lunes, 3 de febrero de 2014

LO QUE NOS QUEDA.


Como una vez a la semana con gente de muy diversas edades, condición, formación, religiones, pensamiento político, inteligencia, y educación. Hay de todo. Hay jefes , indios, transportistas, secretarias, administradores, comerciales, tíos que pasan por allí...

De repenete, depronoto,ipsofacato, alguien desaparece. Y la vida sigue. No es el trabajo un sitio para hacer amigos.

A esta gente los divido en dos: los que hablan de temas que tienen que ver con cosas que tienen: han ido de viaje a no sé dónde, estuvieron en tal discoteca, cenaron aquí, fueron con los niños tal actividad que cuesta una pasta, están reformando la casa, asistieron a “Hoy no me puedo levantar”...alguno de más confianza te cuenta el ligue del fin de semana, y si echó o no echó un casquete.

Y están los que hablan de la vida, de la última que le pasó a su hijo en el colegio, de un partido de fulbito que jugaron con los amigos, de “¡chica, cómo se ha puesto Terelu, pobre!”, de lo mal que baila Colate, de alguna anécdota del fin de semana.

No se habla de política, ni de religión.

Después están los expertos en comentar tonterías...los que se meten con la gente en plan bromitas más o menos inofensivas. Por ejemplo, hay salchichas de segundo y uno suelta, “¿leísteis ayer en el periódico que descarriló un tren lleno de moros aquí al lado, y que fallecieron 45 de ellos?” (esto dicho mientras se zampa una salchicha al aire).

Lo que me llama la atención es que para la mayoría de la gente- me incluyo-, uno es lo que tiene, y necesitamos manifestar lo que tenemos. Aunque sean mariposas en el estómago...que luego vas al WC y hay que ver las mariposas de los cojones cómo son...¿Y ese cartucho , ese zurullo, es lo que te hace sentir enamorada?,¿a eso le llamas “mariposas”? 

De vez en cuando pienso cuando pasé unos meses en el paro, buscando trabajo. Es bueno no olvidar esas situaciones que nos enseñaron tanto, ¿o las has olvidado?. 

Aprendí que cuando pierdes las cosas, o te las quitan, ¿en qué te conviertes? ¿eres la misma persona?, ¡pues claro que sí!. El mismo que cuando tenías trabajo, tu pequeña influencia, tus relaciones de compañeros, tus horarios, los padres del colegio de tus hijos que te saludaban al toque de un claxon cómplice de vuestras actividades... 

Calificamos a las personas por lo que tienen cuando lo material, es solo eso, material. 

Más o menos, como el material del que están hechos “las mariposas en el estómago”. 

No eres lo que tienes, amigo. Pregúntale a tu mujer, a tu marido, a tus hijos, a tus amigos, a tu gente, y verás que eres una persona cojonuda...¿qué te queda si te han despedido?,¡todo!. ¿Acaso eres menos persona?. 

No eres sólo tu profesión.

8 comentarios:

  1. Por san Blas los 500 pavos me devolverás.

    Feliz cumpleaños Driver!!!

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  2. ¡Gracias! Me ha hecho bien leer esto esta mañana. No es que uno no sepa estas cosas, es que está bien que de vez en cuando haya alguien que se las recuerde.

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  3. Entiendo que somos una misma persona que puede mostrar diversas facetas. Y no mostramos la misma si nos acaban de decir que estamos en la calle, o que se nos ha muerto alguien importante, o que nos han dado un premio por lo geniales que somos, etcétera.

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  4. "Omnia mea mecum porto". Esto es lo que dijo Bías, uno de los siete sabios de Grecia, cuando tuvo que abandonar su patria. Todo lo que tengo llevo conmigo.
    Pero quizá la profesión nos define un poco, y como la ejercemos mucho más (pienso en los profesores)
    ¿no fue tu hermano el que se puso "torero" como profesión en el carnet de identidad?

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  5. ¿Qué nos queda cuando lo perdamos todo? Que Modestino nos dedique un post.

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  6. " Pregúntale a tu mujer, a tu marido, a tus hijos, a tus amigos, a tu gente, y verás que eres una persona cojonuda...¿qué te queda si te han despedido?,¡todo!. ¿Acaso eres menos persona?.

    No eres sólo tu profesión".
    ¡Gracias! Te encontré hoy por una amiga que me recomendó esta entrada.

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  7. fantástico. Mira que nos sabemos la teoría, pero seguimos sin aplicarla, porque el rebaño todavía tiene mucho poder.

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