martes, 15 de julio de 2014

ADICCIONES.

Vivimos rodeados de adicciones. Unos se dan cuenta de ellas, más que nada porque son evidentes. Y otros piensan que eso no va con ellos, porque o no han parado a pensar en ellas, o se sienten inmunes a semejantes debilidades.

Yo he vivido con auténticos adictos , con chutes espeluznantes, y que pensaban que eran de una sobriedad y virtud probada. Una adicción muy habitual era el fútbol. 

Auténticos enganchados que no podían pasar sin ver un partido de liga televisado, todos los de Copa, Champion Lí, el Carrusel deportivo y cualquier prensa local y nacional que tratara del fútbol.

Conozco tíos con tal mono, porque en su casa no tenían la libertad ni la intimidad para meterse el chute de futbolina, o el Plus, dispuestos  a lo que sea por ver un partido.

Sin encambio, eran inconscientes de su adicción, y te venían corrigiendo las tuyas que, en fin…las de uno por lo menos eran tan palmarias que hasta te facilitaban la confesión.

Porque, ¿quién se va a confesar de que ha visto el partido un lunes a las nueve de la noche en un bar de Pajarillos Alto.?

He visto toxicómanos , porque el fútbol así vivido es una dependencia tóxica, a todos los deportes. Todos es todos. No daré nombres, pero conocía clasificaciones, resultados, fichajes, tácticas y alineaciones de todos los equipos , fuesen estos de los deportes que fueses…¡hasta lucha grecorromana!

Otro se sabía de memoria todos - habéis leído bien, “todos” - los horarios de trenes de cercanías y nacionales de la estación de Barcelona y alguna ciudad más. ¿Cómo así eso?, ni idea.

Dependientes hay de muchos tipos, imagino que la palma se la llevará internet.

Los he sufrido de la montaña, vivida como adicción, insisto, de los puzles , que siempre me asombró, pues hablo de un tío con puzles de miles de piezas diminutas con los temas más absurdos (el último que estaba desarrollando era uno de esos de castillo suizo con lago y un cielo azulísimo donde los azules y el lago eran lo más jodido de hacer. 

Los que les da por investigar algo, así de repente, como si Dios se le hubiera aparecido y le hubiese encargado a él “ quiero que vayas a Simancas e investigues en su Archivo la influencia de la exportación de la lana de oveja castellana en los taparrabos de las tribus Tutsi en el Africa colonial”.

Y,así, una persona que hasta entonces era funcionario en el ministerio de Industria, de plás, elige como hoby pasarse las horas y la vida investigando taparrabos.

Mis adicciones, gracias a Dios, son muy normales y, ya digo, de las que se pueden confesar y te las perdonan rápido, pero la de estos adictos durmientes e inadvertidos…¿quién las perdona?

17 comentarios:

  1. He llegado a la conclusión que es la confluencia de dos aspectos: una personalidad vulnerable (en el sentido de no tener el instrumentario para enfrentarse con el mundo) y una serie de falsas creencias muy enraizadas (la imagen es más importante que la verdad). Esto no es negativo (culpabilizarse es el principio del fin) y todo puede arreglarse. Así, si uno cree que tiene que ser perfecto (como su padre celestial) se puede llegar a hacer un lío (normalmente estas cosas suelen ser errores en la traducción: Mateo escribió su evangelio en arameo y en la vulgata se utiliza el imperativo de futuro -estote-, tiempo que no existe en castellano; vete tú a saber lo que quiere decir Dios). Lo de enfrentarte al mundo, si no puedes dialogar con la tentación y cuando dudas de tu vocación, la que elegiste a los 14 años, sea esa y te contestan que te aprietes más fuerte el cilicio, pues claro, te falta el instrumentario porque te has pasado la vida dialogando con una cosa con pinchos; tampoco es culpa tuya del todo (obedecer o marcharse, que decía nuestro fundador; y el que se marcha al infierno...).
    Lo de los horarios de trenes y el fútbol más que adicción es una manifestación de lo aburrida que es la vida de numerario. Si no tienes nada que hacer (sin mujer, ni hijos, ni problemas económicos; con servicio) los fines de semana se hacen muy largos. Es una especie de locura para llenar el tiempo: entonces lo horarios de trenes cobran una luz que para otros nunca tendrían.

