Cuentan que dos ratas de alcantarilla
iban correteando agazapadas por el bordillo de una acera, cuando se
encuentran con un murciélago en vuelo rasante por la ciudad.
- ¡Hola!- le saluda una de las
roedoras.
- ¡Hola!- contesta el muerceguillo.
Siguen callejeando, y una le comenta a la saludada...
- ¡Uy!, ¡qué feo es!.
- Sí...¡pero es piloto!
Una buena metáfora de las
supernumerarias con el arroz pasado, desechos de tienta, en busca de
un buen partido, normalmente del género exnumerario ,
pretendidamente cándido mirlo blanco.
Vaya por delante que no conozco ningún
exnumerario que sea un mirlo blanco. Como mucho, un tordo tordo. Por
supuesto, me incluyo.
Antes de que se me pique
alguien...alguno protestará, ¿por qué sólo van en busca de
exnumerarios y no de exagregados?.
Me alegra que me haga esa pregunta.
Pues porque para ser agregado hay que
ser raro, y en la pole de la lista de san José de las
supernumerarias los exagregados no tienen chance. Son tipos que
vivían con sus padres, o con su madre viuda, o con otros agregados
en repúblicas independientes...tíos que, por ejemplo,para apartar
una vaca que se había cruzado en la carretera obstaculizando la
vía, no se le ocurre otra cosa que bajar y pegarle un mordisco en
una de las patas...
Es cierto que hay exagregados menos silvestres
pero, desengañaros, todos son raros.
Esto de la vaca no hay supernumeraria
que lo acepte, aunque haya estudiado en Pineda.
Oye, habrá alguna que sí, pero no es
lo normal.
Un ejemplo de muchos que podría contar
que viví muy de cerca.
Este es el ejemplo...
Este es el ejemplo...
No puedo dar más datos, pues me
delataría de una manera torpe.
Sólo diré que era conocida como
“Tachuela”, o "Albondiguilla". Era pequeña, casi de crecimiento restringido.
redondita, fea, algo bizca, con gafas, y funcionaria de nivel. Hija
única, y con mucha pasta. Piadosa y cumplidora fiel de normas y
costumbres. Rondaba los cuarenta, aunque con estas picio nunca se sabe, lo mismo tenía treinta años.
Acostumbraba a asistir a diario a misa
de 8 en la iglesia de X con un grupo de amigos y amigas. Tiempo
atrás , habían formado una especie de club de relaciones para
colgados de los dos sexos. La sede estaba en un hotel, donde se reunían
semanalmente para hacer planes de excursiones culturales, tomar
café, y desfasarse a Fantas y chuches.
Por allí apareció, invitado por su
director espiritual, Lucas (ficticio nombre).
Lucas era maníaco-depresivo, arrastraba una depresión que le obligaba a chutarse de pastillas de una manera compulsiva. Tenía los estudios de Derecho colgados en algún punto en el espacio, sus complejos sexuales eran provocados por una fimosis no declarada por vergüenza.
Tenía envidia hasta de la bandera de los Estados Unidos, que la habían clavado hasta en la Luna, y él,hala, a palo seco, sin mojar churro.
Lucas era maníaco-depresivo, arrastraba una depresión que le obligaba a chutarse de pastillas de una manera compulsiva. Tenía los estudios de Derecho colgados en algún punto en el espacio, sus complejos sexuales eran provocados por una fimosis no declarada por vergüenza.
Tenía envidia hasta de la bandera de los Estados Unidos, que la habían clavado hasta en la Luna, y él,hala, a palo seco, sin mojar churro.
Lucas tenía dos cosas que le hacían
interesante al que no le conociera: era guapo, y había sido
numerario.
Su belleza era de esas desangelada,
tristona, poética, de las que despierta amor de madre. Creo que mis
lectoras saben muy bien de qué hablo.
Cuando “Albondiguilla" ” vio a Lucas,
además de encomendarle, se dijo “éste será mío, o no será”.
De “Tachuela” una íntima amiga
suya me contó una declaración en un momento de bajón, (ya entendéis
cómo son las “íntimas amigas” queridas lectoras, sabéis muy bien de qué hablo) ...:”¡yo me
caso como sea, ¡aunque sea con un tuerto!”.
Pues bien, yo no sé cómo coño lo
hizo, o las pastillas que se chutó Lucas para dar el paso, las
estampas que se cascó la santa y perseverante funcionaria, o qué
cojones pasó allí.
Dejé la ciudad y supe años después
que se habían casado- había que ver esa foto de bodas- y a día de
hoy tienen dos criaturas y, encima, guapas.
