" (Dios lo quiere). 

De la casa de Suso es "yo y mi pecho somos uno". Y divisa Mendive es " Mendive no se hunde, Mendive, bucea".

Y terminamos con la del general von Boeselager, que conspiró contra Hitler: et si omnes, ego non. O sea, aunque todos lo hagan, yo no.

Copia de las  palabras  que  tuvo que tragarse san Pedro.


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ESPACIO RADICAL: ORIENTADOS POR LA VÍA LÁCTEA.

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