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  2. En el betis que conociste, esta todo tan controlado, que tarde o temprano todos necesitan sus valvulas de escape, y a pesar de ello, muchos acaban como acaban... recuerdo a uno que a sus cuarenta y tantos tacos disfrutaba planeando y organizando partidas de parchis con las hermanas pequeñas de un amigo mio... eso si, el podria hablarte horas y horas de la importancia de ser maduro y responsable... el betis esta en nuestras manos...
    Lo mejor de todo es que ahora tiene un cargo muy importante en el betis y, no te lo pierdas, sigue quedando con gente para jugar al parchis -.-"

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  3. Alucinante adicción...y bastante sospechosa.

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  4. Yo es que a esas cosas que describes no las llamaría exactamente adicciones.

    Por ejemplo, el fútbol y otros monotemas yo creo que en el fondo son comodines sociales o formas de huir de la realidad, como cuando el adolescente marginado necesita convertirse en un auténtico experto en juegos de rol. Gente que no está satisfecha con su vida y necesita una válvula de escape, destacar en algo para sentirse satisfecho.Un tema de autoestima muchas veces. Hay muchos ejemplos: la afición desbordada a la fotografía, meterse a hacer una carrera a cierta edad "para sacarse la espinita", el birdwatching (ahora tan de moda), las motos (que también tela, algunos moteros...), los vinos...

    Hay otro problema muy de nuestros días que yo llamaría "adicción a la noche", y es el que tienen muchas personas que son capaces absolutamente de todo con tal de no quedarse en casa un sábado por la noche, pues lo considerarían una especie de "muerte social". Son capaces de juntarse con gente a la que odian o que no tiene absolutamente nada que ver con ellos, de entrar en foros de Internet para hacer "quedadas" con grupos de desconocidos, etc...

    Por último, dicen los expertos que Internet no es una adicción en sí. Lo que provoca la adicción no es el medio (Internet) sino los contenidos que se buscan compulsivamente (sexo sobre todo, juego on line, compras) o los objetivos que se persiguen (aliviar la soledad, buscar información hasta el punto de no saber vivir sin estar permanentemente informado, estar en contacto siempre con todo el mundo). Muy relacionado con los móviles.

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  5. Recuerda el señor del Parchís al capitán Oveur del avión de "Aterriza como puedas":

    Mientras que el niño visita la cabina del avión, el capitán Oveur (Peter Graves) le pregunta:

    Capitán Oveur: ¿Habías estado antes en una cabina?
    Niño: No señor, en mi vida había estado antes en un avión.
    Capitán Oveur: ¿Ni has visto nunca a un hombre adulto desnudo?
    Niño: [...]
    Capitán Oveur: Joey, ¿no has ido nunca a un gimnasio?
    Niño: [...]
    Capitán Oveur: Joey, ¿te gustan las películas de gladiadores?
    Niño: [...]
    Capitán Oveur: Joey, ¿Has estado alguna vez en una prisión turca?

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  6. Necesito compartir esto y conocer vuestra opinión. Tiene que ver con la entrada.

    Recientemente he encontrado en Facebook a un viejo conocido. Es numerario del Opus Dei y un prestigiosísimo profesional que ahora trabaja y vive en Madrid. Es además una persona muy comprometida con la divulgación social en materia de vida, antiabortismo y bioética. Una bellísima persona y un pedazo de pan. Algo cargante, es sí. Y algo raro. Probablemente algunos barullanos le conozcan.