Es verdad que Lucas tiene temporadas
muy largas ciclótímicas donde ni levantarse de la cama puede hasta el mediodía,
que no terminó la carrera, y está en el despacho de Don Tachuela y
Asociados mirando de ver....
¿Y la fimosis?. Ni idea, pero en fin,
si a "Tachuela" le daba igual uno sin ojo...¡pellejicos a ella!
Ese mundo que describes de numerarios, supernumerarios y agregados se me hace raro. Pero si comprendo que se busquen entre ellos. Entra dentro de la lógica "siempre hay un roto para un descosido" y esa visión que tienen de la vida quizás les hace ser más benévolos entre ellos. No se, pobrecitos, mucho tienen con lo que tienen.
ResponderEliminar¡Bien visto lo de "un roto para un descosido"!
ResponderEliminarJoder, Suso, ¿tan raros nos veías a los agregados? Hoy me has dado bajón.
ResponderEliminarNo sabía que los curas tenían entre sus funciones la de equipo E-darling de la prelatura. ¡Lo que no tenga organizado esta gente...!
ResponderEliminarPues sí ¿el hotel era el Balmoral?
EliminarCuando estuve fuera me ofrecieron sus servicios. Solo faltaba que apareciese el cura con un álbum de fotos. Ninguna en top-less.
El problema mayor del Betis es la endogamia. Tendrían que hacer como los borbones: dejar de casarse entre ellos y salir a la realidad mundana.
Iñaki, ya he dicho que hay excepciones...:) ;)
ResponderEliminarTodos somos raros...un poco raros...y hasta raritos ( ellas ya me entienden)
Gracias, ya estoy de nuevo de subidón, ja,ja.
EliminarPues sí, era el Balmoral...¡qué lista!
ResponderEliminarQuerido Mauricio, seguramente exageras, pero no faltas mucho a la verdad, en cambio, con el gran corazón que tienes, a veces te quedaría muy bien darle un achuchón a la caridad, con minúscula, no vayas a buscar a la Cari. ;)
ResponderEliminarCon los agd te has pasao un pelín... No?
Efectivamente, sin sentido del humor, toda la entrada es una falta de "Car" ( hay que ser gilipollas para nombrar a la Caridad como "Cari),,,¡por favoooooorrrrrr!
EliminarSi, hasta donde yo conozco, todo esto de los apaños es cierto. Cuando yo era jovencita (14 añitos) iba por un club juvenil y las señoras que " lo llevaban", la Irastorza y la De Pablos, se dedicaban a decidir el futuro de las niñas... Y, en algún caso, hasta la j... mezclando churras con merinas. Nunca entendí que una señora como la De Pablos, con nueve o diez hijos, se dedicase a arreglarles la vida a los demás. Sería que no le bastaba con lo suyo... ¡Qué cosas, oye!
ResponderEliminarEn la entrada, el único murciélago "que volaba" era el padre de "la picio"!!!
ResponderEliminarNo tenía ni flowers de lo del Hotel Balmoral... Y para más inri, ¿sabes cuál es la librería que está más cerca del hotel? Sí, esa, la que estás pensando.
ResponderEliminarOtra cosa, con lo de los agd, ya sé que lo dices en broma pero que conste en acta que haberlos los hay de bandera. Por ejemplo, en Barcelona un periodista muy renombrado (uno de los que ha sido más influyente en los 80 y 90, e incluso ahora) es agregado.
Garbo
Sí, es muy influyente. Duró un mes como director de La Vanguardia en esa época.
EliminarFoix tiene un estatus especial, como otros agregados. Viven como reyes. Son igual que los numerarios, pero sin la obligación de disimular. O los numerarios son como los agregados, con la obligación de disimular. Esto de vivir en familia...
A este hombre le escuché una anécdota tronchante de una de sus primeras convivencias de crío, cómo le hizo quedarse el director para salir juntos al terminar...y se le presenta en pelotas, con la minga a punto de explotar, y Luis se encierra en dirección y llama a no sé quién pidiendo socorro... - ¡le encantan las tertulias piratas!-
EliminarFoix...sí , es muy majo...pero raro.
ResponderEliminarY sé lo que digo, y él también.
La librería es Garbí:)
EliminarNo entiendo algo. Creía que los numerarios acababan sus estudios universitarios.
ResponderEliminarYa...¿los de 17,18,19,20 años también?....mientras estés matriculado...
EliminarPor cierto, así de gilipollas soy. Creo que deberías titularlo "true story", en lugar de "true history". Aunque el toque irónico que le das con lo de history queda bien. En inglés se relaciona más con la historia de la humanidad, mientras que lo de story estaría más relacionado con el romance-cuento. Se me ha ocurrido esta mañana.
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