LUCIFER

Lucifer   es un  inocente  profesor de guardería infantil  comparado con   cualquiera de  los  carniceros etarras,  o de esos policías que han asesinado a toda una familia después de sacarle el dinero para pagar unas deudas de póquer, o aquellos  otros que borrachos, viendo   que  se hace  de noche ,colocan a un bebé  en el barrizal para saber donde seguir al día  siguiente  la búsqueda de un objeto perdido.

El demonio que nos habían enseñado de niños era sólo un gamberrete   que se limitaba a pinchar el culo  de los condenados con un tenedor. 

Lo  que no nos han dicho es que  el mal metafísico existe.

Uno tiende a creer que ningún acto humano tiene importancia si se considera la relatividad del tiempo y del espacio. Veinte mil millones de años de silencio han precedido a esta brevísima cerilla encendida que es la vida y otro silencio de infinitos millones de años seguirá cuando el ínfimo resplandor de la humanidad se haya apagado.

Da un poco de risa que entre estas dos eternidades de helio venga alguien cabreado o lleno de vanidad diciendo: usted no sabe con quién está hablando.

Pero  parece  que hay pruebas de  la existencia  de ese  otro  "alguien".

El entonces cardenal Ratzinger luego papa Benedicto XVI, que tuvo vivencias negativas del nazismo, en conversaciones con Peter Seewald tituladas “Dios y Mundo”, señaló que Hitler estaba inmerso en lo demoníaco. "Conocemos informes fiables de testigos oculares que demuestran que Hitler mantenía una especie de encuentros demoníacos que le hacían decir temblando ”El ha estado de nuevo aquí ” y cosas así. 

Se refería al demonio".

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ESPACIO RADICAL: PASO DE PEATONES.