    Bien. Le agrego como amigo. Tiene una lista de 120 contactos visibles por el público. Al cabo de unos días comienzo a ver en su muro cosas "muy, muy extrañas" que publican algunos de sus contactos. En concreto, varios varones de mediana edad, gordos y peludos, cuelgan fotos desnudos y en actitudes sexuales, aunque difuminando los órganos genitales para evitar la cancelación de la cuenta. Miro su lista de amigos y encuentro al menos a diez personas con foto sexualmente explícita (desnudos). Todos homosexuales o de perfil promiscuo y con sus muros llenos de comentarios irreproducibles.

    No entiendo nada. Pienso que quizá este hombre no entiende Facebook y agrega a todo el mundo sin comprobar nada, aunque me extraña demasiado. Es una persona que se mueve con soltura por Internet.


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    1. Pues no sé qué quieres que te diga...

      Habla con él y después nos cuentas.

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    2. ¿Cuánto tiempo hace que no lo ves? Es muy posible que ya no sea numerario y haya salido del armario. Conozco a uno con este perfil que tuvo que salir porque lo chantajearon los chaperos (el escándalo: algo que no se perdona).

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    3. Anónimo, no tengo pruebas de que siga siendo numerario, es verdad. La última vez que estoy seguro de que lo era fue hace hoy 4 años. De todos modos por mucho que ya no esté en el Opus me extraña demasiado que tenga esos personajes en su lista pública de contactos, aunque solo sea por dignidad. ¡Lo están viendo 120 amigos! Me inclino por la teoría de que es una especie de sabio despistado que manda invitaciones de amistad a diestro y siniestro y no mira el muro en su vida, pero, claro, tendríais que ver las fotos de perfil de los homosexuales que os digo... Es como para pensarse agregarlos.

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    4. Jajaja, en 4 años le ha dado tiempo a que le pongan muchas varitas!

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  7. ser numerario puede ser (y me consta que es o ha sido de hecho para mas de uno) la coartada perfecta para poder seguir "dentro del armario" y vivir con un maraja, con un cierto status social y chicos jovenes, bien educados y simpaticos en tu propia casa... sin tener que dar explicaciones a nadie de por que no tienes novia y demas...

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  8. A mi me dan un poco de pena los de entre 40 y 50 y pico de mi ciudad. Se les ve dejadillos, y el hecho de no tener mujer e hijos hace que más de uno se haga bastantes pajas mentales con aficiones tipo las descritas en la entrada cuando si tienes familia y las preocupaciones normales del españolito medio, ese tipo de aficiones te ocupan media hora a la semana si llega, que muchos meses no llega ni para eso.

    También van un poco dejadillos vistiendo. Han perdido aquel fulgor de los CE o en los clubes juveniles, que van todos hechos unos pimpollos. En fin, un poco de penita dan, si.

    Fdo. ex bético, ahora sevillista

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  9. Soy adicto al barullo.Es grave?...debo confesar?...la penitencia es asumible?...acabaré en facebook rodeado de ositos peludos?...

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    1. ....yo tambien lalo, yo tb.:( manyama tenngo tratamiemto con JDD _el psiquiatra de la coorporacion dermoestetica_ a ver si preciso desengancharme.

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  10. Lo de FB puede ser que se lo hayan "troleado" Diselo por otra vía. Si es así, le harás un gran favor. Si no, tambien.

    Todos tenemos algun "enganche" con algo, con alguien..... como todo, no es malo mientras tu "domines" la relación.

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  11. Conozco uno en la Cosa que deambula por mi cuidad que se obsesionó (o venía obsesionado ya de otro pueblo) en las maquetas. El artista acabó haciendo una maqueta de "El paso de los Pirineos". Muy bien hecha eso sí. Tardó en acabarla más tiempo que el que se tardó en acabar la catedral de Santiago. Lo peor de todo es que cuando la acabó fue a parar a un almacén de SEUR a miles de kilómetros porque, allí donde aterrizaba, se la sacaban de encima ipsofacto.

    No digo más para que no me reconozcan.

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