viernes, 24 de enero de 2014

EL PAPA FRANCISCO.


Una buena amiga, superiora en España de una congregación religiosa, me habla del Papa.

Ella vivió en Argentina y lo conoce bien.

- Bueno- me dice- habrá que esperar a que escriba, no basta con una carta, o que se le haga una entrevista extensa. Me refiero a escribir de verdad, una encíclica. El Papa Francisco- continúa – es argentino hasta la médula, para lo bueno y para lo malo. Y además porteño. ¡Le encanta hablar!, ¡improvisa mucho!. ¡Es argentino!,¿me entiendes?

- Sí, bueno, aquí tenemos a Valdano, que también le gusta hablar.

- ¿Quién es Baldomero?

- ¡Valdano!- madre-...déjelo.

- Está acostumbrado a ir por Buenos Aires y allí ya le conocen...pero cuando eres el obispo de miles de millones de personas, de toda cultura y condición, con tantos ojos mirándote, y oídos que no entienden las bromas, malinterpretan los mensajes, o tuercen la intención...

- La verdad es que sí, algo lanzado se le ve...pero está cayendo muy bien.

- ¿A quienes?, porque a mi que aplaudan según quienes...¡mala señal!

- Ya aprenderá, supongo.

- ¡No le va a quedar otra!. Este Papa ha hablado en poco tiempo más que ningún otro de sus predecesores. No hay día que no salga con alguna anécdota pero, fíjate bien, siempre son declaraciones cogidas a vuela pluma, fruto de momentos de espontaneidad, tan suya, y , estoy convencida, sin mala fe...que si ha dicho esto, que si ha hecho lo otro, que si lleva estos zapatos, que si se va a comer con un pobre...y lo cuentan como si hubiese revolucionado la iglesia con ellas. Y nada es nuevo.

- ¿Por ejemplo?

- Aquel del bautizo a los hijos de madres solteras. Con una recomendación que parece el "no va a más", de algo que es práctica general de la Iglesia. Nuestra congregación se fundó con ese carisma, así que fíjate la de hijas de madres solteras que hemos bautizado y formado...¡y la prensa lo cuenta como si Francisco estuviese revolucionando los cimientos de la Iglesia.

- Tiene razón, madre.

- ¡Es que estoy por quitarme la toca y lanzarme al cuello de cierta prensa!

- Madre, madre, conténgase.

- Es que estamos con que si el Papa ha dicho, y otros que dicen que dijo, y aclaraciones del Vaticano interpretando lo que dijo, y desmentidos, puntualizaciones...¡que alguien pare al porteño, ¡por Dios!

- Madreeeee, que se pierde.

- Bueno, nosotros a rezar por él, que es el que el Espíritu Santo nos ha elegido.

- ¿Pero usted todavía cree en el Espíritu Santo , después de los Papas que ha elegido en estos siglos atrás?

5 comentarios:

  1. Buenas tardes, su Santidad.

    Espero que al recibo de la presente se encuentre usted bien de salud, tanto física como espiritualmente.
    Se lo digo porque es probable que al término de mi carta, no se encuentre usted tan bien, ni física y espiritualmente.

    No se lo tome como algo personal, de verdad.
    En realidad mi carta va dirigida a todos los Papas que han existido, desde San Pedro hasta usted.
    ...

    Mire, soy el Cosmos.

    Para abreviar, soy todo lo que ha existido, todo lo que existe y todo lo que va a existir algún día.

    No me confunda con la Tierra, por favor. Esa pequeña partícula de polvo que flota en un minúscula Galaxia, dentro de la ridícula Vía Láctea.

    No, yo soy el Cosmos. La totalidad.

    Soy bastante más viejo que usted, que la religión que lidera, y que los apenas dos mil años de antigüedad de su bienintencionada organización.

    Así que para mí, usted (con el mayor de mis respetos) es una criaturita de apenas medio segundo de vida. ¡Puf!. La nada.

    Las cosas son así, señor. No es nada personal, es la verdad.

    Como comprenderá, con la edad que tengo y con lo que tengo visto en mi vida, no voy a andar con medias verdades y con tonterías. No me puedo permitir perder el tiempo.
    Aunque me sobra, no me parece bien.

    En fin, iré al grano.

    No le entiendo.

