Doña Ana Mato es una política de medio pelo , valga la redundancia, (decir político y "medio pelo" es sinónimo).
Tiene mucho valor esta pijilla. Llegar donde ha llegado con una discapacidad visual tan grave que no vio el Jaguar de su ex-marido en el garaje de su casa, tal vez
porque estaba oculto tras otro enorme vehículo, un 4x4 de la marca
Gurtel, que tampoco veía, la pobre.
De haberlo visto, se habría
preguntado quién lo pagaba y se habría evitado tanta ignorancia, hija de
la invidencia. Porque sabemos de ella que es muy de confesión y misa semanal. Es piadosa.
Le disculpa la ceguera que tiene, ¡pobrina!
Ahora, eso sí, los ciegos pueden tocar los cojones mejor que nadie.
Y es lo que ha hecho está pedorra con el proyecto de ley para la protección de la infancia.
Se acerca el día de la Gran Gilipollez.
"¿Quiere saber si ese día se
acerca?. Observe el dinero, pues es el barómetro de las virtudes de
una sociedad. Cuando vea que el comercio se hace, no por
consentimiento de las partes, sino por coerción; cuando advierta que
para producir, necesita autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no
bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el
soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no
lo protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que
están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es
recompensada y la honradez se convierte en autosacrificio, entonces
podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está
condenada” (Ayn Rand. La Rebelión de Atlas).
Ya estamos en ello.
Ya estamos en ello.
A España se le puede aplicar el aforismo del jurista Tácito: “Corruptissima republica plurimae leges” (En un estado corrupto se hacen muchas leyes). Probablemente para tranquilizar la conciencia. Muchas de las leyes que tenemos sobran, pero total, no se cumplen y muchas son una mera declaración de intenciones: “Legum servi sumus est liberi ese possumus” (somos esclavos de la ley, para poder ser libres). Cicerón.
ResponderEliminarDe todos modos, Ayn Rand fue la filósofa que inspiró el liberalismo a ultranza y la desregularización de Ronald Regan, Bush, Greenspan que nos ha llevado a la crisis actual.
Se ha perdido el sentido de la moralidad (o tempora, o mores) y se va mintiendo y manipulando con una frescura impresionante. Si los políticos que hacen las leyes no las cumplen (véase Artur Mas, el ejemplo más claro; o la Aguirre, que la paran y se va cuando le da la gana) ¿Por qué tengo que cumplir yo las leyes que hace este señor? ¿Qué legitimidad tiene para imponérmelo? ¿Qué legitimidad tiene la policía para pararme a mí?
Me escribe un TAL que me meto con la Mato por ser piadosa.
ResponderEliminarPues no señor: por ser ladrona, tonta, pija a cuenta de Gürtel, y piadosa.
Si al TAL le gustan este tipo de personas piadosas, a mi no.
Ana Mato ¿piadosa? Igual sí, igual no. Hay mucha gente adicta a la religión, para tranquilizar la conciencia. Allá cada uno con su conciencia, por sus hechos los conoceréis ¿alguien tiene interés en ser piadoso? qué horror.
EliminarHacen bueno el refrán: "Otros vendrán que bueno te harán"... Y estaba pensando en el nefasto de Zapatero y sus pupilos/as. ¡Qué fuerte todo esto!
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