Recuerdo con frecuencia los días de mi
infancia.
Llevo la nostalgia muy dentro. Añoro
esos días donde , no se sabe cómo, las familias vivían lo
doméstico de una manera normal. Ahora nos parece milagroso que un
señor fuese capaz de sacar adelante cinco, seis, ocho hijos, y a su
mujer.
Y que ellas administraran esos panes y
esos peces con la sabiduría de un máster.
Nadie hablaba de crisis. Y lo suyo
debía costar .
¿En qué momento se fue todo al
garete?: en el mismo instante que la ropa , los libros, los coches,
, dejaron de heredarse.
Cuando las cosas comenzaron a durar poco. Allí se
fue todo a freír espárragos. El día que dejamos de bañarnos siete
personas con la misma agua, y en la misma bañera....¡ay, qué tiempos!
Derrepenete, depronoto, el nivel medio
de las marujas, de las chonis, de las paquis, de los manolos, de los
pacos, de los isras de España sufrió una transformación
vertiginosa.
Y con ellas, las cocinas y cuartos de baño nacionales, la ropa de
cama, las toballas, los albornóceres, y mesas estudio de nuestras ciudades, la ropa interior de ellos y
ellas, el mobiliario de vestíbulo y de terraza de nuestros barrios,
el maquillaje de las niñas, los uniformes de los niños, coches
nuevos, cremas preshave y after shave, gafas para cada temporada, tetas para ellas, coquillas para él …todo sufrió una transformación profunda , debida en
buena parte a lo que el mercado suministraba y repetía
machaconamente : si no lo hacías, eras gilipollas.
Vive tu estilo, tu propio estilo, y nosotros te facilitamos lo que necesitas. Da igual que seas pobre o rico, jebo o culto, panocho o urbanita. Haz de tu vida, de tu hogar , de tus costumbres, de tus gestos, de tus complementos, de tus caprichos, algo que te signifique y distinga.
Vive tu estilo, tu propio estilo, y nosotros te facilitamos lo que necesitas. Da igual que seas pobre o rico, jebo o culto, panocho o urbanita. Haz de tu vida, de tu hogar , de tus costumbres, de tus gestos, de tus complementos, de tus caprichos, algo que te signifique y distinga.
¡No te preocupes del importe!: compra hoy, y pagas mañana.
¡Idiotas!. Un día te encuentras
comprando “ Cuesco's Blue” , la nueva fragancia que tú necesitas
:¡ Audacia, Atrevimiento, Juventud, Libertad! No es un chipre, ni un
oriental, ni un amaderado, ni un aldehído, ni tampoco un floral
clásico; coloca en primer término de la pirámide, a la mofeta azul: una flor completamente inédita y sin embargo familiar, que estalla al olfato
desde la primera gota.
"Cuesco's Blue" (música de fondo sensual, voz con acento francés): "una fragancia de que te cagas".
¿Quién es capaz ahora de resistirse a tanta estupidez?.
¿Quién es capaz ahora de resistirse a tanta estupidez?.
Grandes verdades made in suso para esta mañana de lunes. Y si quieres completar el artículo, repite la historia de la unio de Pagessos, los que mandaban a los chicos a Inglaterra con 7 añitos....
ResponderEliminarCierto. Anduve 2 años detrás del Apa de mi cole para que hciciéramos un mercadillo de libros y uniformes. No lo conseguí. Este mes varias mamás me pidieron perdón por aquello, que yo creí mi gran fracaso, porque fue su gran fracaso.
ResponderEliminarMagnífico post ... verdades que duelen y que a lo mejor escuecen y hasta alguno las malinterpreta. Pero son eso: verdades.
ResponderEliminarLo de Unió de pagesos que que citas, para mi, fue modelo a seguir...que nadie se tomo en serio.
ResponderEliminarOye qué asco. Como puedes sentir nostalgia de eso.
ResponderEliminarYo estoy por la modernidad, por el after shave y los aromas de combinación delicada. Y por los restaurrantes "de luxe" con menú francés innovador. Eso es lo que nos diferencia a ti de mí
Ese es mi encanto.
T.
Nos volvimos tan progres que nos idiotizamos. Lo peor de todo es que ahora no sabemos volver atrás.
ResponderEliminarse ha colado el huevo, ahora debe estar celebrando el gol
ResponderEliminarNo señor, la cosa se fue al garete el día que a las mujeres se les ocurrió trabajar fuera de casa.
ResponderEliminarNo se ha colado nadie,: se le ha dejado pasar.
ResponderEliminarPronto recibirá una visita en su casa.
¿Alguien sabe el número de su calle y piso? (¡gracias!)
¡¡¡Tengo un subordinado que es medio gilipuertas!!!
ResponderEliminar¡Seguro que eres tu, 14.51 h!
La jefa
En el equilibrio, dicen, está la virtud. ¡Pero, que difícil!
