Este domingo para mí es un día muy especial: la canonización de Juan Pablo II.
No todo el mundo puede decir que conoció a un santo, y me gustaría compartir contigo una anécdota.
En distintas
ocasiones tuve ocasión de estar con él. Siempre gracias a mi condición
de tuno (condición que uno jamás abandona: imprime carácter).
Os envío dos fotos.
Una fue en el primer
encuentro. Y la segunda es una actuación musical en la Sala Pablo VI en
un encuentro con universitarios.
La primera fue muy emocionante. Le pedí a Juan Pablo si podía subir a un balcón desde donde nos observaba. Y me dijo que sí.
Subí y hablé con él.
En realidad me emocioné tanto que más que hablar, lloré. Mientras
hacía mis pucheros en su hombro , él me acariciaba el cogote y me decía
“eres muy bueno, eres muy bueno”, y yo me rebelaba
y respondía “¡que no, que no”! (no le iba a decir “sí, ya lo sé, soy
muy bueno”).
Allí se me paró el tiempo, el espacio, todo.
El Papa llevaba en
la mano un cancionero con las letras de las canciones que en el
encuentro se le cantaban. Entonces, me señaló una de las canciones, y
leyó en voz alta “SI PUÓ DARE DI PIÚ SENSA ESERE EROI”
(SE PUEDE DAR MÁS MÁS SIN SER UN HÉROE”).
Ese estribillo me acompaña a diario, y estos días con la enfermedad de Manuela, más.
A Juan Pablo le pido que sea así hasta donde tenga que ser…y si se obra el milagro, mejor.
¡Gracias, Antígona.
ResponderEliminar¡De nada Mauricio!
ResponderEliminarSuso, desde Barcelona, os acompaño de cerca. Gran día el de mañana. En la primera foto que cuelgas estáis JP II, tú y un tercero que no caigo, quién es?
ResponderEliminarSuso, creo que te vi, fue en el 79?
ResponderEliminarEra un italiano que cantaba muy bien, no sé su nombre. Cantamos una canión y nos fuimos los dos a saludarle.
ResponderEliminarMañana os recordaré especialmente. Sin duda es un buen aliado este Juan Pablo.
ResponderEliminarHola Suso: no sabia nada de la enfermedad de Manuela, a la que tanto conocemos de leerte. Os deseo lo mejor desde tu patria chica de Navarra.
ResponderEliminarYo te acompaño cada día. No hablo mucho porque ahora no sé muy bien cómo, pero os acompaño.
ResponderEliminarHemos rezado un momento delante de la tumba de JPII . Siempre me olvido de los que me piden q recen por ellos (aunque nunca se lo digo a los interesados, glups) Pero esta vez me acordé de la petición que me comentó Inma. Y recé tb por las mias, y por el resto de encargos (aunque, ufff me olvidé de la mayoría ,otra vez) Y aunque no la conozco, me salió decirle que se acuerde de Manuela, la mujer del que iba de tuno .
ResponderEliminarCosas de la cabeza, del cansancio o del alma... al final te traen a la memoria a quien les da la gana.
¡Muchas gracias, Miriam!
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