Los hombres de Fe, con mayúsculas,
son aves que vuelan muy alto. Las dos alas que les permiten volar son
el desprendimiento de todo, y el amor a los demás. El primero les
lleva a tomar altura, el segundo les hace llevarse bien con ellos
mismos y con el mundo.
Por supuesto hace falta que las dos
alas batan al mismo tiempo, si no, viene la caída.
Pues bien, conozco poquísimas aves. Y
sí mucho pajarraco. Tendrán las plumas vistosas y coloridas, mala
señal, pero son deformes , torpes, todo distorsión, enfermas,
ridículas.
Gallináceas que en cuanto intentan el
vuelo caen estrepitosamente al suelo.
Y siempre es por la misma razón: o
están apegadas a su propia vanidad estúpida, o se aman a sí mismas
de una manera miserable.
Examina cuidadosamente los hombres que
se dicen de Fe: el obispo Uriarte, el ministro Fernández, el
diputado Larreina, el fundador Argüello, los Legionarios de Cristo,
o date un paseo por la delirante y ridícula Villa Tévere...
Echa “¡pitas, pitas!” en ciertas
fundaciones de religiosos...y me dices qué tal van de desapego y de
amor .
Todas tienen el mismo común
denominador: hay algo en ellas que está por encima de su Fe: la
política, el dinero, el poder, la vanidad, la lujuria.
Esculpidos en los pulpitos de las iglesias, labrados en piedra sobre las fachadas barrocas, grabados en vistosos colores en Biblias centenarias.
ResponderEliminarUn ave, el aguila, representa al evangelista Juan.
Joven poeta de la palabra, eleva su voz limpia, aletea sobre la fariseica sociedad de palominos torpes y lanza su chorro de aire fresco sobre nosotros.
Amaos los unos a los otros.
...
Y como todo lo que merece la pena, su mensaje es gratuito.
Como la redencion.
Como la resurreccion.
Quien tiene tanta pasta como para comprar su alma ?
Quien es tan listo como para negociar su salvacion ?
Quien no precisa resucitar en vida?
Quien desestimaria su propio renacimiento?
A quien no le gustaria volar libre?
¡¡¡Feliz San Crispín a todos!!!
ResponderEliminarPepe, te felicito desde el blog de Suso que sé que lo lees todas las mañanas (seguro que a él no le importa). Como no abres el hotmail ni me coges el teléfono te lo pongo por aquí.
p.s. ¿Te espero a comer, cariño? Le he dicho a mi madre que recoja a los niños y los lleve a la bolera, estaremos solos toda la tarde. Pero avísame antes, no sea que aparezca mi marido que no sé por qué siempre viene sin avisar. Bss.
Vengo de la farmacia Manoli!! Tengo munición para toda la semana ...vengo pitando Manoli!!! Si tardo un poco más es que hoy tengo Cof.
Eliminarps . Tu marido?, me han dicho que se ha ido de retiro ... Todo el fin de semana!!
Los designios del Señor son inescrutables... y gracias a eso no todas las Iglesias son como los barracones de los años 50 ¿os lo imagináis? y podemos disfrutar del Moisés, de la Catedral de Burgos y de la Saint Chapel...
ResponderEliminarLo de siempre...... Feliz día, felices los días que nos queden de demostrar nuestro amor.
ResponderEliminar¿Por qué eres tan criticón? Yo creo que todos estamos llenos de defectos y la vida es un aprendizaje. Cada uno tiene su proceso de mejora. Tu eres bueno en unas cosas, y malo en otras. Como todos.
ResponderEliminarNO JUZGUES.
Estoy con Pepe Sra.Manoli ...y ¡¡¡está borracsho!!! no está ni para comer ni para jugar a bolo. Ler dado dos termo de café y lo tengo recostao junto a la farmacsia de guardia de la Cuesta de San Miguel.
ResponderEliminarHe pensao que si no le importa a usté, me vengo yo.
Y como desimo lo legionario ¡tó por la patria! ...por la patria y po lo amigo de la patria, que digo yo! ..¡y mi amigo Pepe e mu patriota!
PS. ...llevo la cabra, tiene la barriga un poco fina, si puede le pone un poco de verdura al puschero que seguro le va bien.
Hola amigos, en este día del cumpleaños de las de Sachetti, me presento: soy la otra Marlies Kucking:
ResponderEliminarhttp://2.bp.blogspot.com/_UgFi5iaUUMU/TQPUShw7jBI/AAAAAAAAGEo/12PZWE1ZgbU/s1600/marlies%2Bdekkers%2Bfavourites%2Bpush%2Bup%2Bbra.jpeg
Buen post Suso.
ResponderEliminar¡pitita pitita!
"delirante y ridícula Villa Tevere": no lo habrías podido definir mejor. Una cosa es la casa y otra las que lo habitan, que allí son tal para cual.
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