Se despide Ornella Vanoni con un disco
que sabe a caricia de abuela, a corazón de lana, al último beso...
“Meticci" – mestizos- no
son sólo el fruto del cruce de razas, lenguas o culturas, está
dedicado a aquellos que hoy pararemos el coche antes de llegar a
casa y observar la uña de la luna, que parece un guiño de invierno,
como un párpado que nos seduce, que se deja caer y nos reclama para que nos quedemos
un rato con ella.
Este disco es un regalo para todo el
que se pregunta acerca del por qué de las cosas sin cansarse.
Para ti, esta vieja señora te ofrece
este “Il fiume”, porque intuye que tú eres capaz de
reconocerte entre una muchedumbre anónima. A ti, que tienes algo
de poeta, que vives en los márgenes gracias a tu imaginación.
¡Que la disfrutes !
Frenas en el margen de la autovia y echas el freno de mano.
ResponderEliminarUn frio del carajal.
Echas un cigarro mientras caminas por el trigal.
Al fondo anochece sobre la laguna de las lamentaciones.
Te sientas sobre un pedrusco con el alma en una mano y un la eternida en la otra.
Y de pronto sucede.
Miles de luciernagas brillantes surgen del hipotalamo de la laguna y se elevan en la noche.
Ninguna tropieza con ninguna, todas brillan y en conjunto bailan una acompasada sinfonia barroca, a base de volutas en tres dimensiones.
...
Te suena el movil pero no respondes.
Estas a trescientos cincuenta mil kilometros de la civilizacion mas proxima.
Libre como un pajaro.
Espectacular.
ResponderEliminar¿Qué tal fue por Barcelona?¿Cómo viste a la ciudad condal? Supongo que la notarías algo cambiada... todo va demasiado deprisa.
ResponderEliminarAl final no pude ir.
EliminarPero, sinceramente, no la veo tan cambiada , voy bastante por allí.
En la calle todo es como hace años. Mucho turista, eso sí, y mucho emigrante en trabajos de servicios.
Muy cara, Suso, carísima.
EliminarSe agradece este regalo que contiene luz. Echo de menos la luz y el sol. Con tanta lluvia me van a salir branquias, como a los peces. Saludines desde Galicia y gracias de nuevo por este regalo. De vez en cuando va bien no pensar en cosas serias. Un abrazo.
ResponderEliminarAprite la finestre, e la primavera! ésta se oía desde la casa de enfrente de Bruno Buozzi y le encantaba al Cardenal Dell´Acqua mientras se calentaba el cognac en la bragueta ( Escriva dixit).
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