jueves, 10 de abril de 2014

MALA CRIANZA


Hubo una temporada que escribía un artículo mensual en una revistilla que se llama Arvo. Eran temas de educación y de la vida. Su director era, y supongo que seguirá siendo, un señor que se llama Carlos. No era mal chico, pero tenía un buen ladrillo en la cabeza, y piñón fijo en la bicicleta. Éste se subía el Torumalet con una BH.

A veces me corregía alguna expresión por indecente, o por considerar que tenía una  falta de tono humano. La verdad es que era más un problema suyo, de cabecica, que mío, pues sabía donde escribía y no andaba con las gansadas del Barullo. A uno le han educado para ser rico con los ricos, tonto con los tontos, Ríchals con los Ríchals...y hasta doy el pego y puedo parecer listico.

Un día se lo comenté, “oye, la próxima vez, me avisas si vas barnizar un texto”. El tema vino por una colaboración en la que contaba la anécdota del tío que se queda encerrado una noche entera en el laboratorio de una fábrica de perfumes y al salir por la mañana iba gritando “¡¡¡¡dadme a oler mierda !!!, ¡¡¡dadme a oler mierda!!!”

Al tío la expresión no le pareció correcta, o mejor, le pareció inapropiada, y la cambió por “¡¡¡dadme a oler estiércol!!!.

Bueno, el tema es opinable, pero el autor había puesto “mierda”, y no “estiercol”. Y no es lo mismo.
En realidad ese tío era un ñoño. Y le habían educado en el ñoñismo.

Yo tuve una hermana que estudió en las Pompilianas, nada que ver con Mary Poppins, y le duró el ñoñismo sus buenos años. Crearon en esas alumnas una segunda naturaleza de noñería que chapoteaba en lo cursi sin complejos.

Mi hermana tardó muchísimo tiempo en decir “¡vete a la mierda”. Ella lo que decía era “vete a la Eme”. Que suena superfuerte de que te mueres, oye. Otro ñoñismo era hablar de la palabra que tiene “cuatro letras “ para hablar de las putas. O decir, “pu”...”y lo que sigue”. Que ya es el colmo.

En fin, es una manera de educar. Un día, estaba comiendo en casa y, como siempre, yo me sentaba al lado de mi madre. Tendría diez u once años (yo, no mi madre). Y dije “ostras , qué bien lo pasamos”. Y mi madre me dió un “revés”, que era una de las castañas que mejor repartía. La otra era “un meneo”. Yo le dije “pero, mamá, si sólo he dicho “ostras”.

  • Ya, pero por si acaso, delante de mi no se dicen según qué tacos.
¿Véis?, allí no hubo ñoñería. Sencillamente, esa señora consiguió que yo delante de ella no diga según qué palabrotas. Ni hoy me atrevo.

Los ñoños hacen "de cuerpo”, por ejemplo.

Hay un ñoño anónimo ( es de los que dice que es superfeliz con sus hijos y que la gente le tiene envidia por ello) , que está mú fadado conmigo, que me escribe  todos los días desde hace años  y me dice cosas superfuertes. Ayer me escribió "¡ja ja ja!,TE LA HE COLADO!". Una pasada. 

Como siga así , voy a tener que hacer como mi madre: ir al  31 de una calle en el Prat del Llobregat y enseñarle qué es eso del respeto.

Pili y sus hijos me lo agradecerán.


5 comentarios:

  1. Por motivos laborales, he de convivir con algunos de los cursis mas cursis que la Administracion española tiene en nomina.
    No los saques de sus conversaciones sobre motores de fórmula uno, maquetas de trenes o culturilla general sobre gestion de patrimonios heredados.
    Una pena.
    Lo mejorcillo de la universidad desperdiciado por un puesto fijo en un Ministerio.
    ...
    Y no falla.
    Si quieres obtener algo de ellos, no los lleves a un buen restaurate. Perderas tiempo y dinero.
    Te los llevas al bareto de al lado de la obra, pides unos bocatas de panceta y media frasca de vino, les cuentas cuatro chistes verdes y cuatro verdades sobre el mundo.
    Se abren en canal.

    Hacia lustros que no sentian el latido de la vida, que no reian, que no sentian la fresca brisa de la libertad.
    Ratilas de biblioteca amamantadas por un sistema endogamico.

    Todo un lujo para un pais como este.
    Un desperdicio de vida envuelto en papel de cefofan.

    Con un nivel vieintinueve en una Administracion mas caduca que la Tana.

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  2. De acuerdo, pero el otro extremo también cansa ¿eh? Solo hay que recordar lo pesadas que llegan a ser las típcias películas policíacas y belicas americanas, donde continuamente estan soltando tacos, de manera tan seguida que una acaba mareándose.

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  3. Bueno ... habría que especificar bastante.
    Driver: esos especímenes que describes tan bien, ... no se, intuyo que se dan mucho más en Madrid que en provincias, y que no sólo se observan en la Administración, que los tipos de abrigo estrecho y corto con móvil pegado a la oreja y portátil en AVE también son de pronóstico :):)

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  4. Mira, no me hables de provincias, que en provincias hay un caciquismo horroroso... Lo de menos es como van vestidos los "pavos", o como dicen las cosas...

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  5. Un día mi madre comentó "yo no sé que educación le dieron a la niña en el colegio, pero es demasiado correcta, demasiado dura, demasiado ...." Se me agolpaban las preguntas, ahora ya lo he superado ;)

    Cierto....yo decía vete a la eme, de hecho era vete a la porra, jamás digo una palabrota. No soy mala gente, creo, Mi marido dice 10 palabrotas de cada 5, ya me acostumbré, no me escandalizo; y los hijos saben delante de quien deben decir qué. La vida.

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