    Sé que es usted una buena persona, que la Iglesia es una buena organización, y que EL JEFE confía en ustedes; pero yo me pregunto: ¿por qué?.

    Me explico.

    Tratan de sembrar el bien, de que la gente sea buena, de que la bondad venza al mal.
    Vale, le doy mi apoyo. Soy el Cosmos y no tengo ningún interés en discutir hoy.

    Pero, ¿se han fijado ustedes en los clientes que tienen?
    ¡LOS HUMANOS!

    ¡POR DIOS Y POR LA VIRGEN!, ¡REFLEXIONEN, POR FAVOR!
    ...
    Veamos, va el JEFE y le regala ¡LA VIDA!

    Pues qué quieres que te diga, todo un detalle.
    Nadie mejor que yo para apreciar este regalo.

    De toooooooooda la materia que forma el Cosmos, esos pequeños seres que son los humanos reciben el regalo de la vida.
    ¿Y qué hacen?

    Es evidente, la han cagado pero bien cagada.
    Se dedican a matarse unos a otros como alimañas.
    ¿Pero esta gente de qué va?


    Espere, espere su Santidad, que lo que viene ahora es de nota.

    Va EL JEFE y les da a estos seres inútiles, ¡la inteligencia!

    Pero ¿cómo?, si una simple ameba es más lista que ellos.

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  2. Y sigo..., les da la posibilidad de encontrar un sentido trascendente a su vida y...¿qué hacen?, ¿alguien me puede decir qué hacen?

    Pues yo, que soy el Cosmos y nunca miento, se lo voy a decir Santidad: hacen guerras de religión.
    ...
    ¿Sabía usted, Santidad, que de cada cien víctimas de guerra, 95 son por causa de las guerras de religión?
    ...
    Mire Santidad, entre usted y yo, esta gente no se merece ni el aire que respira.

    Vamos que no tiene ni idea, no saben lo que tienen, no aprecian los dones que les han regalado y encima se matan entre ellos.

    Para mí la solución es bien simple.
    Un poquito de mayor velocidad de rotación en el Sol que centra su ridículo sistema planetario, una buena lluvia de fotones a sotavento y..., ¡solucionado!, ¡todos bien tostaditos! ¡Por listos!

    ...

    Su labor aunque bienintencionada, se va al traste.
    Nada contra corriente, su Santidad.

    ...

    Personalmente sólo me fío del JEFE, el CREADOR, NOMBER GÜAN, THE BOSS.

    Y como le tengo cariño (al fin y al cabo me creó de la nada, monada) y un profundo respeto...; y dado que le tiene a usted en nómina, le voy a dar un consejo de viejo (en mi caso sería un consejo cósmico).

    Apueste por la juventud, amigo.
    Son los únicos que tienen futuro.

    Y no me refiero a la gente joven, no.
    Me refiero a los seres humanos que se sienten jóvenes, sea la que sea la edad que tengan.

    Sea usted el líder de las mentes libres. Haga que sus cerebros se apasionen por la vida y por la libertad. Consiga que escuchen la palabra del JEFE, de forma rotunda y limpia.

    Y entonces, Santidad, se habrá ganado usted su jornal.

    ...

    Espero que no se haya disgustado usted con mi carta, pero ya sabe...

    Soy el Cosmos, y para mí es usted menos de medio segundo.

    ¡Puf! La nada.
    ...

    Pero es todo lo que tengo a mano para intentar mejorar.

    Así que lo espero todo de usted, Santidad.


    Atentamente para su Santidad Benedicto XVI.

    El Cosmos.


    .

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    1. El cosmos es un pedrusco en expansión como mi pene. El Papa Francisco no tengo ni idea, pero me parece que aportará algo más que mi pene y el cosmos...

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  3. Yo creo que Benedicto XVI se dio cuenta de muchas cosas. Su encíclica Deus Charitas Est, especialmente los primeros puntos dedicados a la sexualidad (que se deberían leer con un poco más de profundidad), introduce una perspectiva nueva en este punto (el eros y el agape), frente a la dimensión unitiva y procreadora que se había mantenido hasta ese momento.
    El Cosmos está sometido al tiempo, pero el hombre lo trasciende. No somos solo medio segundo: somos la eternidad, porque estamos hechos a imagen y semejanza del JEFE. Mientras que el cosmos es algo accidental.

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