ResponderEliminarLos negritos que saltan la valla de Ceuta, los parientes cubanos, los recientemente " democratizados" países del este,... Todos aspiran al mercantilismo brutal que nos invade!!!
Se fue al garete en el momento en que los bancos empezaron a dar crédito a cualquiera y todos pensaban que eran muy ricos y así se comportaron.
ResponderEliminarUna interesante noticia: "El circo del Sol de la gastronomía llega a Ibiza" (1.500 Euros por cubierto para una cena; mala señal):
http://www.elmundo.es/tendencias/2014/04/02/533b03cf268e3ea02a8b4579.html
... Lo inaugurarán el Principe y la Leti.
EliminarMauricio, tu post tiene un tanto de añoranza de los viejos buenos tiempos. Pero la pregunta es ¿Existieron de verdad los viejos buenos tiempos? Porque yo los recuerdo como muy cutres. prefiero mil veces la época actual a aquella infamia.
ResponderEliminarPara mi existieron, sí.
ResponderEliminarNo hablo de política, y en la época actual, la verdad, o tienes más de 80 años, o no sé qué es lo que te la hace "preferible".
Yo no añoro lo de comprar cosas ni necesito urgentemente un frasco de Cuesco's Blue. Lo que sí añoro es la sensación de que, con toda probabilidad, la nómina de este mes no iba a ser la última. Añoro la seguridad de saber que las becas de mis hijos dependían de que sacaran buenas notas. Añoro no pasar frío porque el gasóleo de la calefacción se está acabando y es fin de mes. Añoro comer pescado los viernes de cuaresma, y no sólo pasta con ajo y perejil (Tortilla de cena). Añoro no sentir un terror espantoso cuando hay que llevar a un niño al dentista o cuando hay que cambiarle las gafas. No es por darle cuartelillo, pero el que dice de que la cosa comienza cuando las mujeres empezamos a trabajar fuera de casa tiene algo de razón. Pero el problema no está en que las mujeres ganen dinero, que eso está muy bien: el problema está en que la patronal se ha dado cuenta de que como ellas trabajan, se le puede pagar a todo el mundo la mitad. Es decir: el problema está, como siempre en la avaricia y la estupidez del capital.
ResponderEliminarExcepto los avances médicos, los demás son opinables. Eso si no acaban, incluso, volviéndose una esclavitud. La incorporación de la mujer al mercado laboral está dentro de esos casos. Ojo, no hablo de la justicia de su incorporación. Lo que digo es que las primeras mujeres que trabajaron fuera de casa contaban con poderío económico. Y si estaban en pareja ni te cuento (mayor facilidad para hipotecarse): pisito en la playa, el coche este o el otro y bla, bla. Hoy en día no es así. Hoy en día, si la mujer no tiene ingreso, chungo. Pero si lo tiene (al hombre le pasa igual) tampoco es para tirar cohetes.
ResponderEliminarCon los ordenadores pasó lo mismo. Para los primeros que tuvieron dinero para comprarse un aparato de aquellos todo fueron ventajas, y al poco tenían, ¡huy, qué bien!, más dinero. Pero la ventaja duró poco. Hoy en día, ¿quién puede no tener ordenador y todo lo que le rodea en su trabajo? Efectivamente, aquel grandísimo avance se volvió una necesidad más.
Los medios de transporte, qué gran cosa: antes un tío de Albacete trabajaba en Albacete; hoy, en cambio, el tío al tío de Albacete lo pueden enviar a Sevilla (mientras que al de Sevilla lo mandan a Albacete).
Y a mayor escala tenemos la globalización. La globalización, para que nos entendamos, es una mierda pinchá en un palo gracias a la cual puedes comprarte una camisa por 15 € y unos zapatos por sólo 19,99 €. Lástima que al ser camisero o zapatero te hayas quedado en el paro y no puedas ni siquiera comprarte esa camisa o esos zapatos. Es una locura, un disparate. Los teléfonos móviles, ídem. Y casi todo, ídem. Yo sólo salvaría, aunque sin mucho ímpetu, la lavadora e Internet.
Ya lo he dicho alguna vez, pero cada vez lo pienso más en serio: cualquier día me hago amish católico. Y el eau d´cuescos, pa’ su puta madre.
El mejor invento del siglo XX es el air acondicionado. No podría vivir sin él.
Eliminarla historia de la unió de pagesos fue leida con gran interés en mi entorno y frecuentemente sale a colación en conversaciones mías. Tienes que repetirla y ampliar información sobre gentes tan ejemplarmente sensatas. Yo hacía al jefe de esa tribu ministro de educación a la voz de ya...
ResponderEliminarVivir ahora siempre ha sido dificil.
ResponderEliminarDe pequeña estrenaba ropa porque era la mayor pero mis hermanas la heredaban. Me sentia tan afortunada como culpable,
El mundo entero es un inmenso vertedero al que van a parar todas esas cosas que solo fueron imprescindibles cuando no las teníamos.